¿Cómo prevenir accidentes al montar a caballo?

Índice

• ¿A qué edad deberían los niños empezar a montar a caballo?
• Profesores de equitación: ayudar a prevenir accidentes al montar a caballo
• Otros consejos para evitar caídas a caballo
• Recomendaciones del Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones no Intencionadas en la Infancia

No cabe duda de que el riesgo de accidente durante las actividades ecuestres es bastante similar al riesgo que existe por otras actividades deportivas de riesgo, aunque la gravedad de la lesión puede ser mayor.

La hípica es una actividad deportiva que se practica en diferentes ámbitos: domésticos, lúdicos, deportivos y también con fines terapéuticos. Las prácticas ecuestres fomentan en los jóvenes la responsabilidad y el respeto por los animales.
 

¿A qué edad deberían los niños empezar a montar a caballo?

La Real Federación Hípica Española desaconseja que los niños se inicien en la equitación antes de los 5 años, hasta esa edad no están preparados para montar a caballo. Pero si un niño se ha iniciado en la equitación a los 5 años, posiblemente a los 9 ya esté en condiciones de pasar de nivel y comenzar a prepararse con los caballos, aunque para algunos expertos la edad ideal para esto sea a los 12.

No obstante, se debe tener cuenta que el manejo de caballos por parte de niños y adolescentes puede resultar una actividad de alto riesgo. Además, según un estudio realizado al respecto el traumatismo craneoencefálico es la lesión más habitual y grave que puede producirse con más frecuencia.
 

Profesores de equitación: ayudar a prevenir accidentes al montar a caballo

Cuando uno es instructor hípico, lo más probable es que ya haya sufrido algún susto en clase de equitación y por eso resulta muy importante que sepas cómo enseñar a un alumno (jinete) a montar por primera vez a un caballo para que sepa cómo actuar en caso de caída o accidente con el caballo.

1. Dejar atrás los nervios y elegir la ropa adecuada para montar a caballo

Los caballos son animales que a primera vista pueden darte respeto y resultar intimidantes y por eso lo primero que deben hacer los alumnos es dejar atrás los nervios de montar a caballo. Si siguen las instrucciones al pie de la letra, no habrá casi ninguna posibilidad de que sufran accidentes.

Además, es importante que sepan elegir la ropa adecuada para montar a caballo. Uno de los elementos indispensables que debe vestir un jinete es un casco de montar a caballo. En cuanto al resto de la ropa para montar a caballo mejor optar por botas con un poco de tacón y el resto de la suela plana, que sean altas y cubran parte de la pierna, unos guantes para proteger las manos del roce con las riendas del caballo, unos pantalones tipo jeans o pantalones de hípica y, súper importante: algún tipo de protección corporal que asegure el buen estado del torso y proteja todos los órganos.

2. Estirar antes y después de montar a caballo

Otro factor a tener en cuenta son los ejercicios de estiramiento que tus alumnos deben hacer al empezar y al acabar la clase de hípica. La equitación puede provocar roturas musculares, luxaciones o lesiones más graves si el jinete no estira de forma correcta tanto al subir como al bajar del caballo.

3. Revisar estribos, guarniciones y saber tranquilizar al caballo

También es importante enseñar a los alumnos a colocar de forma correcta partes de la montura de un caballo como los estribos o las guarniciones ya que, gracias a ellos, el jinete tendrá un apoyo y será más segura su montura. Debes tener en cuenta que los estribos no sólo ayudan al jinete a subir y bajar del caballo, sino que actúan como equipo de seguridad para que el jinete no pierda la montura. Y lo primordial: que el alumno sepa cómo calmar al caballo en el caso de que el animal entre en pánico o se ponga nervioso.

Además, se deben revisar de forma conjunta todos aquellos elementos que se colocan en el animal y que son utilizados por los jinetes, no solo para ver si están colocados de forma correcta, sino para comprobar que no hacen daño al animal ni le incomodan.

4. Caer bien del caballo y levantarse tras una caída

Es muy importante caer de pie o con los brazos por delante y evitar caer a toda costa de espaldas o con el coxis, ya que así aumentan las posibilidades de sufrir una lesión en la espalda. Pero, en el caso de no caer de pie, recordar al alumno siempre que deberá rodar protegiendo su cabeza y torso para evitar ser pisoteado por el animal. Y, una vez ya deje de rodar, recordarle que es mejor permanecer en el suelo e inmóvil hasta que un técnico sanitario o una persona con conocimientos médicos, compruebe que puede levantarse lentamente por sí sólo sin agravar ninguna lesión con el movimiento.
 

Otros consejos para evitar caídas a caballo

Como vemos, los accidentes pueden ser frecuentes, pero se pueden evitar siguiendo algunos consejos:

– preguntar a un experto sobre el caballo que mejor puede ir en base al nivel de experiencia de cada uno.

– elegir un entorno idóneo que sea seguro para el nivel y conocimientos de cada uno.

– tratar de ver futuras situaciones en las que el caballo se podría asustar o molestar y así poder desviar su atención.

– mantener la posición correcta y adecuada en la silla de montar.

– asegurarse de que la silla se ajusta bien, y los estribos están en la longitud correcta.

– comprobar que la cincha está bien ajustada para que la silla no gire en caso de movimientos bruscos.
 

Recomendaciones del Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones no Intencionadas en la Infancia

1. Poner en conocimiento de los profesionales, padres y los propios niños la frecuencia y gravedad de las lesiones relacionadas con el caballo.

2. La medida individual más importante capaz de reducir la gravedad de las lesiones es la utilización de los cascos homologados según los estándares UNE-EN 1384:2013 (BOE-a-2013-7561, 06/06/2013). Utilizando siempre adecuadamente las medidas de sujeción del mismo.

3. Los jinetes deberían llevar siempre atuendo adecuado con calzado, botas o zapatos bien cubiertos.

4. Utilización de “estribos de seguridad”.

5. Los chalecos protectores deberían llevarse también para disminuir el riesgo de lesiones espinales y torácicas.

6. En los niños menores de 6 años siempre debe realizarse la equitación bajo la supervisión de adultos y en los mayores hasta que adquieran tanto el equilibrio como las habilidades suficientes para controlar el caballo.

7. Se debería desaconsejar la competición a los menores de 8 años.

8. Asegurarse de que la actividad se realiza con los caballos adecuados, según el tamaño y el nivel del niño.

9. La práctica se debe realizar siempre en condiciones óptimas físicas y mentales, ya que, como todo deporte de riesgo, precisa por parte del jinete equilibrio, agilidad, agudeza mental y una adecuada condición física. Se debe prohibir el consumo de alcohol.

10. Informar a los niños de que colocarse enfrente del caballo o detrás de él es peligroso, por el riesgo de recibir una mordedura o una coz.