Higiene perineal posparto

Índice

• Parto vaginal o cesárea
• Consejos de higiene perineal en el posparto

Parto vaginal o cesárea

Si el parto ha sido vaginal, con seguridad la zona del periné habrá sufrido por el paso del bebé, especialmente si se ha practicado una episiotomía. Por ello es importantísimo cumplir algunas recomendaciones en materia de aseo e higiene, a fin de evitar posibles infecciones y favorecer la cicatrización de las heridas causadas y la recuperación de la zona.

En el caso de un parto por cesárea, las medidas de higiene son también válidas, pero aplicadas al área de los puntos donde se llevó a cabo la incisión de la misma.

Consejos de higiene perineal en el posparto

- En primer lugar se debe extremar el lavado de manos antes y después de ir al baño o hacer un cambio de compresa.

- Utilizar compresas para el sangrado posparto. Las compresas deben ser tocológicas, especiales para el posparto, compuestas de algodón y sin plástico. Estas compresas tienen una capacidad de absorción menor, pero dejan que la zona respire disminuyendo la probabilidad de alergias. Además, debes cambiar esta compresa con frecuencia para evitar que la zona quede macerada.

- Nunca usar tampones en el posparto.

- El aseo de la zona debe ser diario.

- Optar por la ducha en lugar del baño. El baño puede causar una maceración en la zona, lo que puede dificultar que la cicatriz se cure.

- Emplear agua tibia y jabón neutro.

- No es necesario que laves la zona cada vez que orines, un exceso de higiene puede alterar la barrera natural de la piel y facilitar las nuevas infecciones. En cambio, sí se recomienda lavar la zona después de hacer de vientre.

- No es necesario que realices curas con ningún antiséptico si no hay signos de infección. En caso de que haya signos de infección lo mejor es que consultes con tu médico. Este seguramente te recomienda clorhexidina (evitando el yodo ya que este podría tener interferencia en la lactancia materna).

- No frotar la zona ni al lavarla ni al secarla. En su lugar dar pequeños toques con la mano, la esponja o la toalla.

- Asegurarse de secar bien la zona. Puedes hacerlo con ligeros toques de toalla. Algunos médicos y matronas aconsejan aplicar aire frío con un secador, colocado a cierta distancia para evitar quemaduras. Si bien, esto puede resecar en exceso el perineo y la cicatriz, lo que sería perjudicial, pues debe mantener cierta humedad. Si lo haces procura usarlo para quitar solo el sobrante de agua. Debes secarte de delante hacia atrás (de la vagina al ano), para no arrastrar bacterias del ano a la vagina, ya que estas podrían causar infecciones.

- Elige ropa interior holgada, de algodón o fibras naturales que permita la transpiración y no haga rozaduras. Asimismo evita pantalones y ropa ajustada que puedan apretar la zona perineal o de la cesárea.

- En los primeros días del posparto, el periné puede estar inflamado. Para disminuir esta inflamación y el posible dolor en la zona, lo mejor es aplicar hielo en la zona. Debes meterlo en una bolsa de hielo de plástico para que los puntos no se mojen, y envuelto en un paño o en una toalla, ya que la exposición directa puede provocar quemaduras en una zona tan sensible como es el periné (y más después de dar a luz). Se puede aplicar tres veces al día, diez minutos encaja aplicación. Si el hielo se deja más tiempo puede provocar un efecto rebote y producir más inflamación.

Si tienes alguna duda sobre el cuidado del periné en el posparto, puedes preguntarle a tu matrona o al profesional más de la salud que tengas más cercano. Este te puede dar las pautas para que el proceso de cicatrización sea lo más rápido y efectivo posible. Asimismo, debes informar si presentas en la zona signos como aumento de inflamación, dolor o loquios de mal olor ya que puedes necesitar atención sanitaria.