¿A qué edad puede comer un bebé plátano?

Índice

• Propiedades y beneficios del plátano
• ¿Cuándo empezar a dar plátano al bebé?
• ¿Cómo dar plátano al bebé?
• Precauciones y efectos dañinos
• ¿Cuánto plátano puede comer un bebé en un día?

 

Propiedades y beneficios del plátano

El plátano es un alimento que destaca sobre todo por su gran valor nutricional, es rico en vitamina A que juega un papel en la protección de la córnea, por lo que es bueno para la vista. También contienen vitamina C, B6 y minerales especiales como el magnesio. 

Su alto contenido en calcio y potasio favorece la actividad muscular y lo convierte en un alimento perfecto para el desarrollo y cuidado de los huesos.

Destaca también por ser bajo en sodio y rico en fibra: ayuda a combatir el estreñimiento, una enfermedad habitual en bebés, pero también es beneficioso cuando el bebé tiene diarrea ya que es de fácil digestión. Además, la fibra tiene ese poder saciante para cuando nos resulta más difícil dar de comer al bebé.

El plátano es conocido en nutrición por su alto aporte energético gracias a los carbohidratos que contiene.

Algo que no todo el mundo conoce es su poder limpiador. Los plátanos pueden curar las infecciones de orina que sufre tu bebé ya que ayudan a limpiar las toxinas de la vía urinaria.

También están indicados para la prevención de la anemia, por el hierro, y para el desarrollo cerebral y mejora de la memoria, por el ácido fólico.
 

¿Cuándo empezar a dar plátano al bebé?

La Asociación Española de Pediatría recomienda introducir las frutas en la dieta de los bebés al empezar la alimentación complementaria. Este momento suele llegar a los seis meses de edad, aunque cada caso es individual y único, por lo que siempre deben seguirse las recomendaciones de un experto, como tu pediatra.

Además, es importante durante estos primeros meses hacer un seguimiento más exhaustivo de los alimentos que pueden causarle alergia al bebé.

Como ya hemos dicho, los 6 meses sería la edad recomendable, aunque en casa también debemos de fijarnos en las señales y comportamiento del bebé para saber si está preparado para este salto.

¿Ha cambiado su interés por la comida en las últimas semanas? Una de las señales más claras es que el bebé juguetee con la comida, tenga ganas de cogerla y haga amagos de metérsela en la boca.
 

¿Cómo dar plátano al bebé?

La forma en la que el bebé debe comerse un plátano cambiará según su edad. Esta fruta es dulce y cremosa por naturaleza, y su sabor resulta muy agradable al paladar de los peques, por lo que rara vez lo rechazan.

Cuando el bebé haya cumplido 6 meses, y como primera toma de contacto, podemos hacer un puré o aplastar el plátano con un tenedor.  De esta manera el plátano se quedará aun más blandito y al peque le resultará más sencillo tragárselo.

Con 9 meses, cuando tu bebé ya esté más familiarizado con las texturas y los grumitos, le puedes dar el plátano en trocitos pequeños, un poco machacados con los dedos para ponérselo más fácil.

A partir del año de edad, puedes pelar un plátano hasta la mitad y dárselo directamente en la merienda. Con la piel no se le escurrirá de las manos. Puedes cortar la cáscara sobrante con unas tijeras para que le sea más cómodo. También puedes cortarlo en rodajitas y animarlo a que intente cogerlas con un tenedor. O hacerle un zumo o batido con leche y plátano. 
 

Precauciones y efectos dañinos

Una de las cosas más importantes es asegurarse de que el plátano está lo suficientemente maduro. Si está aún verde, además de que le resultará más duro, es más difícil de digerir. Que esté completamente amarillo por fuera y que los plátanos de la misma rama se separen con facilidad, son signos de que están listos para comer.

Fijarse también, sobre todo al iniciar a tu bebé en los semi sólidos, en que el plátano esté bien machacado y que no haya hilillos o grumos con los que pueda atragantarse.
 

¿Cuánto plátano puede comer un bebé en un día?

Los plátanos no contienen ningún componente que pueda ser perjudicial para el organismo del bebé.  Aun así, debemos tener en cuenta que todo en exceso puede ser dañino. Por lo que un plátano mediano sería una cantidad óptima. Es recomendable ir variando frutas para que pruebe el mayor número de sabores y experimente con todas las texturas posibles.

Para asegurarte de esto, prueba a mezclar el plátano con otras frutas, con yogur o incluso con avena, ¡seguro que tu peque queda encantado!