Estoy amamantando, ¿puedo tomar laxantes?

Indice

• El estreñimiento en la lactancia
• ¿Cómo sabe si un medicamento es peligroso durante la lactancia?
• Entonces, ¿puedo amamantar si estoy tomando medicamentos?

 

El estreñimiento en la lactancia

El estreñimiento es la dificultad para defecar o tener menos de tres evacuaciones a la semana. Este malestar durante el posparto es común y se produce debido a varios factores fisiológicos y psicológicos que impiden el normal funcionamiento del tránsito intestinal.

Alrededor del 50% de las mujeres embarazadas sufre estreñimiento en algún momento durante el embarazo. Esa propensión hace probable que en algún momento del posparto también haya dificultades para evacuar a un ritmo normal.

La falta de fibra en la dieta, no beber suficientes líquidos y tomar medicamentos que pueden causar estreñimiento son algunas de las causas. Además, no es raro que las mujeres tengan miedo de tener una evacuación intestinal inmediatamente después del parto debido a que el perineo puede estar sensible, tener hemorroides o miedo al dolor pues es posible que se puedan romper los puntos de sutura.

Si el estreñimiento forma parte de ti después del posparto debes conocer que no es cierto que no se deban tomar fármacos durante la lactancia, solo hay que elegirlos bien. El ginecólogo y el pediatra suelen conocer las alternativas. Por eso, antes de tomar un medicamento hay que consultarlo. Sin embargo, es importante que las madres lactantes traten de aliviar el estreñimiento naturalmente a través de la dieta y el ejercicio.

A continuación te  dejamos algunos consejos para evitar y de ser necesario aliviar el estreñimiento:

- Actividad física: no nos referimos a que salgas a correr o ir al gimnasio, solo comienza con tu vida normal poco a poco, es decir, levántate y camina en tu casa, mueve las piernas, pasea con tu bebé.

- Los ejercicios de Kegel te ayudarán a tonificar el perineo y puedes hacerlos desde tu cama.

- Alimentación variada alta en fibra.

- Hidratación: beber muchos líquidos es fundamental, además de ayudarte con el estreñimiento también te ayudará a reponer la pérdida de líquidos que tuviste en el parto.

Si has tenido un parto con cesárea puede que la incorporación de nuevo a la dieta normal se retrase, Que el sistema se regule sin esfuerzo es imposible, pero el esfuerzo no puede ser indefinidamente, Así que cuando las medidas anteriores no te han funcionado es hora de consultar a un médico.

Lo más importante es mantener la calma, si se está demasiado nerviosa puede que la primera evacuación se retrase aun más. Piensa que el estreñimiento postparto es algo totalmente normal y acabará desapareciendo. Es normal que después, en las primeras semanas, se vuelva a caer en el estreñimiento. Las primeras deposiciones serán dolorosas pero a medida que la función intestinal se recupere las molestias y el estreñimiento postparto quedará sólo en tu recuerdo.

Cuando lo natural no te ayude, se deben tomar otro tipo de laxantes:

Hay numerosos laxantes de venta libre disponibles para ayudar a aliviar el estreñimiento. Los laxantes de volumen o ablandadores de heces son los laxantes más seguros para tomar durante la lactancia. Los laxantes de volumen, como Metamucil, Citrucel y Fiberall, absorben el agua en el intestino y ablandan las heces. Los laxantes ablandadores de heces humedecen las heces y evitan la deshidratación. Los ablandadores de heces como Colace o Surfak se recomiendan a menudo después de un parto o una cirugía. Los laxantes osmóticos, tales como Cefulac, Sorbitol y Micralax, permiten que los fluidos se muevan de una manera especial a través del colon, lo que permite la distensión del intestino. Los laxantes estimulantes, como Correctol, Purge y Senokot, causan contracciones musculares rítmicas en los intestinos. Evita tomar laxantes estimulantes durante la lactancia, ya que grandes dosis pueden pasarse a la leche materna y causar diarrea a tu bebé, informa The Royal Woman’s Hospital.

El estreñimiento posparto es una situación normal y esta siempre termina desapareciendo, tarde o temprano. No debemos de preocuparnos tampoco si, una vez logradas las primeras deposiciones, volvemos a sufrir estreñimiento en algún otro momento durante las primeras semanas tras el parto, es totalmente normal.

Finalmente, es bien conocido que las primeras evacuaciones resultarán dolorosas, aunque poco a poco, a medida que las heces se ablanden y recuperemos la función intestinal regular, las molestias irán desapareciendo y el estreñimiento posparto quedará en el recuerdo.

El estreñimiento es un padecimiento que se puede tratar de diferentes formas, tu medico puede orientarle sobre cuál es la mejor o la más adecuada para tu caso.

 

¿Cómo sabe si un medicamento es peligroso durante la lactancia?

- Aparece en la sangre de la madre: esto ocurre si tiene que absorberse, Muchos laxantes no se absorben.

- Tiene que pasar de la sangre a la leche: casi todos los medicamentos pasan a la sangre en menor o mayor medida, pero existen excepciones.

- Producir un efecto perjudicial al bebé: la mayoría de los medicamentos tienen un tasa en la leche insignificante y no pueden causar ningún efecto en el feto. A pesar de que pueda pasarse una mayor cantidad del medicamento normalmente tampoco sería perjudicial.

 

Entonces, ¿puedo amamantar si estoy tomando medicamentos?

Aunque como hemos dicho la mayoría de los medicamentos son seguros durante la lactancia, no hay que automedicarse. En el caso de que necesites tomar algún medicamento tu médico te recetará el mejor para tu caso y, si se diera el caso te recomendará que suspendas la lactancia materna durante el tiempo del medicamento. Si sabes que vas a necesitar un medicamento con antelación, puedes extraerte la leche para usarla durante ese periodo, así podrás tener suministro mientras.

En el raro caso de que por un medicamento tengas que dejar de amamantar al niño de manera permanente, pregunta a tu médico por el mejor método de destete y pide ayuda para elegir la leche de fórmula para tu bebé.

Si te estás tomando cualquier medicamento y amamantas a tu bebé, deberás estar atenta a cualquier reacción que pueda tener. En el caso de que tu bebé haya tenido alguna reacción a algún medicamento (algún cambio en los hábitos de sueño, irritaabilidad o algún sarpullido) habrá que consultarlo con su médico.