• Buscar

¿Qué es una perla de leche?

¿Qué es una perla de leche?

A veces, durante la lactancia, los conductos se obstruyen por la formación de una pequeña y dolorosa bolita blanca en la superficie del pezón. Este tapón se conoce como perla de leche.

Publicidad

Indice

 

Actualmente estás lactando y te ha aparecido un punto blanco, amarillo o transparente en el pezón. Parece bastante pequeño (menor que una lenteja), pero te produce una sensación dolorosa. Si comprimes el pecho para que salga la leche, el puntito sobresale.

Las perlas de leche son obturaciones en los conductos del pecho, debidas a alguna alteración de los microbios de la mama, alguna lesión superficial o alguna obstrucción en los conductos de leche. Su duración va desde unos días a semanas y suelen ser bastante dolorosas, provocando una sensación de escozor, quemazón o de dolor puntiagudo.

Aunque a veces desaparecen por sí solas, otras es necesario tratarlas para evitar que provoquen una mastitis debido a la obstrucción de los conductos.
 

¿Las perlas de leche duelen? ¿Cuáles son las causas?

Las perlas de leche duelen muchísimo, se hacen inconfundibles. Algunas perlas de leche pueden ser más dolorosas que otras y puede ser una sensación parecida a tener una espina clavada en el pezón.

Las perlas de leche pueden tener un origen traumático. Es decir, han sido ocasionadas por alguna lesión superficial producida, en general, por el bebé al mamar. Por ejemplo, cuando el bebé tira del pezón o cierra la boca fuerte. Estas, al ser superficiales, pueden ser retiradas aplicando algo de calor y levantando la capa superficial de la piel para drenar el conducto obstruido.

No obstante, en la mayoría de ocasiones, las perlas de leche tienen su causa en una alteración de los microorganismos de la mama (algún tipo de infección), en una mastitis (inflamación del pecho), o en la candidiasis del pezón (infección por hongos). Estas obstrucciones suelen ser profundas y afectar a parte del conducto, por lo que en estos casos no conviene pincharlas o retirarlas como se puede hacer con las que tienen un origen traumático.

Pueden también ser resultado de una obstrucción en los conductos del pecho, comunes al suprimir alguna toma o distanciarlas. Si te notas una zona dura y dolorosa en el pecho, con la piel enrojecida y tensa, es probable que tengas una obstrucción. Por suerte, estas tienen fácil solución. Puedes masajear la zona, aplicar calor para activar el flujo antes de las tomas, y colocarte a ti y al bebé durante la lactancia de tal forma que se facilite el drenaje.


Tratamiento. ¿Se pueden pinchar?

Las perlas de leche que son superficiales por tener un origen traumático o las ocasionadas por obturación se pueden solventar de una manera sencilla. Sabrás que tu perla de leche es superficial o traumática porque ha aparecido poco después de algún tipo de lesión durante la lactancia (un tirón, una mordedura…). Aquellas perlas de leche debidas a una obstrucción son identificables porque van acompañadas de una zona del pecho enrojecida, dura y dolorosa.

Estos dos tipos de perlas de leche se pueden tratar aplicando calor (puedes usar compresas o toalla húmedas calientes o darte una lucha caliente) antes de amamantar. El calor localizado ayuda a expandir los conductos, facilitando que estos se drenen y el tapón salga. Si esto no funciona, y hay que romper la obstrucción, para evitar infecciones, lo mejor es acudir a un profesional sanitario (matrona o enfermera) para que libere la obstrucción.

Si la causa es una infección bacteriana o por hongos (candidiasis), no intentes romper la perla. En estos casos, debes acudir a un centro sanitario, donde analizarán unas muestras de tu leche para determinar la causa de la infección y el tratamiento para ella. Aquellos antibióticos que son seguros para tu bebé, son también seguros para ti durante la lactancia (amoxicilina, penicilina, cefalosporinas, eritromicina o antituberculosos).

Durante un periodo de tiempo, que puede ir de días a semana, tendrás el pecho especialmente sensible. Puedes aplicarte frío entre las tomas para aliviar la molestia. También puede ayudarte prescindir momentáneamente de los sujetadores en general o de los sujetadores con aros e particular. Para evitar alargar las tomas, que en este tiempo pueden ser dolorosas, opta por alguna postura en la que sepas que tu bebé mama mejor o usar técnicas como la de compresión de pecho.
 

¿Puede desencadenar una obstrucción mamaria?

Sí, la obstrucción mamaria ocurre cuando uno (o varios) de los conductos de la leche se obstruyen debido a que no se ha producido un correcto drenaje del pecho. Aparece como una bola dura en alguna parte del pecho o es como si tuvieras una vena muy hinchada.

Las características de esto son varias:

- Tienes un bulto doloroso en el pecho

- Suele aparecer en la zona de la axila, pero puede cambiar de zona

- Aparece de forma gradual

- Suele afectar a un solo pecho

- No tienes fiebre

- La piel puede estar rojiza en la zona del bulto

- Suele doler más al principio de la toma

- La leche puede fluir menos en el pecho afectado (debido al bloqueo)

Articulo relacionado: Parto con dos vueltas de cordón

- Perla de leche en la punta del pezón

- Suele desaparecer después de uno o dos días siguiendo las recomendaciones
 

¿Cómo acabar con una congestión mamaria?

- Asegúrate de que el agarre del bebé es el adecuado. Esto hará que mejore la extracción de leche por parte del bebé. Si es necesario busca ayuda de un experto.

- Es recomendable ofrecer el pecho afectado con frecuencia, si es posible cada 2 horas. Ofrece siempre ese pecho primero para asegurarte de que drenes toda la leche.

- Si todavía parece que se queda leche en el pecho puedes intentar extraerla de forma manual masajeando sobre todo la zona afectada (aunque puede ser algo doloroso) hacia el pezón.

- Antes de las tomas aplica calor húmero o seco en la zona afectada.

- Si estos métodos no funcionan, puedes masajear suavemente el pecho con un movimiento firme hacia el pezón a la vez que aplicas el calor. También puedes masajear la zona afectada durante las tomas, hacia el pezón.

- Después de una toma puedes aplicar compresas frías para aliviar la inflamación y el dolor.

- Una buena dieta y descanso pueden ayudar a mejorar el sistema inmune.

- Si sientes mucho dolor y necesitas alguna pastilla, consulta con un médico.


Fuente:

Guía de lactancia materna, Asociación Española de Pediatría. http://www.aeped.es/sites/default/files/7-guia_baleares_esp.pdf

Fecha de actualización: 24-06-2020

Redacción: Irene Gómez

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×