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¿Es beneficiosa la presencia de los padres en tratamientos médicos?

¿Es beneficiosa la presencia de los padres en tratamientos médicos?

Hace unos años se procuraba que los padres no estuvieran presentes en la mayoría de los tratamientos de los niños pequeños ya que se pensaba que podían ponerse más nerviosos, tanto los peques como los progenitores. Sin embargo, se ha visto que la presencia de los padres reduce el dolor y el miedo.

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Índice

 

¿Qué procedimientos suelen causar dolor?

El médico suele asustar a los niños, sobre todo si han tenido experiencias pasadas en las que han sufrido dolor, como las vacunas, los test de estreptococos, sacar sangre…  Eso puede hacer que los niños se pongan nerviosos, griten, lloren y se nieguen a ser atendidos por el profesional de medicina y enfermería, dificultando el diagnóstico y el tratamiento del pequeño.

Las técnicas diagnósticas que se realizan con más frecuencia y que pueden resultar dolorosas son:

- extracción de muestras de la garganta

- extracción de sangre

- canalización de una vena

- sondaje vesical

- punción lumbar

Mientras que los tratamientos más comunes entre niños que pueden causarles dolor son:

- reducción de fracturas o luxaciones

- sutura de heridas

- cura de quemaduras

En todos los casos es importante que el niño se quede quieto para que se realice de forma adecuada y evitar causarle más daño. Sin embargo, razonar con un niño pequeño es imposible y el miedo puede más que las palabras. Frente a eso, se ha comprobado que la presencia de los padres puede ser fundamental.
 

¿Es beneficiosa la presencia de los padres?

En general, la evidencia apunta en la dirección de los efectos beneficiosos de la presencia de los padres frente a la ausencia con respecto a la intensidad del dolor y los parámetros fisiológicos autoinformados por los niños.

La presencia de un familiar durante la realización de una prueba o tratamiento es beneficiosa para todos, tanto para los padres, que sienten menos ansiedad y miedo al estar presentes mientras atienden a su hijo; como para el niño, que se siente más seguro si ve a sus padres a su lado tranquilos; como para el personal sanitario, que podrá realizar mejor su labor si el pequeño está tranquilo y no se mueve, llora o grita.

El acompañamiento de un familiar, por lo tanto, disminuye el miedo y la ansiedad en el niño, evitando la angustia por la separación y brindándole apoyo y consuelo. Así, se consigue que la prueba resulte menos dolorosa y que el niño no tenga miedo a futuras intervenciones o consultas médicas.

Para el padre, estar presente durante el tratamiento médico puede brindar la oportunidad de hacer preguntas y obtener una mejor comprensión de la condición y el tratamiento de su hijo. Esto puede ayudar a los padres a brindar el apoyo y el cuidado necesarios para su hijo en casa.

Por eso, ya desde que son bebés se aconseja poner al bebé al pecho de la madre cuando hay que vacunarle o hacerle alguna prueba molesta.

La distracción puede ser particularmente útil para la inducción intravenosa de la anestesia. Además, es aconsejable preguntar y escuchar a los padres antes de iniciar cualquier procedimiento ya que ellos conocen mejor que nadie a sus hijos y podrán indicar cómo se va a comportar, para prepararse mejor.

No obstante, si el padre no quiere porque se pone nervioso o es aprensivo y la sangre le da miedo, no hay que obligarle, pudiendo buscar a otro acompañante familiar o solo al personal sanitario.

Por último, en el caso de las técnicas de reanimación cardiopulmonar la presencia o no de los padres es más cuestionable. En algunos casos puede ayudar a reducir la ansiedad de los padres e incluso ayudarles a superar el trauma si el niño fallece. En otros, si el familiar no puede estar tranquilo y haciendo caso de las indicaciones del personal médico, puede ser mejor que no esté presente.

Por lo tanto, todos los estudios y revisiones aconsejan que los padres del pequeño estén delante para reducir la ansiedad y el miedo, pero siempre que los progenitores vayan a estar tranquilos y no produzcan más ansiedad al niño. Y, por supuesto, siempre haciendo caso de los consejos médicos para facilitar la prueba o tratamiento. Es importante tener en cuenta que cada situación es diferente y, en última instancia, depende del niño y del proveedor de atención médica determinar si uno de los padres debe estar presente o no durante el tratamiento médico.
 

¿Cómo se debe llevar a cabo el procedimiento?

Lo primero es valorar a los familiares del procedimiento que se va a llevar a cabo para que sepan lo que va a hacerse y puedan estar tranquilos. Así, podrán explicar al niño, con palabras adaptadas a su edad y comprensión, lo que va a pasar para que también esté más tranquilo. No es conveniente mentirle u ocultárselo ya que la incertidumbre causa más miedo y estrés y aumenta el dolor.

También se debe explicar a los progenitores cómo pueden ayudar y tranquilizar al peque durante la prueba y cómo pueden ayudar al personal sanitario para que todo salga bien. 
 

Otros calmantes no farmacológicos

Además de la presencia de los padres, se puede administrar al niño otros calmantes no farmacológicos como una solución azucarada, que ha demostrado ser útil para disminuir la ansiedad y el llanto.

El contacto físico con los padres (tocarlos, darles la mano), acunarlo mientras se realiza la técnica (cuando sea posible), la lactancia materna o mantener el chupete son otras técnicas que reducen el llanto, el dolor y el miedo.

En niños un poco mayores puede ser útil distraerlos con un video de dibujos animados, canciones o un videojuego.


Fuentes:

“Presencia de familiares en los procedimientos dolorosos”, blog EnFamilia de la Asociación Española de Pediatría. https://enfamilia.aeped.es/vida-sana/presencia-familiares-en-procedimientos-dolorosos

C. Parra Cotanda, C. Luaces Cubells, J. Pou Fernández, ¿Deberían estar presentes los padres durante los procedimientos invasivos en urgencias?, Anales de Pediatría, Vol. 70. Núm. 3. https://www.analesdepediatria.org/es-deberian-estar-presentes-padres-durante-articulo-S1695403308000295

Rheel E, Malfliet A, Van Ryckeghem DML, Pas R, Vervoort T, Ickmans K. The Impact of Parental Presence on Their Children During Painful Medical Procedures: A Systematic Review. Pain Med. 2022 May 4;23(5):912-933. doi: 10.1093/pm/pnab264.

Agnes T. Watson; Benefits of Parental Presence Outweigh Risks. Anesthesiology 2001; 94:182 doi: https://doi.org/10.1097/00000542-200101000-00042

Fecha de actualización: 15-02-2023

Redacción: Irene García

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