• Buscar

Causas de los bebés prematuros

Causas de los bebés prematuros

Son muchos los motivos que pueden provocar un parto prematuro, con las consecuencias que ello conlleva para el bebé. Por eso, es conveniente conocer las principales causas y sus síntomas para poder prevenir o evitar el parto prematuro y conseguir que el bebé nazca a término.

Publicidad

Indice

 

Evitar los partos prematuros

Los bebés prematuros siempre tienen más riesgo que los nacidos a término de desarrollar determinados problemas o contraer ciertas enfermedades ya que nacen con sus sistemas aún inmaduros. La gestación de una mujer humana se encuentra en torno a las 40 semanas porque este es el tiempo que los bebés necesitan para crecer y desarrollarse de tal forma que puedan sobrevivir fuera del útero: comer, respirar, expulsar sus desechos, ver, regular su temperatura, etc. Por lo tanto, si un bebé nace antes de la semana 37 -considerado el límite para que sea prematuro-, tendrá más problemas de presentar problemas a corto y largo plazo.

Por eso, es importante evitar los partos prematuros, para lo cual son esenciales las revisiones médicas y las pruebas que se realizan en el embarazo ya que gracias a ellas podemos detectar a tiempo si existe alguna complicación que pueda causar un parto prematuro. Estas son las principales causas de que un parto se adelante:


Problemas en la madre

1- Infecciones urinarias. Las infecciones del tracto urinario son muy frecuentes en la gestación puesto que el aumento de ciertas hormonas ralentiza el paso de la orina, lo que puede hacer que las bacterias permanezcan más tiempo en los uréteres, provocando una infección. Durante el embarazo se realizan al menos 3 urocultivos para detectar posibles infecciones y tratarlas cuanto antes. Además, deberás estar atenta a los siguientes síntomas: dolor o sensación de ardor al orinar, sangre o moco en la orina, ganas constantes de ir al baño, dolor o contracciones en la parte baja del vientre, fiebre y escalofríos.

2- Enfermedades previas en la madre. El hecho de que la madre tenga alguna enfermedad crónica de tipo renal, cardiaca, tiroidea o diabetes puede afectar al desarrollo del embarazo y adelantar el parto. En todos estos casos es necesario que el obstetra trabaje junto con el especialista para comprobar que la enfermedad está controlada y para adecuar la medicación si hace falta.

3- Anemias graves. La anemia ferropénica (por falta de hierro), es habitual en el embarazo porque el organismo necesita grandes cantidades de hierro y el volumen de sangre de la mamá aumenta en un 50%. Normalmente se administra a la mamá suplementos y la anemia no provoca más problemas que un mayor cansancio, pero si la anemia es grave o no se trata, puede causar un parto prematuro. Hazte los análisis de sangre correspondientes a cada trimestre para comprobar tus niveles de hierro y, si hace falta, toma suplementos. Además, es conveniente que sigas una dieta con alimentos ricos en este nutriente.

Articulo relacionado: Medidas de los bebés prematuros

4- Estado de salud mental de la madre. El estrés, la depresión o la ansiedad también pueden causar un parto prematuro porque hacen que la madre no se cuide correctamente, descuide su alimentación, su descanso o incluso la ingesta de medicamentos necesarios para que todo transcurra sin problemas. Cuida tu salud mental estos meses y, si llevas una vida estresada, frena el ritmo. Si padeces depresión no dudes en buscar ayuda para evitar que esta enfermedad causa mayores riegos a tu embarazo y tu bebé.

5- Consumir sustancias perjudiciales. El tabaco, el alcohol o las drogas afectan a la salud del bebé y pueden causar parto prematuro. 

6- Enfermedades propias del embarazo. Algunas enfermedades que se desarrollan en el embarazo pueden causar un parto prematuro. La más común es la preeclampsia o hipertensión arterial alta. Si la preeclampsia no se trata ni controla puede derivar en una eclampsia que causa convulsiones e incluso el coma de la madre. Controla tu tensión en el embarazo y, ante cualquier síntoma de estos problemas como edema brusco en cara, manos o pies, acude a Urgencias.

7- Infección del útero. Una infección en el útero, el líquido amniótico o la placenta provocan el parto inmediato y son difíciles de controlar a no ser que se cojan muy a tiempo.

8- La edad de la madre. Las edades extremas (menor de 18 años y mayor de 40) tienen mayores posibilidades de tener un parto prematuro. Si eres adolescente o mayor, deberás tener un control extra de tu embarazo apara asegurarte de que todo va bien.

9- Embarazo múltiple. Los embarazos de mellizos, gemelos o trillizos tienen más posibilidades de adelantarse ya que el esfuerzo que se realiza es mucho mayor al tener que albergar varias vidas a la vez. Por eso, normalmente estos embarazos no llegan a la semana 37.

10- Alteraciones en el útero. Las más importantes son el desprendimiento de placenta o la placenta previa. En el primer caso, la placenta se desprende del útero antes de tiempo, lo que puede causar el parto prematuro si el desprendimiento es total. Si es parcial, puede recomendarse reposo para conseguir que el bebé pase el amigo tiempo posible dentro del útero. En cuanto a la placenta previa, indica que esta se ha situado por delante del cuello uterino, impidiendo el parto vaginal y causando sangrados abundantes. En ocasiones la placenta previa total deja de serlo al avanzar el embarazo, pero si continúa así pasada la semana 20 y pone en riesgo la vida de la madre puede ser necesario adelantar el parto. Cualquier sangrado abundante y de color rojo brillante debe hacerte acudir a Urgencias de inmediato por si se trata de alguna de estas dos condiciones.

 

Problemas en el feto

Aunque lo normal es que el parto prematuro sea causado por alguno de los motivos antes descrito, también es posible que el nacimiento se adelante porque el bebé padece alguna malformación cromosómica o cardiaca. Dependiendo del tipo de malformación, de la gravedad y de la edad gestacional las posibilidades del bebé de sobrevivir pueden variar mucho. Es importante realizar los controles y pruebas pertinentes y, ante cualquier problema, tomar la mejor decisión. En algunos casos puede ser posible incluso operar al bebé dentro del útero para asegurar su salud y su vida.

A pesar de todo, a veces es posible detectar o prevenir un parto prematuro, por lo que si notas contracciones de parto antes de la semana 37, rotura de la bolsa o sangrado abundante, lo más importante es que vayas a Urgencias cuanto antes.


Fuente:

West, Zita (2007), El cuidado del bebé antes del nacimiento. Ed. Pearson Alhambra.

 

Fecha de actualización: 29-01-2021

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×