Deporte y prevención de lesiones en niños

Índice

• No te olvides el equipo protector
• Otros consejos para evitar lesiones en el deporte
• ¿Se puede evitar el estrés ligado al deporte?

 

No te olvides el equipo protector

En la mayoría de deportes existen una serie de equipos protectores que ayudan a evitar daños y lesiones graves ante un accidente, un choque, un golpe, una caída…

El equipo protector es cualquier elemento que se coloque en el cuerpo para evitar daños. El equipo concreto depende del tipo de deporte que practiques, no es lo mismo hacer ciclismo que judo.

Algunos elementos que suelen usarse son:

- casco: es el que se usa en más disciplinas ya que ayuda a proteger la cabeza de golpes fuertes. Se usa en ciclismo, rugby, béisbol, patinete, monopatín… Es importante comprar el casco adecuado según el tipo de deporte, ya que no son todos iguales. Debe ser de la talla adecuada según el tamaño de la cabeza y ajustarse bien, pero sin apretar.

- protectores corporales: oculares, para la boca, rodilleras, muñequeras, espinilleras, coderas… sirven para proteger cada una de estas partes del cuerpo de golpes y se usan unos u otros según el deporte.

- calzado especial: es importante usar el calzado que se adecúe a la superficie para evitar caídas. No son iguales las zapatillas de clavos de atletismo que los tacos de fútbol, por ejemplo.

Es importante contar con el equipo correcto y usarlo siempre, incluso en los entrenamientos.

 

Otros consejos para evitar lesiones en el deporte

1- Calentar bien antes de empezar. La clave para evitar las lesiones y problemas musculares, así como las agujetas, es calentar bien antes de comenzar a jugar o a practicar cualquier deporte. Se pueden hacer estiramientos, una carrera o footing… Lo que sea para calentar la musculatura y el cuerpo en general.

2- Conocer y respetar las reglas del juego. Cuando todos los deportistas conocen y respetan las reglas del juego es menos posible que haya lesiones, ya que las reglas están pensadas justamente para evitar accidentes, golpes, daño a los demás… El problema es que muchas veces se hace caso omiso a estas reglas y se realizan actos no permitidos que pueden llegar a hacer mucho daño, como las entradas en fútbol a las piernas en lugar de al balón.

Es importante que los niños conozcan bien estas reglas y que se les inculque la importancia de respetarlas y tener cuidado siempre con el resto de jugadores.

3- Comunicarse con los demás. Muchos accidentes se pueden evitar aprendiendo a comunicarse con los demás jugadores, tanto del propio equipo como del contrario. Muchas veces las lesiones son causadas por choques fortuitos que se dan porque dos jugadores no se dan cuenta de que van al mismo sitio. Por eso, es conveniente tener un lenguaje que entiendan los demás que ayude a prevenir golpes, como gritar “mía” si vas a por la pelota.

4- Cuidarse ante las lesiones. En cuanto se note una lesión, golpe o daño, se debe parar inmediatamente ya que continuar puede agravar una lesión a priori leve. Siempre hay que hacer caso a los profesionales de la medicina y esperar el tiempo necesario antes de reincorporarse a la práctica deportiva tras un lesionado de larga duración. De igual modo, durante el tiempo de baja hay que seguir las indicaciones en cuanto a cuidados, tratamientos, reposo, etc.

5- Evitar las temperaturas extremas. Si hace mucho calor, hay más riesgo de sufrir un golpe de calor o deshidratación, por lo que no debe hacerse deporte en pleno verano en las horas centrales del día y, además, se debe beber mucha agua para reponer los electrolitos y líquidos perdidos por el sudor. Y si hace mucho frío, es imprescindible calentar antes para evitar daños.

6- Tener cuidado con la superficie de juego. Hay que tener en cuenta que las superficies duras aumentan el riesgo de lesiones como tendinitis, sobre todo en rodilla y talón, debidas al impacto brusco en un suelo duro. Por eso, es importante buscar superficies que tengan una gran capacidad de absorción de golpes para reducir el riesgo de lesiones.

7- Hacer un reconocimiento médico previo. Para algunos deportes de equipo, como el fútbol o el baloncesto, se pide antes de participar una evaluación médica previa que incluya algunas pruebas básicas como un electrocardiograma que pueda evitar algunos casos de muerte súbita al detectar posibles alteraciones cardiovasculares. Diagnosticar defectos osteomusculares también puede evitar que se produzcan algunas lesiones músculo-esqueléticas.

8- Cuidar el material deportivo. El material deportivo (raquetas de tenis, pelotas, canastas, porterías) debe estar en buenas condiciones y ser reparado o sustituido cuando sufra daños ya que un material defectuoso aumenta el riesgo de accidentes y lesiones.  No solo es importante que el equipo sea adecuado, sino que debe vigilarse que esté en buenas condiciones.

 

¿Se puede evitar el estrés ligado al deporte?

Aparte de las lesiones y daños físicos que se puede sufrir al hacer algún deporte, los niños también tienen el riesgo de sufrir un gran estrés por parte de los padres y entrenadores, sobre todo en niños que destacan en alguna práctica disciplina o en aquellos en los que los padres quieren ver cumplidos sus sueños frustrados.

Esta presión y estrés aumenta el riesgo de lesiones por sobreesfuerzo, es decir, daños por entrenar o practicar más horas de lo recomendado o con ejercicios poco aptos para esa persona.

Asimismo, aumenta el riesgo de sufrir problemas emocionales como ansiedad, depresión, trastornos de alimentación, etc.

Para evitarlo, es fundamental que el niño sienta que el deporte es un juego y una diversión y que no importa ganar o perder. Incluso en niños que destacan y que se preparan para tener  una carrera deportiva profesional, es fundamental no estresarlos ni presionarlos ya que se corre el riesgo de acabar con su carrera antes de que empiece si no puede soportar la presión.

Otros consejos para evitar el estrés ligado al deporte son:

-  Agrupar a los niños por edad, talla y peso similares para que no exista una gran desigualdad entre ellos y la competición sea equitativa.

- Los padres y entrenadores deben saber comportarse y no gritar ni presionar a los niños. No se les debe exigir más de lo que quieren o pueden dar. Ni se les debe obligar a entrenar más o ser profesionales si no quieren, debe ser una elección personal.

- La competición es aconsejable a partir de los seis años, por deseo del niño y con el objetivo de disfrutar, nunca antes ni por obligación. Es importante además enseñarle a ganar y perder.

- Se debe primar el objetivo de la participación y el disfrute, frente a los de competición y victoria.

- Para atletas profesionales, es importante acudir a un experto en psicología del deporte para cuidar también la parte emocional.