¿Es normal que a una embarazada le duela el vientre?

Índice

• Causas del dolor abdominal en las primeras semanas de embarazo
• Causas del dolor abdominal al final del embarazo
• ¿Qué hacer si sufro dolor abdominal?

 

Causas del dolor abdominal en las primeras semanas de embarazo

El embarazo es un proceso que dura 40 semanas a lo largo de las cuales el cuerpo de la mujer va cambiando y atravesando diversas etapas que pueden ocasionar muchas molestias y dolores que, aunque habituales, suelen resultar preocupantes, sobre todo en una mamá primeriza.

Uno de estos dolores normales es el dolor de vientre, un dolor que no suele ser muy intenso y que se localiza en la zona abdominal, generalmente entre el ombligo y el vientre. Este dolor puede aparecer a lo largo del embarazo por diversos motivos que debes conocer, así como las señales de alarma que sí implican una consulta al médico.

En las primeras semanas de embarazo es normal sentir un dolor en el vientre similar a los cólicos menstruales, por lo que incluso al principio, hasta confirmar el embarazo, pueden confundirse con la bajada de la regla. Estos dolores se deben a la implantación del cigoto en el útero, así como a los cambios que comienza a haber en este órgano para permitir el desarrollo y crecimiento del embrión. Estos dolores de abdomen suelen durar varias semanas, se pasan al descansar o tomar un paracetamol y rara vez son fuertes. No hay que preocuparse a no ser que el dolor sea muy intenso, no se pase en unas horas y vaya acompañado de sangrado vaginal intenso, síntomas de un aborto espontáneo.

Pasada la semana 7 u 8 de embarazo estos dolores abdominales suelen desaparecer hasta la semana 15, aproximadamente, cuando comienzan los dolores causados por el crecimiento del útero. En estas semanas el estiramiento y distensión de los ligamentos y músculos de la zona hacen que se produzca un dolor que puede ser intenso y agudo, aunque generalmente breve. Lo normal es que este dolor sea intermitente y ceda con reposo, cambio de postura o al tomar un paracetamol. Es un dolor normal en este segundo trimestre, por lo que no debes preocuparte.

Además de estos dolores ligados al desarrollo del embarazo, durante estos meses es probable que sientas molestias digestivas que pueden estar motivadas por los cambios del embarazo o por infecciones o enfermedades comunes. Por ejemplo, durante las primeras semanas es normal sentir náuseas y vómitos que también pueden causar molestias o dolor de vientre. Hacia el segundo trimestre de embarazo, y sobre todo en las últimas semanas, es normal sufrir ardor o acidez estomacal. Y también es muy común, debido a los cambios hormonales y los problemas digestivos de estos meses, sufrir gases que, se si acumulan y no se expulsan, pueden causar un dolor fuerte en la zona del vientre. Para controlar estos dolores debes procurar seguir una dieta adecuada, comer cada 3 horas cantidades pequeñas, no empacharte y beber mucha agua, además de evitar alimentos indigestos como las grasas.

Por supuesto, también es posible que durante el embarazo contraigas una gastroenteritis o infección causada por diversos virus y bacterias que provoca diarrea, náuseas, vómitos y dolor de vientre. En estos casos lo que debes hacer es mantener hidratada, hacer reposo y seguir una dieta blanda hasta que tu cuerpo tolere de nuevo todo tipo de alimentos.

El estreñimiento también es un problema muy habitual en las embarazadas debido los cambios hormonales y el crecimiento del útero, que dificultan el paso de los alimentos y las heces hasta el ano. Cuando el estreñimiento dura mucho tiempo, causa dolor en el vientre. Para evitar este problema debes seguir una dieta rica en fibra, beber mucha agua y hacer ejercicio de manera regular.
 

Causas del dolor abdominal al final del embarazo

También es habitual sufrir en las últimas semanas de embarazo diarreas causadas por el aumento de las prostaglandinas que ablandan el cuello uterino para el momento del parto. Ante estas diarreas lo mejor es mantener la hidratación del organismo hasta que se pasen.

En las últimas semanas de embarazo, y desde la semana 28 más o menos, es habitual asimismo sentir un dolor en la pelvis que se extiende hacia la cintura causado por el crecimiento del útero y el peso del bebé en esa zona. Este dolor se vuelve más intenso cuando la mujer camina o está de pie, y cede al sentarse, tumbarse o descansar. Procura descansar a menudo y hacer ejercicio para fortalecer los músculos de la zona y evitar este dolor. La natación o el pilates ayudan a controlar este tipo de molestias.

Por último, en torno a la semana 20 de embarazo comienzan a notarse lo que se conoce como contracciones de Braxton Hicks o falsas contracciones, movimientos del útero que se prepara para el momento del parto. Estas contracciones son esporádicas, irregulares y poco intensas. Se notan en la parte delantera del vientre, que se pone duro unos segundos. Ceden con el reposo y se van volviendo más fuertes y regulares en las últimas semanas, hasta que se desencadena el parto y comienzan las contracciones de verdad, cada vez más intensas, fuertes y regulares. Estas contracciones no ceden al cambiar de postura ni descansar y el dolor se extiende hacia los riñones. Si han comenzado y tienes más de 2 cada 10 minutos durante más de 2 horas, es momento de ir al hospital.

Por lo tanto, como hemos visto, el dolor de vientre es algo normal en estos meses y, generalmente, no debe preocuparnos. Solo si va acompañado de otros síntomas como sangrado vaginal abundante, fiebre alta, dolor de cabeza intenso, mareos, escalofríos, etc. debemos acudir al profesional de medicina por si acaso.
 

¿Qué hacer si sufro dolor abdominal?

Como hemos visto, las causas son muy variadas, por lo que el tratamiento también. Si es una molestia digestiva, tendrás que cambiar tus pautas alimenticias y, por ejemplo, incluir más fibra si sufres estreñimiento. 

No obstante, en la mayoría de los casos, no hará falta medicamentos ni fármacos, tan solo cuidar la higiene alimenticia, la dieta, beber mucha agua y, siempre que no esté contraindicado, realizar ejercicio físico con regularidad.

En cuanto al tratamiento del dolor, no se aconseja tomar paracetamol a no ser que te duela mucho. Si no, es mejor recurrir a remedios naturales como ponerte un saco de semillas de calor en el vientre, descansar o tener paciencia si se trata por ejemplo de contracciones de preparación del útero.