Anestesia en bebés

Indice

• ¿En bebés, mejor anestesia general o local?
• Preparación psicológica del niño
• ¿Qué hay que hacer antes de la operación?
• ¿Cómo se realiza la anestesia?
• ¿La anestesia implica algún riesgo?
• ¿Afecta la anestesia al desarrollo del cerebro del bebé?

 

¿En bebés, mejor anestesia general o local?

La anestesia es un medicamento que permite que una cirugía, una prueba médica como una resonancia magnética nuclear o un tratamiento médico se realicen sin dolor, recuerdo ni movimiento, algo fundamental para su éxito.

Operar a un bebé puede ser un gran trauma para sus padres, ya que le ven tan pequeño e indefenso, que piensan que cualquier cosa puede salir mal. Sobre todo, tienen miedo a la anestesia, a que se duerma y no despierte más o a que ésta le provoque efectos secundarios graves.

Habitualmente, a los niños pequeños se les administra siempre anestesia general, ya que por muy sencilla que sea la operación, no será capaz de estarse quieto mientras dura la intervención, rodeado de personas desconocidas que le están haciendo algo que él no entiende. Por eso, incluso en cirugía ambulatoria, se suministra anestesia general a los menores de 7-8 años. En mayores se puede recurrir a un sedante.

La anestesia y las intervenciones quirúrgicas siempre comportan un riesgo, pero hay que tener confianza en los medios actuales y saber que este riesgo es mínimo, ya que los avances médicos en pediatría de los últimos 30 años en este campo han sido asombrosos, sobre todo si hablamos de anestesiología pediátrica.

 

Preparación psicológica del niño

Antes de la intervención, debes preparar a tu niño para lo que va a pasar.

- Si es muy pequeño (menos de 12 meses), no hay mucho que puedas hacer. Es probable que tu hijo pase miedo cuando le separen de vosotros, pero en seguida le anestesiarán y no será consciente de nada.

- Si tiene más de 12 meses, ya entiende perfectamente lo que le dices, por lo que deberás explicarle que los médicos le van a curar para que se ponga bueno, que vosotros vais a estar muy cerquita de él, que le van a dormir para que tenga dulces sueños y que, cuando despierte, estará curado y os encontrará a su lado.

 

¿Qué hay que hacer antes de la operación?

El día de la intervención el bebé no puede comer nada unas horas antes de que le suministren la anestesia, ya que los medicamentos anestésicos pueden hacer que parte del contenido del estómago pase a los pulmones, provocando una infección. Por esta razón el estómago debe estar vacío.

El ayuno varía en función de la edad y del tipo de alimento:

- Prematuros y neonatos: no pueden comer nada 4 horas antes, aunque sí se les puede dar agua dos horas antes.

- 1- 6 meses: ayuno total desde 4 horas antes.

- 6- 36 meses: 6 horas.

- Mayores de 36 meses: 8 horas.
 

¿Cómo se realiza la anestesia?

Desde los 7 meses y hasta los 10 años, se anestesia a los niños en la sala de preanestesia, estando presentes los padres para calmar a los más pequeños y evitar su miedo y angustia. Una vez anestesiados, se les traslada al quirófano.

La anestesia se puede suministrar inhalando el anestésico a través de una mascarilla (normalmente es lo que se hace en menores de 7 años) o mediante inducción endovenosa (generalmente, a través de las venas de las manos).

Desde que entran al quirófano, el profesional de medicina anestesista está presente en todo momento para supervisar a través de los monitores que las funciones vitales del pequeño son correctas y así tratar desde el primer momento cualquier reacción extraña a la anestesia o la intervención.

Antes, durante y después de la anestesia, se controlará la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración, la temperatura y el nivel de oxígeno en la sangre del niño.
 

¿La anestesia implica algún riesgo?

La anestesia suele presentar algunos efectos secundarios comunes al despertar: náuseas, vómitos, malestar general, alucinaciones, confusión… Este tipo de problemas desaparece a medida que el organismo va eliminando la anestesia del cuerpo.

Además, se puede producir un cuadro de hipertermia maligna, una enfermedad que provoca fiebre alta, sangrado y contracciones musculares cuando se suministra la anestesia en algunas personas (solo aquellas que tienen determinados genes). Esta enfermedad es muy rara en anestesiología, se produce en 1 de cada 10 millones de anestesias pediátricas, y puede llegar a ser grave; pero existe un tratamiento exitoso.

En cuanto a riesgos mayores, estos dependen del tipo de cirugía, de la duración, de la edad del niño, de su estado de salud general, etc., aunque las probabilidades de que ocurran son muy pequeñas, prácticamente iguales que en un adulto (aumenta levemente si hablamos de menores de un año y prematuros).

Es importante que los padres sepan que si se cumplen todas las recomendaciones prescritas por el médico y el anestesista, la cirugía tiene menos riesgos.
 

¿Afecta la anestesia al desarrollo del cerebro del bebé?

Los estudios e investigaciones realizadas al respecto no han encontrado que ningún anestésico administrado con cuidado se asocie con problemas en el desarrollo cerebral en los niños.

Sí es cierto que, según indica la Administración de alimentos y medicamentos de los Estados Unidos (FDA), la utilización reiterada de drogas, o el uso de anestesia general durante más de 3 horas, podría dañar el desarrollo del cerebro de los niños menores de 3 años de edad, aunque hacen falta más pruebas al respecto para confirmar estos datos y la dosis a la que podría ser peligrosa. Por eso, se intenta controlar el tiempo, aunque algunas cirugías, como las cardiacas o los trasplantes, necesitan más tiempo.

No obstante, no te preocupes porque la anestesia pueda afectar al desarrollo de tu hijo y piensa en los beneficios de la anestesia para poder realizar el procedimiento médico necesario para la salud de tu pequeño. Si su vida corre peligro y solo la cirugía puede salvarle, los beneficios son mayores a los posibles riesgos.