• Buscar

¿Puede un niño autista llegar a tener una vida normal?

¿Puede un niño autista llegar a tener una vida normal?

El autismo es un trastorno neuropsiquiátrico que suele detectarse en los tres primeros años de vida y que no tiene cura. Antes se hablaba de tipos de autismo, aunque desde hace unos años se ha cambiado este término por grados, que se diferencian en si el niño necesita más o menos ayuda. Según el grado de autismo que presente un niño, podrá llevar una vida más o menos “normal”.

Publicidad

Índice

 

Tipos de Trastorno del Espectro Autista

Antes, el autismo se dividía en 5 tipos según el grado de severidad de los síntomas:

1. Autismo

Articulo relacionado: Molusco contagioso en niños

2. Síndrome de Rett

3. Síndrome de Asperger

4. Trastorno desintegrado infantil o síndrome de Heller

5. Trastorno generalizado del desarrollo no especificado

Cada uno de estos tipos tenían unas singularidades concretas. Así, en el autismo el niño presentaba una nula o muy escasa comunicación verbal, era poco sociable y no mostraba interés en las cosas que le rodeaban.

Articulo relacionado: Reacciones alérgicas en niños

El Síndrome de Rett se da casi exclusivamente en niñas y es de carácter regresivo. Las personas afectadas por este síndrome sufren un proceso degenerativo del sistema nervioso desde los 2 años. Sus síntomas principales son distonía, problemas de sueño, ataxia, infecciones urinarias frecuentes, esterotipias, problemas de comunicación, etc. Actualmente no se le considera parte de los Trastornos del Espectro Autista, sino una enfermedad aparte.

El Síndrome de Asperger es el más leve y, de hecho, muchas veces no se diagnostica y se confunde con timidez y excentricidad. Estos niños presentan falta de empatía, problemas de interacción social, no entienden las ironías ni los dobles sentidos y están obsesionados con ciertos temas.

El Trastorno desintegrado infantil o síndrome de Heller aparece en torno a los 2 años, aunque a veces no se descubre hasta los 10 años. Afecta al lenguaje, la motricidad y la función social, pero suele tener un carácter repentino y regresivo.

Por último, el Trastorno generalizado del desarrollo no especificado se usa para clasificar a aquellos chicos que presentan algunos rasgos del autismo, pero también otros problemas como trastornos de reciprocidad social, interés por actividades peculiares o restringidas, etc.

Sin embargo, como decíamos, en el año 2013 la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) publicó la quinta versión de su Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, el DSM-5, en el que desaparecían el síndrome de Asperger, el trastorno autista y el trastorno desintegrativo infantil pasando los tres a formar parte de los llamados Trastornos del Espectro Autista (TEA), como se conoce desde entonces a estos problemas.
 

Grados de TEA

Para muchos expertos en salud mental esto fue un gran error, ya que el tratamiento y las características de un chico con Asperger varían mucho de uno que tenga autismo. Ambos necesitarán apoyos e intervenciones terapéuticas diferentes, por lo que la APA incluyó en su Manual una clasificación según la gravedad, definiendo tres tipos diferentes que se distinguen por la cantidad de ayuda que la persona afectada necesita para su funcionamiento diario.  Así, encontramos estos 3 tipos:

- Grado 1: Necesita ayuda. Es lo que se corresponde con lo que comúnmente se llama “autismo leve”. Las personas con este grado de autismo presentan comunicación verbal y pueden relacionarse con los demás, aunque de una forma un tanto peculiar. Suelen ser personas más excéntricas y con intereses un tanto obsesivos, pero pueden llevar una vida normal.

- Grado 2: Necesita ayuda notable. Estas personas solo interactúan con los demás cuando les interesa. Su lenguaje es sencillo, escaso y con una expresión extraverbal muy llamativa, pero con ayuda, pueden llevar a cabo solos muchas actividades.

- Grado 3: necesita ayuda muy notable. Este es el grado más severo. Su comunicación verbal se limita a unas pocas palabras, tienen escaso interés en los demás, incluidos sus padres, nos les gusta el contacto físico, presentan movimientos repetitivos y su conducta puede resultar agresiva y complicada. Las personas con este tipo de autismo no pueden hacer nada solas, por lo que no pueden llevar lo que se considera una vida “normal”.

Por lo tanto, a la hora de determinar el tipo de vida que podrá tener una persona con autismo, es importante detectar el tipo o grado de autismo que presenta. También es fundamental la detección temprana, puesto que detectar el TEA antes de los 3 años permite la intervención temprana, lo que ayuda al desarrollo del niño. Esta atención individualizada y temprana permitirá que muchos niños con grado 1 y 2 de TEA puedan adaptarse a las normas sociales y estudiar, trabajar e incluso tener pareja y llevar una vida “normal”.

Además, según un reciente estudio francés realizado entre 263 chicos autistas de entre 3 y 5 años de Francia, Luxemburgo, Bélgica y Suiza, la mitad de las personas con autismo pueden llevar una vida autónoma (completa o parcialmente) que les permita estudiar, trabajar y vivir solos si reciben la atención adecuada.

Según el estudio, los chicos necesitan sentirse integrados tanto en su familia como en la sociedad. Cuanto más involucrados están los padres en la educación, mejor es su desarrollo. No se les debe llevar a un entro especial internados, sino que tienen que vivir en casa con sus familias y acudir a un centro de educación especial, o incluso a uno normal si sus capacidades lo permiten. Además, es importante el diagnóstico temprano y el tratamiento individualizado. No obstante, reconocen que la sociedad aún no está preparada, por lo que también habrá que avanzar en este ámbito para que estos chicos puedan tener una vida más autónoma y plena.


Fuente: Palomos Seldas. R: DSM-5: la nueva clasificación de los TEA. En http://apacu.info/wp-content/uploads/2014/10/Nueva-clasificaci%C3%B3n-DSMV.pdf

Fecha de actualización: 11-07-2022

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×