Lactancia y embarazo

Indice

• ¿Que sucede con la lactancia cuando se produce un embarazo?
• Algunas dudas frecuentes
• ¿Seguir con la lactancia del primero cuando el segundo ya ha nacido?
• Ventajas de amamantar en tándem

 

¿Que sucede con la lactancia cuando se produce un embarazo?

Si bien, no es infrecuente que esta situación sirva para que el pequeño se destete de forma natural o voluntaria. De hecho lo hacen alrededor de un 60% de ellos. Probablemente la considerable reducción de la producción de leche tenga que ver en la pérdida de interés por parte del pequeño. Además, se cree que la leche también cambia de sabor al final del embarazo o justo antes del parto, y esto provoca que el niño rechace el pecho y decida dejar de mamar.

Además, muchas de las madres creen que aparece el calostro en el segundo trimestre del embarazo si le estás dando de mamar al otro niño. Esto ha sido en base a su percepción, ya que los niños mayores amamantados empezaron a hacer deposiciones amarillas y blandas, parecidas a las que hacen los bebés durante el primer mes (sin que ello representara un problema de salud). La evidencia científica desmiente este mito y apunta a que la leche que segregan las madres embarazadas analíticamente no se parecen al calostro, se parece a la leche madura. Se sospecha que el calostro aparece unos pocos días antes del parto.

Asimismo puede darse el caso de que la madre sea quien desee poner fin a la lactancia en este momento. Durante el embarazo los pezones adquieren una gran sensibilidad y provoca que la lactancia resulte muy dolorosa. Por lo que a la madre podría resultarle muy desagradable compatibilizar el embarazo con darle el pecho a su niño.

Sin embargo si, por el contario, el pequeño no se desteta y la mamá quiere continuar amamantándole no habrá ningún inconveniente en seguir haciéndolo.

También puede darse el caso de algunos niños que rechazan el pecho durante el embarazo y después vuelven a pedirlo.

Sea como fuera, la madre debe saber que, salvo en contadas excepciones, no existe ningún problema en seguir dando el pecho a su hijo durante el embarazo.

En el año 2000 menos de una cuarta parte de las mujeres que amamantaban durante el embarazo se lo comunicaron a los profesionales de la salud. Después del nacimiento del bebé, una cuarta parte de las mujeres que no se lo habían comunicado a los profesionales que llevaban su embarazo no se lo comunicaron a los pediatras por miedo a la crítica.

Hay que decir que las mujeres que lo comunicaron abiertamente recibieron una actitud negativa (70% de los casos). Hoy en día esto ha dado un cambio positivo, disminuyendo el porcentaje de ginecólogos y comadronas que muestran actitudes negativas ante la lactancia en tándem (de dos niños a la vez). También hubo un descenso de la actitud negativa de los pediatras, pero esta fue en menor medida.

 

Algunas dudas frecuentes

- Le quitará el calcio, hierro o energía a la madre

Es falso. La lactancia durante la gestación no afecta a la salud de la madre. Continuar amamantando mientras se está embarazada supone un coste enérgico mínimo, debido a que la producción de leche disminuye.

- ¿Dejará sin nutrientes al feto perjudicando su desarrollo?

No. Los resultados del estudio realizado por Alba Lactancia Materna en 1999 y completado en 2006, demuestran que no es cierto que la lactancia en el embarazo pueda suponer un riesgo para el correcto crecimiento del feto, más bien parece ser al contrario. Pues según la investigación, la media de los niños mayores nacidos sin lactancia en el embarazo fue de 3353 g, mientras que aquellos nacidos de un embarazo con lactancia pesaron de media 3511 g. Estadísticamente los segundos hijos nacen con más peso que los primeros. En estos casos también.

- ¿Puede provocar partos prematuros?

Es cierto que la estimulación de los pezones puede desencadenar contracciones, pero estas ceden cuando el niño se suelta del pecho. Según algunos estudios, la lactancia simultánea con el embarazo no influye significativamente en la duración del embarazo.

No obstante, se recomienda no amamantar a aquellas mujeres con amenaza de aborto, o antecedentes de partos prematuros.

 

¿Seguir con la lactancia del primero cuando el segundo ya ha nacido?

Esta modalidad de lactancia se llama en tándem, muchas mujeres optan por seguir la lactancia materna en tándem porque:

- quieren respetar las necesidades del hijo mayor

- tienen interés como madres para vivir la experiencia

- favorece el vínculo entre hermanos.

Contrario a lo que muchos piensan, la lactancia en tándem no perjudica la salud de la madre, tampoco para el recién nacido.

Una cosa curiosa que hay que apuntar es que, muchas veces, la madre no dispara el reflejo de eyección cuando mama el hijo mayor, pero con el pequeño sí lo hace. Pronto, el niño mayor aprende a mamar cuando lo está haciendo el pequeño, para aprovechar el reflejo de eyección que este produce.

Además, el niño mayor suele querer mamar tanto o más que el pequeño durante el primer mes. Casi todas las madres acaban poniéndoles límites, así la ansiedad de el niño va decreciendo poco a poco.
 

Ventajas de amamantar en tándem

Para ti:

 

- Evitarás las típicas ingusgitaciones gracias al drenaje que realiza el niño mayor

- La subida de la leche se producirá antes

- Facilita la relación entre los dos hermanos, suelen forjar un vínculo muy saludable

- Sentirás satisfacción al seguir ofreciendo a tu hijo el mejor alimento, tu leche
 

Para tu hijo mayor:

- Tendrá una fuente inmediata de consuelo y seguridad que le ayudará a adaptarse a la nueva realidad con mayor confianza

- Se beneficiará de las excelentes propiedades inmunológicas de la leche matern

- Confirma que su madre aún lo quiere, pese a que ha llegado a la familia alguien que acapara tanta atención

Para el recién nacido:

- Aumenta de peso con mayor rapidez que los niños alimentados en solitario (gracias a la abundante producción de leche estimulada por el hermano mayor)

- No se suelen observar las crisis de crecimiento en las que los bebés aumentan de demanda, en el tándem la producción parece estar por encima de las necesidades del bebé.