¿Cómo saber si mi hijo necesita un psicólogo?

Indice

• Es normal llevar a un niño al psicólogo
• ¿Cómo saber si un niño debe ir al psicólogo?
• ¿Qué hará en la consulta del psicólogo?

Es normal llevar a un niño al psicólogo

Cuando te duele el estómago vas al digestivo, y si te duele la cabeza, al neurólogo. Por eso, cuando sufres trastornos o problemas relacionados con la salud mental debes acudir al psicólogo quien, mediante determinadas terapias, te ayudará a sentirte mejor y superar esos problemas.

Lo mismo debes hacer si es tu hijo quien tiene estos trastornos. Para un padre puede resultar complicado tomar la decisión de llevar a su hijo al psicólogo, ya que todavía existe cierto tabú en torno a este profesional de la salud, pero no debe ser así, puesto que es el encargado de tratar estos problemas y de solucionarlos, por lo que no debes tener vergüenza ni reparos en llevar a tu hijo al psicólogo si lo necesita.

¿Cómo saber si un niño debe ir al psicólogo?

Muchas veces, los padres no saben muy bien a quién acudir cuando su hijo tiene un problema, por eso siempre se recomienda llevarlo al pediatra, ya que será él el encargado de una primera evaluación para determinar si los problemas o trastornos que muestra el niño están relacionados con su salud mental o física y, así, derivarle al especialista de psicología indicado.

Por eso, si llevas un tiempo notando a tu hijo triste o decaído, y no sabes si le pasa algo, puedes consultar a tu pediatra.

Otra opción es hablar con su profesor, ya que este pasa mucho tiempo con él y tiene mucha experiencia en niños, por lo que podrá darte alguna pista sobre lo que cree que le pasa o derivarle al orientador del centro escolar (todos los colegios e institutos cuenta con un experto en psicología para dar una primera ayuda los niños que lo necesiten). De esta forma, podrás tener más claro si le pasa algo o no y qué puede ser.

Asimismo, es recomendable consultar a un psicólogo siempre que notes en tu hijo los siguientes síntomas o señales, o después de haber sufrido ciertas desgracias o acontecimientos familiares o sociales:

1- Estrés elevado que altera sus ciclos de sueño, comportamiento, apetito…

2- Si sufre trastornos de ansiedad, caracterizados por ataques de ansiedad, estrés, pánico, pensamiento exagerado, irracional, negativo, difícil de controlar…

3- Si presenta tics o manías compulsivas como tocarse las cejas, guiñar un ojo, cerrar ambos ojos, dar 5 pasos antes de empezar a andar, etc.

4- Ante la sospecha de depresión, es decir, si el niño está triste, apático, no tiene ganas de hacer nada, tiene pensamientos suicidas o sobre la muerte recurrentes, etc.

5- Después de haber sufrido bullying o acoso escolar, puesto que este tipo de comportamiento afecta profundamente al niño y puede dejarle secuelas si no se trata a tiempo.

6- Si muestra síntomas de un trastorno de aprendizaje, como dislexia o TDAH, el tratamiento suele incluir terapia psicológica.

7- Si su comportamiento es muy violento y agresivo y no consigues hacerte con él.

8- Tras un divorcio o el fallecimiento de un familiar, siempre que notes cambios o comportamientos extraños en el niño, ya que puede no estar asumiéndolo ni aceptándolo y necesitará ayuda profesional.

9- Si sufre pesadillas constantes u otras alteraciones del sueño que le impiden descansar. Las pesadillas recurrentes normalmente tienen una causa, y el psicólogo puede averiguar cuál.

10- Si tu hijo es tan tímido que no es capaz de relacionarse con otros niños ni de jugar con ellos o hacer amigos.

11- Si padece trastornos de alimentación como la anorexia o la bulimia (que cada vez se dan a edades más tempranas).

12- Los niños con altas capacidades también suelen necesitar la ayuda de un psicólogo para enfocar de manera positiva su inteligencia, ya que, a veces, pueden incluso sufrir fracaso escolar. 

13- Si sufre retrasos del desarrollo del habla o del lenguaje o en el control de esfínteres. 

14- Si no es capaz de controlar sus emociones y estas le desbordan.

15- Por último, ante las quejas somáticas, es decir, dolor o molestias corporales que aparecen por problemas mentales. De nuevo, el psicólogo podrá averigua qué le pasa y porqué sufre dolor de tripa, cabeza, náuseas, etc.

¿Qué hará en la consulta del psicólogo?

En la primera consulta al psicólogo lo normal es que os haga una serie de preguntas para saber qué le ocurre al niño o por qué os habéis decidido a ir -o por qué le ha derivado el pediatra. Además, puede hacerle algunas pruebas básicas a través de las cuales obtendrá mucha información sobre la personalidad del niño y lo que le aflige, como un Test de familia (dibujar a su familia o una familia cualquiera en un papel) o el Test de Rorschach (presentarle una serie de cartulinas con manchas de diferentes formas y preguntarle qué ve en ellas).

Una vez el psicólogo tenga claro el diagnóstico, decidirá el mejor tratamiento, usando terapias como la terapia cognitivo-conductual, aunque siempre aplicadas a niños, por lo que se deben hacer mediante juegos, analogías, dibujos… Además, deben ser sesiones cortas y, a veces, será necesario que estén delante los padres o que ellos mismos acudan a terapia para mejorar entre todos el problema del niño.

Así que ya sabes, si tu hijo necesita un profesional de psicología, no lo dudes y busca ayuda cuanto antes.