• Buscar

Reducir el abdomen después de una cesárea

Reducir el abdomen después de una cesárea

¿Cuánto se tarda en recuperar la figura tras el parto? ¿Cuesta más si éste fue por cesárea? ¿Cuándo puedo empezar a hacer ejercicios para reducir la tripa? ¿Qué ejercicios son los más recomendables? Te resolvemos todas estas dudas para que vuelvas a tener una figura perfecta.

Publicidad

Indice

 

Volviendo a la normalidad…

Nada más dar a luz, muchas mujeres se sorprenden del volumen de su tripa, ya que parece que siguen embarazadas. Esto es normal, ya que tanto los músculos del útero como la piel tardan un tiempo en volver a su estado normal (habitualmente, unas cuatro semanas).

En este tiempo, llamado cuarentena, los cambios hormonales hacen que la parte central del abdomen se desinfle y disminuya de tamaño. Todas las células del cuerpo que se hincharon durante la gestación liberan líquido en forma de orina, secreciones vaginales y transpiración, y la grasa que se acumuló se va perdiendo, en especial si estás dando el pecho.

Además, tras una cesárea se tarda más tiempo en perder tripa ya que se han cortado los músculos anteriores del abdomen y la zona tarda más en recuperarse.

 

Ejercicios para tonificar el abdomen

Muchas mujeres consiguen recuperar su peso anterior al embarazo a los dos meses de haber dado a luz, pero continúan teniendo la tripa flácida por la distensión que se produjo en la piel al crecer el útero. Para tonificar al abdomen y tener una tripa de revista, es necesario ser muy constante y realizar ejercicio diario. Además de practicar algún deporte que te ayude a quemar grasas, como andar, footing, bicicleta, natación… debes hacer todos los días ejercicios para fortalecer los músculos:

- Ejercicios de Kegel: ayudan a tonificar y recuperar la musculatura del suelo pélvico. No deben empezarse hasta terminada la cuarentena. Si no sabes cómo hacerlos, en el vídeo del final del artículo te explicamos cómo. 

- Abdominales: según la recuperación tras el parto, se recomienda empezar antes o después, por lo que será tu médico quien te indique si estás preparada o no. Normalmente, no se aconseja antes de los seis meses, aunque tras una cesárea puedes empezar antes ya que la recuperación de los músculos del suelo pélvico es más rápida. Existen varios modos de realizarlas:

- Siéntate con las rodillas flexionadas, con los pies bien apoyados en el suelo y los brazos extendidos frente a ti. Inclínate hacia atrás tanto como puedas.

- Túmbate con las rodillas flexionadas. Elévate dirigiendo la mano derecha hacia la rodilla izquierda, manteniendo los talones apoyados, y cuenta hasta 5. Baja la cabeza lentamente. Repite el ejercicio con el lado izquierdo.

- Túmbate en suelo, boca arriba, con los pies separados y las rodillas flexionadas. Pon las manos detrás de la cabeza y elévate todo lo que puedas, manteniendo la zona lumbar apoyada en el suelo y el abdomen tan plano como sea posible. A continuación, baja lentamente.

Estos ejercicios debes realizarlos unas 6 u 8 veces al principio cada uno, durante unos 10 minutos al día, al menos 4 veces a la semana. Gradualmente, ve aumentando la repetición y la duración de los ejercicios.

Si eres constante, al cabo de un mes notarás cómo tu vientre se vuelve más firme y plano.

- La bicicleta: también destinado a trabajar la zona abdominal. Acuéstate boca arriba y entrelaza los dedos detrás de la cabeza. Con las rodillas en el pecho, levanta los omoplatos sin tirar del cuello. Endereza la pierna izquierda en un ángulo de 45º mientras doblas el torso hacia ese lado, llevando el codo izquierdo a la rodilla derecha. Cambia de lado. Continúa alternando ambos lados hasta hacer unas 10-15 repeticiones.

- La silla del capitán. Trabaja los abdominales oblicuos y rectos. Siéntate en el suelo con una silla situada en la espalda y las piernas estiradas. Sujétate a las patas de la silla y contrae los abdominales tanto, que levantes las piernas del suelo. Bájalas y repite.

- La pelota crujiente. Tonifica los abdominales rectos. Túmbate boca arriba con una pelota de ejercicios en la espalda. Cruza tus brazos sobre el pecho o detrás de la cabeza, lo que te sea más cómodo. Contrae los abdominales para despegar el cuerpo de la pelota, empujando la parte inferior de la caja torácica hacia la cadera. Intenta mantenerte estable y no rodar por toda la casa. Vuelve a la posición inicial y repite.

 

Dieta de acompañamiento al ejercicio

Aunque la dieta es la mejor compañía al ejercicio habrá que aplazarla durante unos meses debido a la lactancia, si se empieza demasiado pronto con la dieta se podría comprometer la producción de la leche. Aunque decidas no darle de mamar al niño es bueno que decidas también aplazar unas semanas la dieta, ya que tu cuerpo tiene que recuperarse del esfuerzo al parto y adaptarse a los cambios hormonales.

Cuando puedas comenzar con la dieta (después de haber comenzado con el ejercicio), nunca debes ingerir menos de 1.200 calorías diarias. Una mujer necesita entre 1.800 calorías y 2.200 y lo recomendado es disminuir alrededor de 500, no más.

 

Cirugía estética

Si a pesar de todos estos ejercicios, pasa el tiempo y no recuperas tu figura, siempre puedes recurrir a la cirugía estética. No obstante, debes tener en cuenta el precio (en torno a los 4.000 €) y que, según aconseja el Dr. Pere Taverna Musolas, Jefe de Servicio de Cirugía Plástica de la Clínica Cima, no se debe llevar a cabo ninguna intervención quirúrgica si se piensa tener más niños. No porque sea malo para la salud del futuro bebé, sino porque volverás a tener la tripa flácida tras este segundo embarazo.

Si a pesar de todo estás convencida, lo mejor para tratar la flacidez del abdomen es una abdominoplastia o dermolipectomía abdominal, que consiste en quitar el exceso de piel y grasa, cerrar los músculos rectos de la pared abdominal y reposicionar el ombligo, logrando nuevamente un abdomen chato o plano. La cicatriz es muy pequeña y apenas se nota.

Después del parto, se debe esperar al menos 6 meses, mejor si es un año, para permitir que la musculatura y el abdomen se recoloquen, además de dar tiempo a que las hormonas vuelvan a su estado anterior.

 

 


Fuentes:

Smulders, Beatrijs (2010), Posparto seguro y los primeros meses tras el parto, Ed. Medici.

Sanitas, https://wwwo.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/embarazo-maternidad/posparto/perder-barriga-pstparto.html

 

Fecha de actualización: 12-05-2020

Redacción: Lola García-Amado

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×