• Buscar

¿Cuándo se recomienda dejar de amamantar?

¿Cuándo se recomienda dejar de amamantar?

Todas las recomendaciones de las asociaciones de pediatría tienen claro hasta cuándo se debe amamantar de manera exclusiva: los 6 meses. Pero, a la hora de dejar de amamantar, no hay recomendaciones al respecto, depende de cada mamá y cada niño, cuanto más tiempo dure la lactancia, mejor. No se debe dejar a ninguna edad concreta.

Publicidad

Indice

 

La lactancia materna en exclusiva

La lactancia materna exclusiva es el mejor alimento posible para todos los bebés desde que nacen hasta los 6 meses. Esto se debe a que la leche materna contiene más anticuerpos, hormonas de crecimiento y nutrientes que ninguna leche de fórmula, por muy buena y completa que sea esta. Además, dar el pecho al bebé le aporta otros beneficios como fortalecer el vínculo con la madre, aumentar su inteligencia, evitar el desarrollo de obesidad, etc. Por eso, lo mejor que puedes hacer por tu hijo durante los primeros meses de vida es alimentarle exclusivamente con leche materna.

Una vez cumplidos los 6 meses, la leche sola no es suficiente para cubrir las necesidades nutricionales del bebé, por lo que hay que comenzar con la introducción gradual de nuevos alimentos para que, con 2 años, coma de todo, casi como un adulto. Pero eso no significa que tenga que dejar la lactancia materna a los 6 meses, ni siquiera a los 2 años, se puede continuar tanto tiempo como la mamá y el niño quieran, incluso si la madre se queda embarazada de nuevo, es posible continuar con la lactancia al hijo mayor durante la gestación y una vez el nuevo bebé haya nacido, puesto que las necesidades de ambos serán diferentes.

Por lo tanto, no hagas caso de las personas que te digan que tu hijo es muy mayor y que debes dejar de darle el pecho porque ya tiene 2 años, no hay estudios que muestren que dar el pecho pasada esta edad es malo para el bebé como dicen algunos (no causa dependencia), pero sí estudios que afirman que la lactancia prolongada es beneficiosa para el pequeño ya que sigue fortaleciendo su sistema inmunológico, disminuye el riesgo de padecer alergias alimentarias y aporta ventajas a la madre como reducir las posibilidad de desarrollar cáncer de endometrio o de mama. Así que el momento del destete depende solo de vosotros dos, no de lo que diga la sociedad.


¿Cuándo dejar de darle el pecho?

Este momento, como decíamos depende de ti y del bebé. En algunos casos, es el bebé el que decide que ya no quiere seguir tomando el pecho, lo cual muchas veces ocurre en torno a los 12 meses, cuando las tomas se han reducido tanto que le lleva mucho tiempo sacar leche al mamar, lo que hace que se canse, se frustre y decida no mamar más. También puede ocurrir cuando te quedas embarazada de nuevo, ya que las hormonas pueden cambiar el sabor de la leche, lo que haga que la rechace. O un poco más adelante, cuando con 2 o 3 años se vuelva mucho más independiente y, al ver que no hay niños de su edad que sigan tomando leche del pecho, decida que quiere “ser mayor” y ya no quiere lactar más. Sea cual sea la edad y la causa, puedes intentar seguir un tiempo con la lactancia por si se acostumbra al sabor o a que la leche tarda en salir, pero nunca debes obligarle. Si tras varios días de intentos y quejas del niño, se sigue negando a mamar, respétale. Si ha decido que el momento ha llegado, por mucha pena que te dé, debes respetar su decisión, sobre todo si ya es mayorcito.

Aunque también es posible que seas tú la que decida que el momento ha llegado por diversos motivos (compatibilizar lactancia y trabajo te cuesta mucho, estás embarazada de nuevo y tienes que estar en reposo o descansar más, la llegada del nuevo bebé te supone mucho trabajo y te cuesta seguir dando el pecho a los dos…). Sea cual sea el motivo, no debes sentirte culpable por destetar al niño, si has superado los 6 meses y le has dado el pecho todo el tiempo posible, tienes que sentirte más que satisfecha y aceptar tu decisión ya que la lactancia es beneficiosa siempre que sea algo positivo para ambos, pero si te causa molestias o problemas, mejor que lo dejes. Al fin y al cabo, es algo que tenía que acabar pasando.

Eso sí, para que el destete sea respetado y natural y no afecte al pequeño, debes hacerlo de manera gradual, nunca de un día para otro, y seguir unos consejos:

- Paulatinamente. Empieza quitando una de las tomas, la que pienses que menos le aporta o le gusta. A los 3 o 4 días, quita otra toma. Así, tanto el niño como tu cuerpo os iréis adaptando al proceso y dejarás de fabricar leche poco a poco. Si ya le dabas solo una toma o de vez en cuando, simplemente explícale que ya no produces tanta leche y que no puede seguir mamando tanto como antes.

- No se lo quites, evita ofrecérselo. La idea es que tú no le ofrezcas leche a tu hijo, pero que le des pecho cuando te lo pida. Así se irá acostumbrado a no mamar y cada vez lo pedirá menos. Esto es lo más importante para evitar que el niño se sienta rechazado.

- Ten paciencia, puesto que el proceso puede llevar incluso meses, en función del apego que tenga tu hijo al pecho. Nunca fuerces nada, simplemente ofréceselo cada vez menos y no se lo recuerdes o hagas algo que le haga pedir teta. Verás cómo llega el día que él no se acuerda y no te la pide.

- Si tu hijo ya tiene más de 2 años, es importante que le expliques que no siempre le puedes ofrecer el pecho. Negocia para dárselo más tarde y enséñale que a veces tendrá que esperar. A cambio, aumenta las muestras de cariño y los juegos con él para que no sienta que pasa menos tiempo contigo o que ha perdido momentos especiales junto a ti.

- Evita quejarte o hacer comentarios negativos cuando tu hijo esté tomando el pecho. Esto solo hará que se sienta rechazado. Tómatelo con calma y dale el tiempo que necesite para hacerse a ello. 

 


Fuente: Guía de lactancia materna, Asociación Española de Pediatría. http://www.aeped.es/sites/default/files/7-guia_baleares_esp.pdf

Fecha de actualización: 08-03-2021

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×