¿Es normal que ronque un niño?

Índice

• Causas del ronquido
• ¿Qué hacer si mi hijo ronca?

 

Causas del ronquido

La mayoría de las veces los ronquidos son ocasionales y asociados a cuadros catarrales, en estos casos no implican ningún riesgo. Si una vez que hayan desaparecido los mocos, el niño deja de roncar, no tenemos de qué preocuparnos.

Algunos niños roncan ocasionalmente y otros son roncadores crónicos. Las causas no están del todo definidas. Si tu bebé es pequeño y empieza a roncar, es importante que escuches sus ronquidos, observes sus frecuencias y estés pendiente de otros síntomas.

Las causas más frecuentes son:

- Infecciones respiratorias.

- Rinitis alérgicas.

- Reflujo gastroesofágico.

- Ser fumadores pasivos.

- La existencia de vegetaciones o amígdalas más grandes de lo habitual.

- El uso de antihistamínicos o de alguna otra pastilla, sin la previa consulta médica, a la hora de acostarse también puede provocar el ronquido.

Otra posible causa de los ronquidos es la obesidad, el exceso de grasa que presiona sobre las vías respiratorias, hace que el aire que pueda circular por estas sea mucho menor y, por lo tanto, al niño le cueste más respirar. Esta es la causa más fácil de tratar, ya que, una vez diagnosticada por el pediatra, este podrá daros las herramientas para crear una dieta saludable con la que pueda perder peso.

La existencia de vegetaciones, o en general cualquier obstrucción de las vías respiratorias, puede causar pausas de respiración durante el sueño, lo que puede derivar a el Síndrome de Apnea-Hipopnea durante el Sueño (SAHS). Este síndrome es bastante habitual en niños de entre 2 y 8 años, donde los niños se despiertan múltiples veces por las noches, lo que hace que no tengan un sueño reparador. Esto es mucho más importante de lo que pensamos.

Casi un 10% de los niños que roncan presenta apnea del sueño. Caracterizada por pausas temporales de la respiración, es una de las causas más preocupantes del ronquido. Las apneas del sueño son un problema más serio puesto que la falta de oxígeno está asociada a un mayor riesgo de padecer problemas cardíacos, por lo que suele ser necesaria una intervención médica.

Estos niños duermen durante el día debido al cansancio, por lo que pueden ser diagnosticados erróneamente con déficit de atención o problemas de aprendizaje. Algunos pueden presentar incluso un estado de actividad y excitabilidad permanente. Además, tienen más riesgo de sufrir hipertensión arterial. Otra consecuencia es el bajo peso y altura, ya que los niños sudan y consumen más calorías por la noche, por lo que fabrican menos hormona de crecimiento.

En los adultos la causa más frecuente de apneas es la obesidad y el tabaco, sin embargo, en los niños es muy diferente; las amígdalas o vegetaciones pueden ser la causa que perturba su sueño y descanso.

Las vegetaciones son un tejido que se encuentra detrás de la nariz, y que puede crecer producto de infecciones virales recurrentes o inflamaciones, entre otros, y que, al crecer, obstruye el paso de aire por la nariz. Del mismo modo, las amígdalas faríngeas también pueden crecer obstruyendo el paso de aire y llevando al ronquido. Entonces, cuando se sospecha crecimiento de vegetaciones y amígdalas, el examen físico del médico especialista en pediatría y otorrinolaringología es fundamental para el diagnóstico.
 

¿Qué hacer si mi hijo ronca?

En los casos en que la obstrucción es evidente, alterando la calidad del sueño del niño y, por lo tanto, su calidad de vida, el tratamiento más recomendado es su extirpación para despejar la vía aérea superior y permitir un sueño reparador. Esta intervención logra resolver el problema en 8 de cada 10 niños. Se trata de una operación sencilla y rápida donde se da de alta ese mismo día. Pero aun así, se debe seguir atento a la reaparición de los síntomas y signos en los meses o incluso años siguientes.

Si fuese necesario, se realizaría un estudio del sueño. Se trata de unas pruebas complejas, sin dolor, que se hacen en una clínica o laboratorio de sueño, o a veces en casa, y que toman una gran cantidad de datos mientras el niño duerme. Este procedimiento se llama polisomnografía.

En el caso de que la cirugía falle o no se pueda operar, el niño tendrá que dormir con una máquina. Esta es una máscara facial conectada a un compresor que mantiene una presión continua en la vía aérea para hacer que no se cierre durante el sueño.