Mi bebé tiene catarro

Índice

• ¿Qué es el catarro? ¿Cuál es la frecuencia “normal” de los refriados?
• ¿Qué favorece el catarro?
• ¿Qué síntomas tiene el catarro?
• ¿Qué medicamentos le tengo que dar a mi hijo?
• ¿Cómo puedo aliviar el malestar de mi bebé?
• ¿Qué puedo hacer para que mi bebé no se contagie?
• ¿Cuándo se debe llevar al niño al médico?
• ¿Puede tener complicaciones un catarro?

 

¿Qué es el catarro? ¿Cuál es la frecuencia “normal” de los refriados?

Es una inflamación del aparato respiratorio, en concreto, de las vías respiratorias altas, muy frecuente en los niños menores de 2 años durante el invierno. Normalmente, el resfriado común tiene origen vírico (el más frecuente es el rinovirus). En raras ocasiones ocurre que ciertas bacterias causan los mismos síntomas.

Este virus se elimina a través de la mucosidad y de la respiración durante la primera semana y sobreviven varias horas en las manos y en los objetos produciendo contagios a otros niños o adultos con bastante facilidad.

La frecuencia que los especialistas en pediatría consideran normal es de 6 a 8 episodios al año (para algunos pediatras pueden llegar a ser hasta 12), durante los 4 o 5 primeros años de vida
 

¿Qué favorece el catarro?

- La edad: la inmadurez inmunológica favorece los contagios.

- La gran proximidad física en el trato entre ellos.

- Utilización continua de objetos contaminados.

- Falta de higiene personal de la gente que cuida a los niños.

- Locales insuficiente ventilados y de superficie pequeña.

- Control poco estricto del estado de salud del niño cuando acude a la guardería.
 

¿Qué síntomas tiene el catarro?

Los síntomas más comunes en el catarro común son:

- Los mocos producidos en el interior de la nariz y en la garganta

- Puede darse fiebre

- La mucosidad suele salir por la nariz

- Suele haber estornudos y tos

- Se puede llegar a perder el apetito

- Puede que todo esto venga acompañado de un dolor de garganta

Se debe tener en cuenta que los niños un poco mayores pueden manifestar claramente estos síntomas, mientras que los bebés lloran debido a ellos (por la fiebre o la incomodidad debida a la mala respiración causada por la nariz taponada).

El catarro suele empezar poco a poco, con mocos que son líquidos y claros y pueden acabar haciéndose más espesos y de color amarillo o verdoso.
 

¿Qué medicamentos le tengo que dar a mi hijo?

No existe ningún medicamento para el catarro común, es un virus y se acaba curando por sí mismo en un plazo aproximado de 7 días (entre 5 y 10 días).

A pesar de la creencia popular, los medicamentos no son útiles para el catarro vírico ni evitan las complicaciones de este, por lo que no se deben dar antibióticos ni antitusivos, peligrosos para menores de 2 años. En el único caso que está justificado administrar un remedio contra la tos es la muy irritativa, pero debe ser el médico quien lo indique. 

Recuerda que cualquier medicamento que se le administre a un bebé debe ser bajo prescripción médica salvo los habituales para bajar la fiebre (como el paracetamol o el ibuprofeno), que se deben dar en la dosis indicada por el profesional de medicina. 
 

¿Cómo puedo aliviar el malestar de mi bebé?

Para aliviar los síntomas el catarro hay una serie de recomendaciones:

- Asegúrate de que el bebé esté bien hidratado, que mama o toma sus biberones sin dificultad y con la misma frecuencia.

- Si tiene mucha congestión, realízale lavados nasales con suero fisiológico antes de que coma para que lo haga más despejado. No te olvides de hacerle los lavados antes de dormir para que pueda descansar mejor.

- Controla su temperatura.

- Eleva la cabecera de la cuna para que el bebé esté semi-incorporado. Esto hace que tosa menos y esté más tranquilo.

- Vigila los signos de alarma.

- Mantén el ambiente húmero en casa, sobre todo si tienes la calefacción puesta. Con poner sobre los radiadores calientes un recipiente de agua es suficiente.

- Un baño caliente puede ayudar a la congestión nasal y a reblandecer la mucosidad.

- No se recomiendan los extractores de mocos ya que a los niños les resultan molestos, no limpian bien y pueden llegar a hacerles daño.
 

¿Qué puedo hacer para que mi bebé no se contagie?

La mejor medida para prevenir las infecciones respiratorias como el catarro es el lavado de manos frecuentes. Las manos son la vía de transmisión de la mayoría de las infecciones.

Si tu bebé tiene menos de 6 meses de edad y algún miembro de la familia está acatarrado, estornuda o tose, no lo acerques a él. A los adultos el catarro no les suele afectar mucho, pero al lactante puede jugarle una mala pasada.

Otra medida que se puede tomar es no exponer al bebé al humo del tabaco.

De todas maneras, lo normal es que a medida que crece, cada vez se acatarre menos
 

¿Cuándo se debe llevar al niño al médico?

Si el estado de tu bebé en general es bueno, el niño está contento, al bajarle la fiebre tiene ganas de sonreír o está interesado en el entorno, aunque tenga muchos mocos, lo más probable que no sea nada grave y no haría falta llevarlo al médico. Puedes llevarlo a su pediatra habitual de su centro de salud para una revisión rutinaria.

En cambio se debe acudir a Urgencias si:

- El bebé es menor de 3 meses y tiene fiebre.

- Si empeora el estado general, el bebé presenta síntomas de decaimiento, se muestra somnoliento o irritable y esto perdura a pesar de haberle administrado medicamentos para la fiebre.

- Aparecen convulsiones.

-Tiene dificultad para respirar, respiración muy agitada o frecuente y sientes que tiene algo parecido a un quejido al inspirar.

- Aprecias que puede tener una otitis media aguda (el bebé estará muy irritable y con llanto intenso tanto de día como de noche, rechaza comer y en muchos casos se tiene fiebre).

- Se ha complicado y tiene una infección respiratoria de vías bajas, esto puede ser una bronquiolitis o una neumonía.
 

¿Puede tener complicaciones un catarro?

- Es frecuente que el niño se trague los mocos y que el catarro acabe complicándose con vómitos y diarrea, pero sin mayor riesgo.

- Hay casos en que los catarros son tan frecuentes y recurrentes que es difícil distinguir entre el final de uno y el principio del siguiente. Al pasar esto, muchos padres piensan que el bebé tiene algo crónico, el médico puede verse obligado a hacer un análisis para comprobar que el niño no tenga un problema con sus defensas.

- Una mínima parte de los casos de catarro se puede complicar con una infección bacteriana en oído, senos maxilares, bronquios o pulmón. En estos casos el pediatra recetará antibióticos o recomendará el ingreso en el hospital.