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Embarazo y posparto con colon irritable

Embarazo y posparto con colon irritable

El síndrome del intestino o colon irritable se refleja en síntomas como dolor abdominal o cambios en el ritmo intestinal que pueden ser especialmente molestos durante el embarazo y posparto.

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Índice

 

¿Qué es el colon irritable?


El colon irritable o, de manera más técnica, el Síndrome del Intestino Irritable (SII) es una afección del aparato digestivo que conlleva dolor abdominal, estreñimiento o diarrea, gases, vientre hinchado, mucosidad en las heces...

Las causas de esta dolencia no están establecidas, pero suele afectar más a mujeres que a hombres y se sospecha que puede ser desencadenado por cuestiones hormonales, anomalías en los nervios del aparato digestivo, cantidad mayor de células del sistema inmunitario en el intestino, alteraciones en la microflora intestinal…

Es una enfermedad crónica, aunque no todas las personas sufren los síntomas con gravedad y, además, suele darse en brotes, es decir, hay momentos en los que los signos y síntomas son peores y otros en los que mejoran o, incluso, desaparecen por completo.
 

¿Afecta el colon irritable a la fertilidad?


En general, los pacientes con SII presentan tasas de fertilidad similares a la población general. Sin embargo, pueden existir factores que provoquen una disminución de la fertilidad, como las intervenciones quirúrgicas, el malestar general, etc.

Por eso, si tienes SII, se recomienda que hables con tu ginecólogo y te haga una serie de pruebas para descartar problemas antes de la fecundación.
 

¿Cómo afecta el colon irritable al embarazo?


El embarazo, de por sí, suele traer consigo cambios digestivos. Las náuseas, el estreñimiento o la diarrea son algunos ejemplos de molestias típicas. No obstante, no existe un vínculo directo entre embarazo y colon irritable, por lo que es erróneo considerar que el primero ocasione el segundo.

Por otro lado, aquellas mujeres que ya sufrían de intestino irritable pueden ver cómo sus síntomas mejoran durante el embarazo al verse estreñidas o cómo empeoran temporalmente. El colon irritable no es una afección que tenga impacto directo en el feto, por lo que en caso de sufrirlo no te preocupes por tu bebé, sobre todo si la enfermedad está en remisión.

No obstante, es cierto que si la enfermedad se encuentra en fase de actividad en el momento de la concepción, existe un aumento del riesgo de aborto espontáneo o nacimientos prematuros, así como de recién nacidos de bajo peso. Eso sí, no existe un riego mayor de presentar malformaciones congénitas que en la población general.

En cuanto a la posibilidad de que surjan brotes en la gestación, el embarazo no aumenta el riesgo de un nuevo brote si la enfermedad está inactiva en el momento de la concepción. Sólo en un tercio de los casos suele aparecer un brote, generalmente en el primer trimestre de embarazo. Sin embargo, si la gestación se inicia estando la enfermedad activa, lo más normal es que siga así, llegando incluso a empeorar.

En cuanto al parto, generalmente se suele llevar a cabo por vía vaginal. Incluso si se ha realizado una colectomía total con reservorio ileoanal, el parto por vía vaginal puede ser posible, aunque con frecuencia se opta por la cesárea para evitar problemas posteriores de incontinencia.

Los síntomas de colon irritable varían en cada persona, pero, en todos, la terapia se centra en adecuar la dieta a esta nueva condición, el ejercicio moderado y el control del estrés.
 

Consejos para sobrellevar el colon irritable durante el embarazo y posparto


- En casos de diarrea, evita bebidas y alimentos que estimulen los intestinos. La cafeína, el té o alimentos picantes son algunos ejemplos de esto.

- Incrementa la fibra para ayudar a aliviar el estreñimiento. Puedes, por ejemplo, incorporar la avena a tus desayunos, que además de ser un alimento rico en fibra, hace un desayuno completo.

- Come porciones pequeñas para evitar hincharte y causar diarrea y a horas regulares para ayudar a tu sistema digestivo a establecer una rutina. Mastica bien tu comida, esto ayudará a tu sistema a procesarla.

- Los productos lácteos pueden empeorar el SII. Otras fuentes de calcio que no son lácteos incluyen la leche sin lactosa, leches vegetales (las de soja y almendra son de las que mayor contenido en calcio tienen), y algunos alimentos como los cereales el brócoli, espinacas, sardinas, judías…

- Recurre a comidas pobres en grasas y ricas en proteínas. La dieta mediterránea es uno de las mejores para esto. Comidas como los alimentos fritos, las carnes altas en grasa, lácteos enteros o el chocolate hacen que el hígado, para poder procesar la grasa de estos alimentos, libere mayor cantidad de bilis, un líquido ácido que puede irritar a los estómagos sensibles.

- Bebe entre litro y medio o dos de agua al día. Esto previene el estreñimiento, facilitando el movimiento del bolo alimenticio, y evita la deshidratación, algo que tendrás que vigilar si sufres de diarreas frecuentes.

- Haz ejercicio de forma regular para mejorar la movilidad intestinal. Tanto durante el embarazo como después, prueba deportes como el yoga o el pilates, que te ayudarán también a relajarte, la natación o andar frecuentemente.

- Aunque no sea tan fácil hacerlo como decirlo: Tranquilízate. El estrés sólo empeorará el problema. Aprende a vivir de una manera efectiva esta afección para evitar que tenga impacto en tu vida. Investiga qué alimentos te ayudan más y qué rutinas ayudan con tu estreñimiento o diarrea.

- Consulta a tu médico sobre algún medicamento que pueda ayudarte a aliviar los síntomas. La mayoría de los medicamentos utilizados en esta patología no se asocian con efectos adversos significativos para el feto, excepto el metotrexato y la talidomida, que tienen una contraindicación absoluta. Por lo tanto, en general, se recomienda continuar con el tratamiento de mantenimiento de la enfermedad durante el embarazo para evitar nuevos brotes o el empeoramiento del SII, que podría ser peor tanto para la madre como para el feto. Los brotes de la EII durante el embarazo deben tratarse, en principio, de igual forma que en una paciente no embarazada.


Fuentes:

Life Science: https://www.news-medical.net/health/Inflammatory-Bowel-Disease-(IBD)-in-Pregnancy-(Spanish).aspx

Embarazo y trastornos funcionales: mitos y realidades. Juan Guillermo Mella. Medwave 2003 Jul;3(6):e3149 doi: 10.5867/medwave.2003.06.3149

Fundación Española del Aparato Digestivo: https://www.saludigestivo.es/enfermedades-digestivas-y-sintomas/enfermedad-inflamatoria-intestina-embarazo/

Fecha de actualización: 05-10-2020

Redacción: Irene Gómez

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