Bebés con Asperger

 

Índice

• ¿Qué es el síndrome de Asperger?
• ¿Cómo puedo distinguir a un niño con TEA de otros con desarrollo típico?
• ¿Cuáles son las áreas afectadas del síndrome de Asperger durante los primeros años?
• ¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo con Asperger?

 

¿Qué es el síndrome de Asperger?

El síndrome de Asperger es un trastorno de medicina del desarrollo que se incluye en el trastorno del espectro autista (TEA). Este afecta a la interacción social recíproca, la comunicación verbal y no verbal, resistencia a aceptar los cambios, inflexibilidad del pensamiento y así como poseen campos de interés estrechos y absorbentes.

¿Cómo puedo distinguir a un niño con TEA de otros con desarrollo típico?

Aquí hay unos ejemplos que pueden ayudar a identificar los síntomas tempranos del autismo:

	Sin TEA	Con TEA
A los 12 meses	Un niño con desarrollo típico gira la cabeza cuando escucha su nombre.	Un niño con TEA puede que no se gire a mirar, incluso si repites varias veces a su nombre. Sí responde a otros sonidos. Articulo relacionado: Consejos para padres en proceso de divorcio
A los 18 meses	Un niño con retraso del habla, señala con el dedo, hace gestos o expresiones faciales para compensar su falta de habla.	Puede no hacer intentos para compensar su retraso del habla o puede limitarse a hablar repitiendo lo que oye.
A los 24 meses	Articulo relacionado: Consejos para padres con niños con discapacidad auditiva Lleva una imagen o fotografía a la madre para compartir la alegría que le causa con ella.	Puede llevar un frasco o envase de burbujas de jabón para que se lo abra, pero no hace contacto visual con su madre o no muestra interés o alegría de jugar juntos.

 

¿Cuáles son las áreas afectadas del síndrome de Asperger durante los primeros años?

- Interacción social: los niños con síndrome de Asperger tienen pocas habilidades sociales. No son capaces de leer las señales sociales y, por lo tanto, tampoco de dar las respuestas sociales y emocionales adecuadas. Puede faltarles el deseo de compartir la información y las experiencias con los otros. Estos problemas son menos notables con los padres y los adultos, pero le llevan a ser incapaz de hacer amigos de su edad, algo que puede conducir a su frustración y, como consecuencia, a los problemas de comportamiento.

El mundo es un lugar confuso para ellos. Están a menudo solos, algunos son más felices así, otros no lo son. Su falta de malicia a menudo causa que sean el blanco de bromas y de agresiones.

A menudo se centran en los detalles pequeños de las cosas y no saben ver el cuadro total de lo que está ocurriendo en situaciones determinadas.

- Comunicación: tanto la comunicación verbal como la no verbal suelen causarles problemas ya que, el lenguaje hablado muchas veces no se entiende en su totalidad, así que el lenguaje debe ser simple, a un nivel que puedan entender. Cuida el expresarte con precisión, las metáforas, expresiones no literales y analogías tienen que ser explicadas, los niños con síndrome de Asperger suelen hacer interpretaciones literales y concretas. En algunos casos aprender a hablar puede estar retrasado.

Además, el lenguaje hablado muchas veces puede llegar a ser extraño en cuanto al acento, el volumen, pueden hablar excesivamente formal o hablar en un tono muy monótono.

Aunque un niño tenga un buen nivel de lenguaje hablado, no debes asumir que su comprensión está en el mismo nivel. Algunos niños con síndrome de Asperger hablan sin parar sobre temas de su propio interés, sin tener en cuenta el aburrimiento de quien los escucha. Algunos niños y niñas tienen capacidades notables para la lectura, aunque se debe investigar si entienden el texto o solo lo leen (la capacidad de leer con fluidez sin entender el significado es conocido como hiperlexia).

Muchas veces puede parecer que hablen “en presencia de ti” en lugar de “contigo”, dando información más que manteniendo una conversación apropiada.

El lenguaje corporal y las expresiones faciales de los niños con síndrome de Asperger pueden parecer extraños (mirada fija o rígida en lugar de contacto visual).

- Preocupaciones y rangos estrechos de intereses: uno de las marcas más distintivas del síndrome de Asperger es la obsesión de los niños con ciertos asuntos. A menudo son temas del transporte, ordenadores, dinosaurios, mapas, etc. Estas preocupaciones, normalmente en áreas intelectuales, cambian generalmente en un cierto plazo de tiempo, pero no en intensidad y, normalmente, conducen a la exclusión de otras actividades.

- Rutinas repetitivas, rituales e inflexibilidad: estos niños suelen someterse a sí mismos a rutinas, y también a los que les rodean, esto puede llegar a frustrar a todos los involucrados. De manera habitual, estas rutinas van caminando con el tiempo, a medida que los niños maduren se hará más fácil razonar con ellos.

La inflexibilidad se ve también en otras áreas, como por ejemplo dificultando el pensamiento imaginativo y creativo. En cambio, normalmente sobresalen en las destrezas que implican la memoria. Si intentas enseñarle algo, no hagas presunciones, ya que estos niños suelen decir la información sin saber su significado.

¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo con Asperger?

Hay multitud de cosas que puedes hacer para ayudar a tu hijo a entender mejor el mundo y hacerle la vida más fácil. Te ofrecemos algunas sugerencias que puedes encontrar útiles:

- Utiliza un lenguaje simple, de un nivel que pueda entender.

- Dale instrucciones simples, para los trabajos más complicados se pueden utilizar listas o dibujos.

- Intenta conseguir confirmación de que entienden de lo que estás hablando, no te conformes con una respuesta de sí o no.

- Explica la importancia del contacto visual cuando se habla. Con cualquier logro (especialmente cuando utilizan una habilidad social), felicítale, dale ánimo, etc.

- Limita cualquier opción a dos o tres posibilidades.

- Limita su tiempo a de los intereses especiales a fracciones diarias de tiempo siempre que sea posible.

- Prepara al niño de antemano antes de afrontar cualquier cambio.

- Intenta introducir una cierta flexibilidad en su rutina. Si aprenden desde temprano que las cosas cambian y, a menudo sin aviso, les puede ayudar.

- No esperes que actúen siempre de acuerdo con su edad. Los niños con síndrome de Asperger suelen ser más inmaduros, tenlo en cuenta.

- Intenta identificar los “disparadores de la tensión” para evitarlos.

- Encuentra una manera de hacer frente a los problemas de comportamiento.

- Las promesas y amenazas que hagas deben ser respetadas, no las hagas a la ligera.

- Enséñale desde temprano la diferencia entre lugares privados y públicos

Recuerda que son niños como el resto  y, por consiguiente, tienen sus propias personalidades, capacidades, gustos y aversiones, sólo necesitan vuestra ayuda, paciencia y comprensión.