Cómo criar a un niño de 12 años

Indice

• Los niños a los 12 años
• Consejos para la crianza de niños de 12 años

 

Los niños a los 12 años

Los niños y niñas de 12 años son adolescentes, aunque es cierto que los chicos pueden entrar en esta etapa un poco más tarde, entre los 12 y los 14 años, pero la mayoría de las niñas ya son adolescentes y han iniciado los primeros cambios que implica esta etapa, como el desarrollo mamario, el crecimiento de vello en el pubis, las axilas y las piernas, la menarquia o primera menstruación, ensanchamiento de las caderas… en definitiva, su cuerpo va cambiando y deja de ser una niña para convertirse, gradualmente, en una mujer.

En los chicos, como decíamos, estos cambios pueden iniciarse un poco más tarde, aunque con 12 años es normal que les empiece a salir vello en el pubis, la cara y las axilas, el pene y los testículos les crezcan y empiecen a generar espermatozoides, les cambie la voz, su cuerpo se vaya ensanchando o den el estirón de la pubertad.

Estos cambios físicos van acompañados de una serie de cambios emocionales y sociales. Para empezar, se vuelven más independientes de sus familias y se dan cuenta de que sus padres no lo saben todo ni son perfectos, lo que causa rebeldía y conflictos entre el chico y sus padres. Los adolescentes se creen que lo saben todo y que tienen razón siempre, pero no se dan cuenta de que todavía son muy vulnerables. De hecho, más que nunca, porque, con esta edad, las opiniones de los demás les afectan mucho. Tienen miedo a no encajar, no tener amigos, ser diferentes o no ser aceptados, lo que les produce una gran presión por el aspecto físico que puede desembocar en problemas como los trastornos alimentarios (anorexia o bulimia principalmente).

Son normales también los cambios de humor, la falta de confianza y autoestima, el dejarse llevar por lo que dicen los demás, demostrar menos afecto a los padres, sentirse estresados o deprimidos, etc.

También son los años del despertar sexual, por lo que empiezan a interesarse por las relaciones amorosas y pueden surgir los primeros novietes y los primeros besos.

En el aspecto cognitivo, con 12 años empiezan el instituto y la educación secundaria, lo que supone un gran cambio a nivel académico. Los cursos se vuelven mucho más complicados y hay que estudiar mucho más. Para muchos chicos, este cambio del colegio al instituto puede suponer un gran problema y empezar a sacar malas notas. Además, la mayor libertad del instituto hace que surjan problemas como las drogas, el alcohol, el sexo o el acoso escolar.

Asimismo, son capaces de hacer razonamientos más complejos, verbalizar mejor sus sentimientos, desarrollar una noción más clara de lo que está bien y lo que está mal (aunque no siempre lo cumplan), y preocuparse por temas más serios.

Consejos para la crianza de niños de 12 años

1- Es importante que le enseñes a no obsesionarse con el aspecto físico. Es normal que tenga miedo a no gustar o no ser aceptado, pero debe comprender que la forma de ser y de comportarse es mucho más importante que el ser más o menos gordo, alto o guapo. Tiene que aprender a quererse tal y como es, para lo cual debes fomentar su autoestima y confianza.

2- Si empieza a tener problemas en clase con las notas, habla con sus profesores para ver cómo puedes ayudarle. Enséñale a organizarse y estudiar, ponle un profesor particular si es necesario, apúntale a clases de refuerzo… lo que sea necesario para que no se retrase y vaya suspendiendo.

3- Habla con él todos los días sobre sus problemas y preocupaciones para que puedas saber qué le asusta o qué dificultades tiene en clase, con otros niños, si sufre acoso, si le gusta una chica, etc. Es normal que a esta edad los chicos se vuelvan más cerrados e inaccesibles y te cuenten menos cosas, por lo que deberás tener paciencia y no presionarle. Cuéntale cosas tuyas y crea un clima agradable y de confianza para que se suelte poco a poco. Un buen sitio para hablar es en el coche, en el trayecto a casa. Déjale elegir su música favorita y ve sacando temas más superficiales para que se abra y te vaya contando cosas.

4- Habla con él de todos los cambios físicos y emocionales que está sufriendo y explícale qué es la pubertad, qué cambios va a experimentar, cómo afrontarlos, etc. También debes hablarle de temas más complicados como el sexo, las drogas o el alcohol para ayudarle a tomar buenas decisiones y que sea consciente de los peligros de estas sustancias o del sexo sin protección.

5- Conoce a sus amigos y sus familias y preocúpate de saber lo que hace con ellos, a dónde va, de qué hablan… No es cuestión de que le interrogues al llegar a casa, pero sí de que estés lo más informado posible de su vida. No mires para otro lado.

6- Respeta sus opiniones y ten en cuenta sus ideas y sentimientos. Aunque sea un niño en muchos aspectos, en otros ya no lo es, por lo que debes dejar de tratarlo como tal y ofrecerle más responsabilidad para que aprenda a desenvolverse sin tu ayuda y tomando buenas decisiones.

7- Limita las horas que usa el móvil y otros dispositivos como la televisión, la consola, el ordenador o la tablet. Estos aparatos pueden causar adicciones y son peligrosos si el niño tiene acceso libre a internet. Explícale cómo evitar ciertos riesgos y usa controles parentales y de tiempo.

8- Establece normas claras y firmes, con sus correspondientes consecuencias si se infringen, pero adáptalas a su edad, dándole un poco más de libertad.

9- Potencia la salud y los hábitos saludables mediante una dieta sana, ejercicio regular, un sueño adecuado y hábitos de higiene básicos como lavarse las manos a menudo, cepillarse los dientes, ducharse y echarse desodorante a diario, etc.