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¿Por qué los recién nacidos se quejan cuando duermen?

¿Por qué los recién nacidos se quejan cuando duermen?

Todo iba bien con tu recién nacido y parecía que te estabas haciendo a sus cuidados y necesidades cuando, de repente, hacia las 3 semanas de vida, oyes que empieza a hacer unos ruidos muy extraños por la noche, como si se quejara o le doliera algo. Estos gruñidos, que pueden resultar muy alarmantes y molestos, son normales y, generalmente, no indican ningún tipo de problema.

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Todos los bebés hacen ruidos

Y es que los recién nacidos y los bebés hasta los 2 o 3 meses hacen muchos ruidos al dormir, como quejidos, gruñidos o cortos lloriqueos que pueden resultar muy inquietantes para unos papás primerizos. Estos ruidos son más frecuentes hacia el final de la noche. Usualmente empiezan hacia las 6 de la madrugada y pueden durar varias horas.

Seguro que las primeras noches que oyes a tu bebé hacer esos quejidos te asustas, pensando que le duele algo. Luego, te darás cuenta de que sigue dormido y que puede pasarse horas haciendo esos ruiditos, día tras día, lo que, además de angustiarte, te impide dormir ya que te pasas todo el rato mirándole para asegurarte de que está bien y nada malo le pasa.

Pero realmente es algo que hacen todos los bebés en estos primeros meses de vida y no indican ningún problema, siempre que no vayan acompañados de otros síntomas. ¿La causa? Pueden ser varias o una mezcla de ellas:

1- La forma de la nariz y el paladar. Los recién nacidos tienen el puente nasal más corto y la zona palatina más blanda, por lo que al pasar el aire hace ese ruido característico.

2- La inmadurez del sistema respiratorio, que aún está adoptándose al nuevo medio, lo que hace que los bebés respiren mucho más rápido que los adultos.

3- Los bebés están muy activos incluso cuando duermen, por eso se mueven tanto y emiten tantos bufidos, ruiditos y gruñidos. Aunque pueda parecer que el sueño es una fase pasiva de nuestra vida, la actividad del cerebro en algunas fases del sueño es mayor que cuando estamos despiertos. Y los bebés tienen un nivel de actividad mayor a los adultos, incluso cuando duermen.

4- La rinitis seca del lactante. Durante los primeros meses de vida, la mayoría de los bebés tiene la nariz congestionada, especialmente por la noche. Por eso hacen esos ruiditos tan característicos que parecen ronquidos, especialmente si el ambiente es seco o si el bebé está resfriado.

Como puedes ver, son muchos los motivos que pueden causar esos quejidos del bebé mientras duerme, pero no debes preocuparte a no ser que los gruñidos sean tan constantes o intensos que alteren el sueño del bebé y lo notes cansado o irritable.

También pueden ser síntoma de gases, cólicos o estreñimiento, en cuyo caso estos quejidos irán acompañados de otros gestos como enrojecimiento de la cara, el bebé flexionará las piernas, hará fuerza o pondrá cara de dolor. Si así fuera, debes averiguar la causa y tratarla mediante masajes, calor seco en la tripa, etc.
 

¿Qué hacer en estos casos?

A no ser que los quejidos estén asociados a algún problema, no hay nada que puedas hacer salvo esperar ya que, a medida que el pequeño madure y crezca, dejará de hacer esos ruidos. Normalmente duran solo un par de semanas, aunque pueden durar varios meses con mayor o menor intensidad.

Si no te dejan dormir, puedes probar a cambiar al bebé de habitación, aunque si sigue con lactancia materna nocturna es mejor que lo tengas al lado. Incluso si está con biberón, los pediatras recomiendan que el bebé duerma al lado de sus padres los primeros 6 meses de vida para prevenir al Síndrome de Muerte Súbita del Lactante. No obstante, tú tienes la decisión final, aunque generalmente los papás se acostumbran en unos días a sus gruñidos y quejidos y, cuando saben que no indican ningún problema, el ruido deja de molestarles y pueden dormir aunque su bebé siga haciendo esos ruiditos.

 

Mi bebé llora mientras duerme

Puede que en mitad de la noche escuches a tu bebé recién nacido llorar, vayas a ver si todo va bien y cuando llegues allí te encuentres al bebé llorando con los ojos cerrados. Esto es muy común y no suele ser preocupante, solo te necesita.

Esto puede que ocurra porque los bebés están muy cansados y quieren seguir durmiendo pero no saben como. En este caso lloran porque necesitan sentirte cerca, puede que solo necesiten una caricia, una nana o saber que tu estás ahí para poder conciliar el sueño con tranquilidad. Es mejor que no lo cojas en brazos porque podría estar pasando de el sueño ligero a sueño profundo y esto le despertaría y causaría malestar

También puede que tu bebé esté teniendo pesadillas, tener miedo y llorar por ello. Los niños sueñan como los adultos y su mayor miedo es que sus padres se alejen de ellos. Por esto es tan importante que sepan que estás ahí continuamente.

Como hemos dicho para calmar al bebé no hace falta despertarlo, esto no significa que quiera despertarse y que tenga los ojos cerrados es un claro indicativo de ello. Es necesario distinguir este llanto del que tiene cuando tiene una necesidad básica que satisfacer (tiene hambre, el pañal sucio, dolor, etc.), si este es el caso el niño no volverá a dormirse rápidamente después del llanto. En caso de que dudes de si tiene alguna necesidad básica que satisfacer y quieras despertar a tu peque, hazlo de la manera más tranquila posible. La luz tenue y sin alzar la voz para no desvelar al bebé. Se debe enseñar al bebé que la noche es para dormir y este es un modo de hacerlo.

Hay que recordar que que un niño haga ruiditos durante la noche es totalmente normal, pero si llora se tendrá que revisar si el niño está despierto o no. Si está dormido acúnale un poco o cántale una nana para que sienta que estás ahí y le des esa tranquilidad para volver a descansar de nuevo como necesita hacerlo.

 

 


Fuentes:

Mahé, Véronique (2008), Los 100 primeros días del bebé, Barcelona, Robin Book.

Silveira, Dr. Manuel (2011), 50 cosas que debes saber sobre un recién nacido, Barcelona, Libros Cúpula. 

Fecha de actualización: 12-05-2020

Redacción: Irene García

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