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¿Cómo calmar el dolor de las contracciones?

¿Cómo calmar el dolor de las contracciones?

Aunque la analgesia epidural es el método más eficaz para disminuir el dolor, existen otros métodos no farmacológicos para ir controlando las molestias. Debemos conocer todas las opciones disponibles de alivio del dolor para poder utilizarlas durante la dilatación.

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Índice

La disminución del dolor durante el parto es una de las principales preocupaciones de los profesionales, y la principal labor de la matrona durante el parto tiene este objetivo.

Para alcanzar un correcto control del dolor durante el parto, es fundamental la preparación previa. Conocer todo el proceso del parto disminuye el miedo y, en consecuencia, el dolor.

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Métodos para el control del dolor

a. Estimulación de la piel. Se incluyen dentro de este tipo:

1. Masaje: Aplicar presión durante la contracción muscular en la zona lumbar. Esta técnica la puede aplicar nuestro acompañante.

2. Aplicación superficial de calor o frío en la zona lumbar. Tanto si aplicamos calor como si lo que nos alivia es el frío, debemos proteger la piel con toallas para evitar lesiones. También se puede proporcionar calor en las zonas del abdomen, ingles, perineo o nalgas. Cada mujer deberá decidir qué solución le resulta más efectiva.

b. Baño o ducha: Se puede emplear agua caliente para inducir a la relajación, disminuir la ansiedad estimulando la producción de endorfinas y, en general, aumentar la sensación del control del dolor por parte de la mujer. Algunos hospitales ya disponen de bañeras, pero también se puede emplear la ducha. La técnica de analgesia del dolor relacionada con el agua consiste en que, cuando ya tienes una dilatación de unos 5 centímetros, debes entrar en una bañera con una temperatura no superior a los 37 grados (como máximo 2 horas).

c. Distraerse: Consiste en centrar la atención en estímulos diferentes de la sensación dolorosa. Con la distracción aumenta la tolerancia al dolor y la sensación dolorosa se hace más soportable. Por este motivo, se debe informar a la mujer sobre la posibilidad de escuchar su música, concentrarse en la respiración o moverse.

d. Movimientos durante la dilatación: El movimiento durante la dilatación contribuye a aligerar la sensación dolorosa. En muchas ocasiones el parto no avanza, esto puede deberse a que cuando estás en el hospital tumbada en una cama, la dilatación se estanca, hasta puede llegar a reactivarse la dilatación cuando te levantas al baño. Además, según la Federación de Asociaciones de Matronas de España, las mujeres que están en posición vertical en los primeros momentos del parto sienten menos dolor, consiguen acortar el tiempo de dilatación y el bebé presenta menos alteraciones en sus latidos cardíacos.

También puede ayudarte subir y bajar escaleras, ya que de esta forma mueves los lados de la pelvis, o sentarte en una pelota de goma de parto y repetir movimientos de balanceo (incluso dando pequeños saltos hacia adelante y hacia atrás), ponerte a gatas y balancearte y de pie rotando la pelvis como si tuvieras un Hula hop.

e. Relajación: Permite una disminución de la tensión muscular y mental, proporcionando una sensación de tranquilidad y calma de la mente y de los músculos, aminora la ansiedad, produce distracción de la atención al dolor y una reducción de su percepción. Las técnicas de relajación enseñan a percibir la sensación dolorosa más objetivamente, liberándose del componente emocional que convierte el dolor en sufrimiento. Este es el motivo por el cual las gestantes deben aprender y entrenar técnicas de relajación. Normalmente, las técnicas de relajación incluyen técnicas respiratorias que también actúan positivamente en el control del dolor.

f. Cambios de postura: hay multitud de posturas que pueden ayudarte en le parto. Para favorecer la dilatación puedes ponerte de pue con las manos en la pared e inclinada hacia adelante, oscilando las caderas. Si sientes mucho dolor en la zona lumbar, te puede aliviar ponerte a gatas. De rodillas o en cuclillas puede ayudarte a abrir la pelvis. Ten en cuenta que tu cuerpo es sabio, hazle caso a lo que te vaya pidiendo, ¡escucha a tu instinto!

g. Olvídate del miedo al parto: es normal tener miedo al dolor y a lo desconocido. Lo malo es que ese miedo puede llegar a paralizarte y bloquear tu musculatura, llegando a disminuir las contracciones y la dilatación. Por el contrario, sin estrés todo va mejor e incluso se reduce la necesidad de analgésicos. Una buena de combatir el estrés es entender qué pasa en cada momento (por eso son importantes las clases de reparto), sé positiva y acepta las contracciones como un proceso natural.

h. Estimulación eléctrica: la estimulación nerviosa transcutánea es una terapia analgésica que consiste en el envío de impulsos eléctricos a través de la piel parra reducir los dolores del trabajo de parto. Son pequeños electrodos que se colocan en la piel y descargan corrientes eléctricas de bajo voltaje. Al estimular los senderos nerviosos de la médula espinal interrumpe la transmisión de señales de dolor al cerebro.
 

Medicamentos para el dolor

Existen diversos medicamentos para el dolor durante el trabajo de parto y el parto. En la mayoría de los partos en España se utiliza algún medicamento para poder sobrellevar mejor las contracciones.

1. Analgésicos: los analgésicos alivian el dolor pero amo duermen las partes del cuerpo afectadas. No afectan la sensibilidad o el movimiento muscular. Se pueden administrar de muchas formas. Estos pueden ocasionar efectos secundarios en la madre, como somnolencia y náuseas y también pueden tener efecto en el bebé.

2. Anestesia regional: esto es en lo que piensan la mayoría de las mujeres cuando consideran los medicamentos para el dolor durante el trabajo de parto. Mediante el bloqueo de la sensación de regiones específicas del cuerpo, estos métodos se pueden utilizar para aliviar el dolor en los partos vaginales y en las cesáreas. La epidural es una forma de anestesia local que alivia la mayor parte del dolor en todo el cuerpo por debajo del ombligo. Muy poco de este medicamento llega al bebé, por lo que no suele ocasionar ningún efecto sobre este. En cambio en la madre puede bajar la presión arterial y originar dificultades a la hora de orinar, además de picazón, náuseas y dolor de cabeza.


Fuentes:

Kids Health, https://kidshealth.org/es/parents/childbirth-pain-esp.html

Fecha de actualización: 10-06-2020

Redacción: Irene García

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