¿Por qué los adolescentes quieren estar solos?

Índice

• Adolescencia y rebeldía
• ¿Por qué quieren (y necesitan) estar solos los adolescentes?
• Cómo ayudar al adolescente

 

Adolescencia y rebeldía

La etapa adolescente no es fácil, todos la hemos pasado. Para muchos supone un gran periodo de aprendizaje y cambios, pero también de montañas rusas emocionales y decepciones.

Ser padre de un adolescente es aún más difícil. Como padre, tienes la responsabilidad constante de asegurarte de que tus hijos se mantengan encaminados y se mantengan física y emocionalmente estables. En la adolescencia, los hijos pueden manejar la mayoría de sus problemas por sí mismos y tu trabajo como padre es guiarlos a tomar buenas decisiones cuando surgen obstáculos.

El problema viene cuando no se dejan aconsejar, no quieren escuchar o simplemente no manifiestan que tienen un problema.

Los adolescentes expresan su rebeldía de distintas maneras. Pueden querer llamar la atención expresando opiniones muy extremas que antes no tenían o, por el contrario, pueden sentir la necesidad de estar solos y pueden irritarse bastante si ‘’invades’’ su espacio o haces demasiadas preguntas.

A menudo, tu hijo adolescente ni siquiera querrá hablar o simplemente te dará respuestas de una palabra. Es importante conocer a nuestro hijo, su entorno y sus preocupaciones más comunes para poder ayudarlo y guiarlo en esta etapa tan importante de su vida.
 

¿Por qué quieren (y necesitan) estar solos los adolescentes?

La necesidad de estar solo, de tener un espacio propio y ‘’seguro’’ para uno mismo se va desarrollando con el paso de los años.

Cada adolescente vive unas circunstancias y tiene sus propias razones para querer (y necesitar) estar solo. Aun así, muchos problemas de esta etapa son comunes a una gran mayoría de los adolescentes.

Algunas razones por las que tu hijo adolescente busca momentos de intimidad son:

- Tiempos difíciles: al igual que los adultos, los adolescentes pasan por temporadas más desafiantes que otras. Es posible que pueda estar pasando por una mala racha en la amistad o en su rendimiento académico en la escuela. Esto puede significar que se siente frustrado y puede sentir que nadie quiere ayudarle. Mantenerse solo le lleva a evitar el contacto con los demás, se siente seguro sin tener que fingir que está bien delante de nadie.

- Se siente culpable: puede que haya hecho algo mal en casa, en el colegio…y no se ve capaz de pedir disculpas o no sabe cómo enfrentar la situación. ‘’Esconderse’’ en su habitación parece una solución temporal.

- Autorreflexión y descubrimiento de su identidad: si bien la mayoría de los padres ven a su adolescente solo como algo alarmante, hay casos en los que puede ser beneficioso para su crecimiento. Darle al adolescente un momento de soledad le permite reflexionar y obtener una comprensión más profunda de sí mismo. Esto también puede ayudarle en el proceso de desarrollar su propia identidad. Dar forma a la propia identidad es crucial durante la adolescencia y darle el espacio para explorarlo por sí mismo lo guiará hacia la madurez emocional a medida que crece.

- Hora de descansar y recargar: los años de la adolescencia son algunos de los periodos más activos en la vida de tu hijo, ya que intenta explorar diferentes actividades e intereses para encontrar lo que quiere perseguir y conseguir. Esto puede provocar días muy ocupados en los que tu hijo adolescente pasa mucho tiempo con amigos, en el colegio, estudiando… Cuando termina el día, el adolescente podría tener una gran necesidad de tiempo a solas para relajarse y descansar para recargarse y tener más energía para el día siguiente.

- Independencia: la soledad no solo ayuda a los adolescentes a descubrir y dar forma a su identidad, sino que también les puede dar la oportunidad de desarrollar su autonomía y aprender a ser independientes. Esto puede brindarles oportunidades para descubrir cómo realizar tareas y resolver problemas por sí mismos con una supervisión mínima. La independencia es una habilidad importante cuando se convierten en adultos jóvenes, y practicarla a una edad temprana solo traerá madurez y crecimiento saludable.

- Control de las emociones: una de las partes más complicadas de la adolescencia es el control sobre un mismo y sobre las emociones. Puede que un adolescente se sienta agobiado, triste o con rabia, puede tener la necesidad de llorar o de ‘’sentirse triste de manera libre’’ durante un rato, sin tener que fingir que está bien. Si no se siente cómodo con su ambiente, buscará un sitio alejado donde poder descargar esas emociones y tranquilizarse.
 

Cómo ayudar al adolescente

A veces, los adolescentes pueden sentirse inclinados a estar solos. Sin embargo, esto no significa que estar solo deba tomarse como algo inmediatamente dañino, ya que estos pueden ser los casos en los que el adolescente comienza a aprender más sobre sí mismo y a comprender a las personas y el entorno que le rodea.

Como padre, es importante tratar de fomentar una comunicación abierta y empática en el hogar y la familia. Una vez que el adolescente se abra y se exprese contigo, dale la seguridad de que estas dificultades pueden superarse y son una parte integral del crecimiento.

Puedes hablarle de experiencias propias que tuviste a su edad, de cómo las afrontaste y superaste el problema. Puedes proponerle distintas soluciones y que él elija la que le parezca más adecuada.

Si de verdad quieres ayudarlo y mantener una conversación abierta, deja atrás lo reproches, recuérdale esa vez que hizo algo bien, y transmítele tu confianza. De esta manera tu hijo no dudará en abrirse la próxima vez que tenga un problema. Y si no sabes qué hacer, consulta a un profesional de la psicología.