Sangrado marrón en el embarazo

Índice

• ¿Cómo debería ser el color del flujo en el embarazo?
• Principales causas del sangrado marrón
• ¿Qué hacer si sangro marrón en el embarazo?
• ¿Cuándo debo preocuparme por el flujo?
• ¿Se puede evitar el flujo marrón en el embarazo?

¿Cómo debería ser el color del flujo en el embarazo?

Durante el embarazo lo normal es tener un flujo blanquecino de poco olor y aspecto lechoso, aunque más abundante de lo habitual. Es un signo normal y esperable del embarazo. Esto se debe a dos motivos: el efecto de las hormonas placentarias y la fabricación del tapón mucoso que protege la matriz de posibles infecciones. A este tipo de flujo se le conoce como leucorrea en medicina.
 

Principales causas del sangrado marrón

El sangrado rojo y abundante siempre es un signo preocupante y requiere una visita a Urgencias, pero si el sangrado es marrón y escaso, no suele ser motivo de alarma ya que normalmente indica sangre de hace unos días, es decir, que el sangrado ha parado.

Las pequeñas manchas de flujo marrón con consistencia más acuosa o gelatinosa son comunes, especialmente al inicio del embarazo. También es normal tener un poco de flujo oscuro después de tener relaciones sexuales, pero si notas que el flujo vaginal no tiene estas características, debes acudir al médico.

Otros síntomas que no deben ser ignorados es la presencia de picazón vaginal, mal olor y la presencia de cólicos. Estas señales no indican siempre algo grave, pero es bueno tomar precaución e informar a tu médico.

El flujo marrón oscuro, tipo café, al final del embarazo puede ser una pérdida de sangre y debes comunicárselo inmediatamente al obstetra. Si tu flujo es de calor marrón claro y con algunos hilos de sangre, no te preocupes demasiado, puede que sea el tapón mucoso indicando que la hora de parto se acerca.

Los principales motivos para este tipo de sangrado son:

- Sangrado de implantación, que ocurre entre 7 y 10 días de que se produzca la implantación, al verse dañado el revestimiento del útero cuando el embrión se implanta en él. Esto causa unas ligeras gotas de sangre marrón que no suele durar más que uno o dos días, por lo que no es motivo de preocupación. Este sangrado es diferente del de la menstruación ya que suele ser rosado o marrón, dura menos de 48 horas, es leve y no presenta coágulos. 

- Traumatismo o esfuerzo realizado por mamá en las primeras semanas de embarazo, que causa este ligero sangrado marrón pues el útero está muy irrigado durante esta etapa y un movimiento exagerado o un golpe puede producir lo que se conoce como pérdidas o hemorragias vaginales. También las relaciones sexuales en estas semanas pueden causar un ligero sangrado marrón.

- Aborto espontáneo. Generalmente, la hemorragia de un aborto va acompañado de dolor abdominal fuerte y es sangre roja y abundante, pero si el sangrando marrón no cesa durante varios días o se vuelve más abundante, se debe acudir al médico ya que puede indicar una disminución de la hormona progesterona, lo que podría causar un aborto.

- Embarazo ectópico en la trompa de Falopio. El embarazo ectópico o extrauterino, es decir, localizado fuera del útero, puede provocar un sangrado de color marrón y dolor en el bajo vientre entre la semana quinta y la octava de embarazo si el embrión se ha alojado en las trompas de Falopio.

- Embarazo molar. Si la placenta crece de forma anormal durante los primeros meses se convierte en una masa de quistes (llamada mole hidatidiforme). El embrión no se llega a formar y no puede sobrevivir. Es lo que se conoce como embarazo molar y, en este caso, la hemorragia vaginal es normalmente de color marrón oscuro, se produce alrededor de la 10ª semana de embarazo y va acompañada de náuseas y vómitos de carácter grave, alta presión arterial y calambres abdominales.

- Desprendimiento de placenta. Normalmente el desprendimiento de la placenta en el segundo trimestre de embarazo causa un sangrado abundante y rojo intenso, pero si la placenta se separa en pequeñas partes, el sangrado puede ser marrón y de intensidad moderada.

¿Qué hacer si sangro marrón en el embarazo?

Si el sangrado es leve, solo unas gotas, de color marrón y cesa pronto, no hace falta que vayas al médico, aunque puedes consultarlo en tu siguiente visita rutinaria.

Pero si va acompañado de otros síntomas como dolor abdominal fuerte, náuseas y vómitos intensos, o es abundante y dura más de dos días, ve al médico de ginecología para que te haga una ecografía y compruebe que no existe ningún problema.

En el caso de que pasara algo, las medidas a adoptar dependerían de la causa. En algunos casos, como el embarazo ectópico o molar, no se podría hacer nada ya que son condiciones incompatibles con la vida del feto. En otros, se recomendaría reposo absoluto y se podría administrar progesterona para evitar el aborto.

Si la placenta se está desprendiendo, depende la semana de embarazo y de la gravedad de la misma se decidirá si se practica una cesárea o parto vaginal si el feto está en peligro y es viable o si se intenta mantener un tiempo más dentro de la madre para que se desarrolle más. 
 

¿Cuándo debo preocuparme por el flujo?

El flujo vaginal forma parte del embarazo de la mujer, no debe suponer una preocupación. Sin embargo, hay ciertas ocasiones en las que se debe estar alerta:

- Cuando el flujo es blanco y su aspecto es grumoso

- Cuando hay picores y/o sarpullidos en la vaginales

- Cuando el flujo tiene un olor fuerte y desagradable

- Cuando se siente ardor y molestia al orinar o durante el acto sexual

- Tienes alguna preocupación relacionada con tu embarazo

- Si cambia de marrón a rojo

- Si va acompañado de un dolor abdominal muy intenso

Ante estos síntomas, es necesario acudir al ginecólogo para que realice las pruebas necesarias y así descartar problemas en el embarazo o tratar las posibles infecciones que tenga la madre.

¿Se puede evitar el flujo marrón en el embarazo?

Dependiendo la causa puede ser o no evitable, pero para mantener los siguientes hábitos y cuidados ayudan a mantener un flujo saludable:

- Usar únicamente el jabón íntimo que te haya recomendado tu ginecólogo

- Evitar el uso de cremas hidratantes u otros productos antibacterianos o antifúngicos

- Evitar el exceso de higiene en la zona vaginal, esto puede afectar a la mucosa

- Utilizar ropa íntima con las características adecuadas: ligera, de algodón y que no apriete

- Abstenerse de utilizar suavizantes a la hora de lavar la ropa interior

- No abusar del uso de compresas o de salvaslip

- Usar lubricación vaginal si existe sequedad para evitar el daño durante las relaciones sexuales