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Qué esperar en tu primera semana tras el parto

Qué esperar en tu primera semana tras el parto

Los primeros días del posparto son los más duros y difíciles, pero si estás preparada para lo que te toca pasar, seguro que lo afrontas mucho mejor.

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Cambios en el cuerpo

Después de 9 meses de embarazo, tu cuerpo tiene que volver poco a poco a la normalidad.

- El útero, que llegó a medir 33 cm frente a los 5 que mide normalmente y a pesar cerca de 1 kilo, cuando suele pesar 50 gramos, debe volver a su tamaño anterior. Esto se consigue mediante los entuertos, contracciones uterinas que duran unos 3 o 4 días y que consiguen que el útero involucione.

- Los restos de placenta se expulsan a través de los loquios, sangrados vaginales que duran unas 4 semanas, más abundantes al principio y que poco a poco van disminuyendo.

- En torno a los primeros 25 días de puerperio se produce la cicatrización espontánea del endometrio, tras lo cual su espesor crece discretamente.

- El volumen del abdomen disminuye. Los primeros días parecerá que estás embarazada de 5 meses, pero en un par de semanas habrá desaparecido la tripa casi por completo.

- Tanto el cuello uterino, como la vagina, la vulva, el himen o el perineo suelen cicatrizar rápidamente. Sin embargo, el himen no cicatriza de forma perfecta, ya que pierde uniformidad y por eso son frecuentes las pérdidas de orina en los primeros días. No olvides hacer los ejercicios de kegel para fortalecer.

- Tus órganos van volviendo poco a poco a su sitio.

- A las 48/72 horas se produce la subida de la leche, lo que puede causar dolor y una leve fiebre.

- Es probable que el pelo se te caiga a mechones ya que los niveles de estrógeno, que hicieron que tuviera el pelo más fuerte y bonito en el embarazo, disminuyen, haciendo que se te caiga mucho pelo en los meses posteriores al parto. Tranquila, no te quedarás calva.


¿Cansada y triste?

Seguro que te habías imaginado los primeros días con tu bebé feliz por tenerlo por fin en tus brazos, pero ahora que ha llegado el ansiado momento, estás cansada y con intervalos de humor, a ratos te sientes eufórica y otros, triste sin motivo aparente.

No te preocupes, es normal. La revolución hormonal de estos primeros días, unida al cansancio del parto, a las pocas horas de sueño, al establecimiento de la lactancia… pueden hacer que te eches a llorar cada dos por tres sin motivo.

Busca ayuda en tu pareja para el cuidado del bebé y así poder descansar lo más posible. En cuanto os adaptéis y pasen los días, te sentirás más feliz que triste.


¿Amor instantáneo?

Otra cosa que tienes que tener en cuenta en estos primeros días es que casi nadie nota ese amor incondicional y arrasador del que se habla en las películas. Por supuesto, querrás a tu pequeño más que a nadie en el mundo y si algo le pasa o si te parece que está malo, te sentirás fatal. Pero ese amor increíble suele surgir a medida que os conozcáis el peque y tú. Te sorprenderá lo fuerte que es cuando empieces a notarlo.


Las temibles visitas

Durante las primeras semanas todos querrán conocer al nuevo miembro de la familia y no pararás de recibir llamadas, mensajes y visitas. Pon un tope máximo al día de visitas y de visitantes. Organízalo para que las visitas sean en un horario adecuado y, si se quedan más de la cuenta, no dudes en decírselo.

Las visitas espaciadas y bien organizadas también pueden resultar provechosas para que hables con alguien diferente de tu bebé y tu pareja y cambies un poco.


Adaptación al nuevo miembro de la familia

Sobre todo, estos días tienen que servirte para recuperarte del parto y adaptarte a tu nueva familia. No debes preocuparte de nada más que de estar bien, de cuidar a tu peque, de disfrutar de él y de establecer una nueva rutina en torno a tu bebé.

No te preocupes de la casa, el trabajo o ninguna otra actividad. Ahora solo importáis vosotros dos (y el papá, claro).

Foto: Created by V.ivash - Freepik.com


Fecha de actualización: 17-07-2020

Redacción: Irene García

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