Autismo infantil

Indice

• ¿Qué es el autismo?
• Tratamiento y terapias del autismo
• Estudios recientes sobre el autismo

 

¿Qué es el autismo?

Es un trastorno neuropsiquiátrico que se diagnostica en torno a los 3 años de edad, cuando se empiezan a notar en el pequeño una serie de síntomas característicos de la enfermedad:

1. Alteración del desarrollo de la interacción social recíproca: Según la severidad con la que se presente el trastorno, el niño tendrá unas capacidades u otras a la hora de relacionarse con los demás. A algunos les cuesta hasta tal punto que se aíslan totalmente; mientras que otros son capaces de establecer interacciones sociales, aunque de un modo un tanto extraño y unilateral.

Algunos síntomas habituales desarrollados con la interacción social son:

- No mantener contacto visual con los demás.

- No responder a la sonrisa ni a otras expresiones faciales de los padres.

- No mirar los objetos que miran o señalan sus padres.

- No señalar.

- No llevar objetos de interés personal para mostrárselos a los padres.

- No tener expresiones faciales adecuadas.

- Incapacidad para percibir las emociones ajenas.

- No mostrar empatía.

- Problemas para hacer amigos.

2. Alteración de la comunicación verbal y no-verbal: Algunos autistas no desarrollan ningún tipo de lenguaje, mientras que otros hablan perfectamente, aunque les cuesta establecer una conversación normal. Pueden mostrar también ecolalia o invención de palabras. Por otra parte, les cuesta entender las expresiones faciales, las posturas corporales y los gestos, con lo que no suelen mostrar empatía hacia los demás.

En este campo las principales señales de alerta son:

- No señalar cosas para indicar sus necesidades.

- No dice ni una palabra a los 16 meses.

- Repetir lo que dicen los demás sin comprender lo que dicen.

- No responder a su nombre, pero sí a otros sonidos.

- Referirse a sí mismo como “tú” y a otros como "yo".

- No tener ganas de comunicarse.

- No iniciar conversaciones.

- No realizar juego simbólico.

- Puede tener buena memoria para los números, las letras o las canciones.

3. Repertorio restringido de intereses y comportamientos: Su capacidad imaginativa está restringida, con lo que les cuesta entender las emociones e intenciones de los que les rodean. Su conducta es repetitiva y muestran una gran resistencia a los cambios. Se sienten seguros en las rutinas. En cuanto al nivel de inteligencia, algunos son sumamente inteligentes, aunque suelen enfocar su inteligencia hacia un solo campo; otros muestran discapacidad intelectual.

Algunas señales de alerta en este ámbito son:

- Conductas repetitivas o comportamiento estereotípico: mecerse, dar vueltas, balancearse, torcerse los dedos, caminar de puntillas, aletear las manos.

- Necesidad de orden y rutinas, se altera ante los cambios.

- Conductas y actividades inusuales obsesivas.

- Jugar con las partes de un juguete en lugar de con el juguete entero.

- Muy sensible o no tener sensibilidad alguna a los olores, sonidos (ruidos), luces, texturas y al tacto (contacto).

- Mirar o contemplar de forma inusual, desde ángulos poco comunes.

Este trastorno es más frecuente en niños que en niñas y se manifiesta en su forma más clásica en 5 de cada 10.000 personas. No obstante, hay muchos grados de autismo, desde su versión más leve, el Síndrome de Asperger, hasta los casos más graves. De hecho, desde hace unos años se habla de Trastornos del Espectro Autista para englobar a este tipo de trastornos, parecidos, pero diferentes. 

 

Tratamiento y terapias del autismo

No existe un tratamiento que elimine por completo este trastorno. Sin embargo, existen muchas terapias que ayudan al niño autista a tener un nivel de vida mejor: educación especial, psicoterapia, logopedia, análisis conductual aplicado, apoyo por parte de la familia…

Por supuesto, el éxito de este tipo de terapias y la vida que el niño pueda llevar dependerá del grado de autismo que presente, ya que en sus versiones más leves, pueden estudiar, tener un trabajo, formar una familia…

 

Estudios recientes sobre el autismo

La causa del autismo no está nada claro, existen muchas teorías en medicina que apuntan a motivos distintos: deficiencias y anomalías cognitivas (en concreto, diferencias en algunas regiones del cerebro, incluyendo el cerebelo, la amígdala, el hipocampo, el septo y los cuerpos mamiliares); exceso de secreción de serotonina en las plaquetas; duplicación o desaparición de un segmento del cromosoma 16; etc.

Sin embargo, los expertos no se ponen de acuerdo, con lo que es imposible encontrar un tratamiento definitivo.

Recientemente, científicos de la Universidad de Carolina del Norte descubrieron que esta enfermedad podía ser diagnosticada a partir de los 6 meses, lo que permitiría empezar el tratamiento antes y así obtener mejores beneficios.

Según ellos, un escáner cerebral sirve para detectar el autismo antes de los primeros síntomas ya que el cerebro de los niños autistas de esta edad se organiza de manera diferente. En concreto, presenta patrones anormales en la materia blanca de 12 zonas del cerebelo.

Además, este estudio reafirma la teoría de que el autismo se desarrolla lentamente en el niño desde que nace, y que en ningún caso está causado por ningún factor externo, como se creyó equivocadamente durante un tiempo de las vacunas, cosas que se ha demostrado totalmente falsa.