• Buscar

Ovulación y flujo blanco, ¿qué es normal y qué no?

Ovulación y flujo blanco, ¿qué es normal y qué no?

El flujo vaginal o moco cervical es una sustancia producida por el cuello uterino que sirve para mantener la buena salud del entorno vaginal. Dependiendo de la fase del ciclo menstrual de la mujer cambia su textura y consistencia, permitiendo conocer cuáles son nuestros días fértiles, es decir, en qué momento estamos ovulando.

Publicidad

Indice

 

¿Qué es el flujo vaginal y que función cumple?

El flujo vaginal es producido por las glándulas que se encuentran en la vagina y el cuello uterino durante toda la etapa reproductiva de la mujer, por lo que comienza poco antes de la primera regla y desparece tras la menopausia.

Este flujo o moco cervical está compuesto de agua, secreciones cervicales, ciertas proteínas denominadas mucinas, compuestos orgánicos como la glucosa, minerales como el zinc, el cobre, el hierro, el manganeso y el selenio, electrolitos como el calcio, el potasio y el sodio, ácidos grasos, enzimas, prostaglandinas, células y bacterias.

La función principal del flujo es mantener la salud de la vagina ya que ayuda a arrastrar las células muertas y los microorganismos dañinos que podrían causar infecciones vaginales. Además, aumenta la lubricación vaginal para facilitar la penetración, equilibra el pH de la vagina, impide el paso de las bacterias y favorece el paso de los espermatozoides para lograr el embarazo. También nos marca qué días estamos ovulando y, por lo tanto, son más fértiles ya que su consistencia y textura cambia en cada momento del ciclo.

Así, en los días previos a la menstruación y después de esta el flujo vaginal suele ser pegajoso, blanquecino claro y con una consistencia más pastosa. En algunas mujeres puede ser muy escaso y el menos fértil ya que no favorece el paso de los espermatozoides.

Después aparece un flujo vaginal cremoso, de color blanco nacarado o amarillo pálido, que también restringe el paso de los espermatozoides.

Durante los días previos a la ovulación el flujo se vuelve muy abundante, acuoso, de color transparente o blanquecino. Este flujo es el segundo mejor para lograr la concepción ya que sí facilita el avance de los espermatozoides hacia las trompas de Falopio.

Durante la ovulación, el moco cervical se vuelve transparente, con una consistencia como de clara de huevo y muy abundante. Carece de olor y puede estirarse varios centímetros sin romperse. Es el flujo más fértil.

Una vez pasados los días de la ovulación el flujo vuelve a ser más blando y espeso.

​Además de los cambios hormonales causados por el ciclo menstrual, hay otros factores que pueden aumentar la cantidad de flujo vaginal, como la excitación sexual o el embarazo. Asimismo, no todas las mujeres producen la misma cantidad de flujo, algunas tienen mucho más flujo que otras, siendo ambas situaciones perfectamente normales.


Flujo de color blanco

Como hemos visto, el color del flujo varía a lo largo del ciclo entre el más transparente de la ovulación hasta uno más blanco o amarillento. Por lo tanto, el flujo de color blanco es totalmente normal, aunque cuando se produce un cambio inusual en el color, el olor, la cantidad o la textura hay que consultar al ginecólogo, sobre todo si estos cambios van acompañados de otros síntomas como picor o prurito vaginal, enrojecimiento o ardor.

Lo normal, como decíamos, es que el moco cervical sea de color pálido, transparente o blanquecino, y que se produzca entre 20 y 60 mg al día. Pero si el flujo es muy blanco, muestra alteraciones en su consistencia y se acompaña de otros signos como picor o irritación vaginal, es probable que nos encontremos ante una infección de hongos como la candidiasis. En este caso la descarga es muy abundante y con grumos, similar a la leche cortada.

Algunas enfermedades de transmisión sexual en su primera etapa y la vaginosis bacteriana también pueden causar secreciones abundantes (tricomoniasis, clamidia, gonorrea, verrugas genitales) y muy blancas de flujo vaginal.

Articulo relacionado: Ovulación y días fértiles

En estos casos conviene ir al profesional de medicina, quien indicará el tratamiento más oportuno dependiendo de la causa para acabar con la infección o enfermedad.

También hay otros factores que pueden alterar el flujo hormonal, como el estrés, la higiene personal, ciertos hábitos alimenticios, el consumo de antibióticos, o el uso de medicamentos hormonales o píldoras anticonceptivas. Enfermedades como la cervicitis, la enfermedad inflamatoria pélvica, el cáncer de cuello uterino o los desequilibrios hormonales también provocan flujo vaginal anormal.

Asimismo, si el flujo se vuelve de color amarillento o rosado, debes consultar al médico ya que puede ser síntoma también de enfermedades o infecciones vaginales.

 

El flujo tiene mal olor

A veces los cambios en el moco cervical (tanto en cantidad, textura o color) pueden ser normales. En cambio, los cambios de olor en el flujo vaginal suele ser señal de alerta, si tu flujo vaginal ha cambiado y ves que tiene un olor fuerte y desagradable seguramente sea porque la flora vaginal está alterada. El interior de tu vagina está recubierto por una capa de bacterias que se encargan de protegerte de posibles infecciones y mantener el pH de la mucosa vaginal. Las bacterias de encuentran en distintas proporciones y deben estar en equilibrio.

Cuando se desequilibra la flora vaginal (hay una proporción de bacterias que no es la correcta), se habla de vaginosis bacteriana. Esto se percibe porque el olor en la vagina se vuelve desagradable y puede acompañar a esto flujo vaginal excesivo y molestias en la vagina. Existen geles que ayudan a que las bacterias de la vagina vuelvan a estar en equilibrio. Cuando la flora vaginal recupere las condiciones de normalidad, volverás a no tener estos síntomas en la zona íntima.

Recuerda que además de esto, una dieta variada y equilibrada puede ayudar a la salud de tu vagina y al equilibrio de las bacterias que viven en ella.

Cómo prevenir los problemas con el flujo vaginal:

- Lavarte la vulva solo con agua

- Evita las duchas vaginales

- No usar ropa ajustada y solo de algodón

- No utilizar salvaslips cuando no sea necesario

- Evita el uso de tampones

- Mantén la zona seca, para secar no se debe frotar (con el fin de evitar irritación)

- Utilizar crema o supositorios vaginales si tienes candidiasis

- Usa preservativos cuando tengas relaciones sexuales

- Evitar aerosoles, fragancias o polvos de higiene femenina


Te puede interesar:

"¿que son los días fértiles?" los días fértiles son aquellos en los que se libera el óvulo y la mujer puede quedar embarazada si mantiene relaciones. Se trata de un periodo de dos o tres días en la mitad del ciclo menstrual de las mujeres regulares.

Fuentes:

Ellert W. Fertility awareness-based methods of contraception (natural family planning). In: Fowler GC, ed. Pfenninger and Fowler's Procedures for Primary Care. 4th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 117.

Fecha de actualización: 30-11-2021

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×