¿Cómo se debe empujar en el parto?

Indice

• Tipos de pujo
• Pujo dirigido
• Pujo espontáneo
• ¿Cuál es la diferencia entre ambos?
• ¿Cuál es la mejor manera de pujar?

 

Tipos de pujo

Hay dos formas totalmente diferentes de pujar (ese esfuerzo que por lo general hacen las futuras mamás para ayudar a que sus bebés desciendan por el canal del parto, durante la segunda etapa del parto, también llamada la "etapa de pujar"). Por un lado se encuentra “pujo dirigido”, ampliamente utilizado, y por el otro el "pujo espontáneo".

 

Pujo dirigido

En la mayoría de los casos una enfermera que es especialista en partos te proporcionará las instrucciones. Lo más común es que te pida que respires profundamente al principio de cada contracción, que contengas la respiración y pujes, contrayendo los músculos abdominales y tratando de presionar hacia abajo lo más posible.

Mientras llevas a cabo las instrucciones antes mencionadas, la enfermera contará hasta diez, luego inhalas de forma rápida y pujas durante otro conteo hasta diez. El objetivo es que se intente pujar tres veces en cada contracción.

 La instrucción normalmente comienza en cuanto el cuello uterino se ha dilatado 10 centímetros, lo cual marca el principio de la segunda etapa de parto, y puede continuar hasta justo antes de que nazca el bebé. La etapa de pujar puede durar de unos minutos a varias horas. 

Pujo espontáneo

También se le puede llamar “pujo fisiológico”. Este es determinado por las ganas que tengan las madres de pujar, es asistido por el médico del parto, quien está pendiente y te aconseja que escuches a tu cuerpo y pujes cuando sientas la necesidad y las ganas para hacerlo.

Las contracciones son las que te medirán las veces en las que debas pujar pues, cuando sientas la intensidad de estas, querrás pujar. Si recibiste la inyección de la anestesia epidural las ganas de pujar pueden desaparecer pero el bebé seguirá bajando por las contracciones uterinas.

¿Cuál es la diferencia entre ambos?

La principal diferencia es que en el pujo espontáneo, conocido también como pujo fisiológico o guiado por la madre, se sigue el instinto natural de tu cuerpo de pujar. El personal médico que te asiste en el parto te aconseja que estés atenta a lo que te pide tu cuerpo y pujes de la forma que te haga sentir bien y en el momento que se sienta la necesidad de hacerlo.

Las mujeres que no reciben instrucciones en cuanto a cómo y cuándo pujar, por lo general dejan que cada contracción llegue a cierta intensidad antes de pujar. Tienden a no respirar profundamente antes y exhalan mientras pujan. Si sostienen la respiración, es durante periodos muy cortos. Pujan de manera más corta pero más frecuente durante una contracción.

Una vez que se empiezan a sentir ganas de pujar, se puede hacer durante solo unos segundos durante el punto más intenso de las contracciones al principio, y no durante cada contracción. Al descender el bebé y ejercer cada vez más presión sobre el suelo pélvico (los músculos y otros tejidos que sostienen el útero, la vagina, la vejiga y el recto), las mujeres tienden a pujar de manera más intensa y frecuente durante las contracciones. 

En cualquier caso, siempre que haya espacio para que descienda el bebé y las contracciones sean lo suficientemente fuertes, tu cuerpo continuará empujando al bebé a través del canal del parto, ya sea que lo sientas o no. 

 

¿Cuál es la mejor manera de pujar?

Numerosos expertos están convencidos de que, para muchas mujeres, es mejor dejar que sus cuerpos les digan cuándo y cómo pujar. Opinan que aunque el pujo dirigido podría en ocasiones ser de ayuda, no debería recurrirse a este de manera rutinaria. 

En la mayoría de los casos es preferible no pujar hasta que sientas ganas de hacerlo, ya sea que te hayan administrado anestesia epidural o no. 

La paciencia a menudo logra maravillas. Sin embargo, en algunos casos será necesario que el personal médico te brinde instrucciones explícitas para ayudarte a pujar de manera eficaz. 

La Organización Mundial de la Salud también recomienda permitir a las madres pujar de manera espontánea, y advierte que no se aconseje a las mujeres contener la respiración y pujar durante un periodo de tiempo prolongado.