¿Cómo producir leche materna sin haber estado embarazada?

Índice

• ¿Cómo se produce la leche materna?
• ¿Qué factores pueden ayudarme a conseguirlo?
• ¿Cuándo empezar con la estimulación del pecho?
• ¿Cómo afrontar la llegada del bebé?

 

¿Cómo se produce la leche materna?

La leche materna empieza a producirse de manera natural en cuanto se produce el parto. Ya durante el embarazo las mamas van cambiando y preparándose para la lactancia. Incluso en las últimas semanas de embarazo pueden tener ya el calostro preparado para dárselo al bebé en cuanto nazca.

Y unas 48 horas después del nacimiento, las hormonas encargadas de la producción de leche, junto con la succión del bebé desde el momento de nacer, hacen que se produzca la subida de la leche y se empiece a producir leche materna a demanda, producción que durará mientras la mamá quiera y siga dando el pecho.

Este proceso es natural en las mujeres embarazadas ya que forma parte de los cambios asociados a la gestación. Sin embargo, ¿cómo es posible que una mujer que no ha estado embarazada dé el pecho? Pues aunque parezca imposible, se puede hacer, aunque cuesta mucho trabajo.

Es un proceso largo que se debe hacer mediante la inducción tanto farmacológica como mecánica. Es decir, por un lado la mujer deberá tomar ciertos medicamentos que inducen la producción y la estimulación del pecho. Así se consigue imitar el crecimiento de la glándula mamaria que se produce en el embarazo, el aumento de prolactina en sangre que surge tras el parto y la estimulación que produce el bebé al ponerle a mamar.

Además, deberá estimular el pecho de manera mecánica para conseguir que comience a producir leche. Mediante un sacaleches, eléctrico o manual, la mujer debe realizarse succiones frecuentes durante meses para estimular la glándula mamaria.

¿Qué factores pueden ayudarme a conseguirlo?

Los factores básicos del éxito de la lactancia materna en una adopción son:

- Tener un fuerte deseo de amamantar al niño

- Tener confianza en ti misma y en tu capacidad para producir leche

- Tener acceso a información y conocer el funcionamiento del proceso

- Que no existan patologías que afecten a tu capacidad de producir leche

- Que tanto la estimulación del pecho como la del pezón sea correcta

- Que tengas un buen sistema de apoyo, que te ayude y refuerce tu confianza

Los principales requerimientos para conseguir inducir una lactancia materna a un bebé adoptado son:

- La disposición del bebé a mamar

- La edad del niño, cuanto más pequeño más fácil será que sepa mamar

- La forma en la que ha sido alimentado hasta la llegada a tu casa

- Su habilidad para mamar con eficacia para seguir estimulando el pecho

¿Cuándo empezar con la estimulación del pecho?

Se debe empezar el proceso entre 4 y 6 meses antes de la llegada del bebé.

Lo mejor al principio es estimular el pecho de manera manual al menos dos veces al día, poniendo énfasis en el pezón y la aréola.

Después se puede empezar con el sacaleches. Lo mejor es usarlo cada 3 horas de día y cada 4 de noche, todos los días. No es necesario estar más de 5 minutos, al menos al principio. Cuando se empiecen a ver las primeras gotas de leche se pueden ampliar los tiempos de extracción. Toda la leche que se obtenga se puede conservar y congelar para usarla cuando llegue el bebé.

Como vemos, es un proceso largo y trabajoso ya que implica estar durante meses “pegada” al sacaleches. Hay que ser muy constantes para conseguir tener éxito.

Una vez que el bebé llegue a casa, él mismo ayudará a regular y aumentar la producción con su succión. En ocasiones no es suficiente la lactancia materna al principio y puede ser necesario recurrir a la leche de fórmula hasta que se logre una producción suficiente.

Si estás pensando hacer este proceso para dar el pecho a tu bebé adoptado, que sepas que los datos indican que el 36% de las mujeres que lo intenta, a los dos meses está dando el pecho a su hijo de manera exclusiva, y el otro 64% produce leche pero ha de completar con leche artificial. En resumen, todas lo consiguen, así que ánimo.

¿Cómo afrontar la llegada del bebé?

Cuando llega a tu casa el bebé empieza la segunda parte del proceso, intentar que el bebé se agarre al pecho y succione. La diferencia estará en si el bebé está dispuesto a mamar o no:

Si el niño está dispuesto a mamar:

- Ponlo en el pecho con frecuencia, tan a menudo como él muestre interés.

- Duerme con el niño para alimentarlo por la noche. Así puedes darle un fácil acceso al pecho y te interrumpe menos el descanso. Además, las tomas nocturnas aumentan la producción de prolactina y el contacto extra puede hacer que el bebé esté más dispuesto a mamar.

- Permite al niño mamar de ambos pechos, tanto como sea posible en cada toma. La madre puede ofrecer cada pecho más de una vez si el niño está dispuesto a continuar mamando.

- Asegúrate de que el niño tenga un buen agarre y succiona correctamente para prevenir un traumatismo en el pezón.

- Evita el uso de chupetes, biberones, tetinas y pezoneras ya que disminuye la estimulación del pezón.

- Sigue con la estimulación con sacaleches si el bebé no es capaz de mantener un ritmo de tomas adecuado o quieres aumentar la producción de leche.

Si el niño no está dispuesto o es incapaz de mamar:

- Asegúrate de que el niño no está enfermo o tiene algún problema anatómico o fisiológico por el cual necesite ayuda.

- Proporciona mucho contacto piel con piel.

- Estimula el pecho mediante la extracción mecánica o manual, es mejor las extracciones breves y frecuentes, tanto de día como de noche.

- Estimula el pecho cada dos horas durante el día y cada tres o cuatro durante la noche.

- No dejes de ofrecer leche materna o leche artificial, en ningún caso se debe intentar que se agarre el pecho venciéndolo por hambre.

- Evita el uso de biberones o chupetes, para alimentar a tu bebé usa una taza, vaso jeriga, cucharilla, etc.

- Intenta estimular al niño a mamar y a succionar correctamente mediante ejercicios de fisioterapia de la succión.