Anestesia epidural: Ventajas y desventajas

Indice

• ¿Qué es la analgesia epidural?
• Principales ventajas de la epidural
• Inconvenientes de la aplicación de la anestesia epidural
• Contraindicaciones de la epidural

 

¿Qué es la analgesia epidural?

Es el método más efectivo para eliminar el dolor del trabajo de parto. Las soluciones epidurales se administran con “bolos” o infusión, lo que permite mantener la analgesia durante todo el trabajo de parto.

Para poder utilizar analgesia epidural es necesario tener una analítica reciente donde podamos valorar la coagulación de la sangre y la ausencia de infección.

En caso de presentar alergias medicamentosas (en especial a los anestésicos locales) debemos llevar un informe médico el día del parto detallando dichas alergias.

Previo a la realización de la técnica es necesario colocar una vía venosa para poder poner suero, y así evitar la bajada de tensión arterial que puede producir la epidural.

Para insertar el catéter nos colocamos en posición sentada o de lado procurando arquear bien la espalda y manteniendo la posición. Esta técnica la realiza el anestesista: primero desinfecta la piel, pone un poco de anestesia local para que sea menos molesto y coloca el catéter. Una vez colocado nos indicará que nos mantengamos boca arriba los primeros 30 minutos para que se reparta bien el anestésico.

Lo normal es que una vez puesta la analgesia ya no te puedas levantar. En algunos hospitales intentan realizar una analgesia que nos permita andar durante la dilatación, así que deberemos informarnos de qué tipo de analgesia es.

 

Principales ventajas de la epidural

- Alivia el dolor.

- Disminuye la ansiedad.

- No tiene efectos sobre el bebé, y no suele alterar el trabajo de parto.

- Su acción se extiende unas horas después del parto.

- En caso de precisar cesárea, solo será necesario introducir mas anestésico a través del catéter.
 

Inconvenientes de la aplicación de la anestesia epidural

- Una vez que utilizamos la analgesia epidural, necesitamos tener contínuamente controlado al bebé a través de la monitorización y a la madre mediante la toma de tensión arterial. Entra dentro de lo que llamamos un parto medicalizado.

- Se pierde la sensación de vejiga llena lo que obliga a vaciarla mediante sondaje. No es doloroso ya que la analgesia epidural nos cubre las molestias, pero son técnicas que hay que aplicar y que pueden provocar infección.

- Puede provocar pérdida de movilidad de las piernas.

- Podemos notar hormigueo, temblores, calambres o picor, siendo normal y a causa de la epidural.

- Aumenta la incidencia de partos instrumentales (fórceps, espátulas). Se debe a la falta de sensaciones, lo que nos impide realizar los pujos correctamente. Para evitarlo debemos estar preparadas, conocer los músculos que participan en los pujos para que el día del parto, si se emplea la analgesia epidural podamos colaborar. Los pujos se deben practicar con una matrona en las clases de preparación al parto.

- Puede provocar una bajada de tensión arterial, que repercutiría en el estado del bebé. Es por ello que se pone suero antes de la técnica y que se mantiene contínuamente controlado tanto el estado de la madre como del bebé.

- Otro de los inconvenientes es que puede no ser eficaz, o no cubrir todas las zonas por igual, presentando dolor en alguna parte.

- El efecto es gradual y tarda 20 minutos en actuar completamente. Si el parto se prevee que se va a producir antes, sabemos que la epidural no va a ser efectiva.
 

Contraindicaciones de la epidural

- Infección.

- Alteraciones de la coagulación.

- Falta de colaboración: Es muy importante mantener la postura durante la técnica. El espacio epidural es muy pequeño y el anestesista se guía por el tacto para encontrarlo.

Las complicaciones no suelen suceder, pero para evitarlas es imprescindible el control de la dilatación por parte de los profesionales. Para aplicarla se firma un consentimiento informado donde te lo explica todo detalladamente. Las complicaciones más frecuentes son la bajada de tensión arterial, náuseas y vómitos, cefaleas o dolor de espalda en días posteriores (menos frecuente).