• Buscar

Terapia psicológica para niños por medio del juego

Terapia psicológica para niños por medio del juego

Para los niños pequeños, la terapia psicológica por medio de terapias convencionales, como la psicoterapia o la terapia conductual, puede no ser muy efectiva, sobre todo si todavía no sabe hablar correctamente o le cuesta expresar sus sentimientos y pensamientos. Por eso, en niños pequeños es normal que la terapia se lleve a cabo por medio de juegos y dibujos.

Publicidad

Indice

 

La utilización del juego en terapia

Son muchos los motivos que pueden hacer que llevemos a nuestro hijo al psicólogo, como no superar la muerte de un familiar, haber sufrido un trauma o abuso emocional o físico, tener pesadillas constantes, presentar un comportamiento inadecuado, sufrir TDAH, padecer depresión… Sin embargo, en el caso de los niños pequeños, los psicólogos se enfrentan a un reto añadido, ya que para la mayoría de ellos es complicado expresar sus inquietudes, sentimientos o miedos, por lo que puede resultar averiguar la causa del problema y saber cómo ayudarle.

Afortunadamente, los psicólogos infantiles cuentan con otras herramientas o terapias como la terapia de juego, una manera de acercarse al niño y saber qué le ocurre de manera indirecta. Aunque para muchos adultos el juego solo es una manera de divertirse intrascendente, lo cierto es que el juego es fundamental para el desarrollo y la evolución del niño, y nos permite, además, conocerle mejor y saber qué le gusta o le preocupa mientras está jugando. Asimismo, el juego ayuda a disminuir el estrés y la tensión y nos permite sentirnos más libres y relajados, ayudándonos también a relacionarnos con los demás y a mejorar nuestras habilidades motrices, cognitivas, emocionales, etc.

Por eso, los psicólogos usan el juego como medio para analizar y tratar diferentes problemas en los niños pequeños en lo que se conoce como terapia de juego. Esta terapia se basa en el juego como elemento de comunicación para que el paciente, es decir, el niño, exprese sus emociones y experiencias. Pero no solo sirve al psicólogo para averiguar cuál es el problema, sino que también se usa como tratamiento para superar o afrontar diversos problemas.

La terapia se puede llevar a cabo en la consulta o en casa si el psicólogo lo considera necesario. Además, los juegos pueden ser dirigidos o no, según cada caso. Normalmente se usan juguetes que ayuden al niño a expresarse, como marionetas, peluches, muñecos, casas de juguete, elementos de construcción, instrumentos musicales o elementos que el niño pueda modelar, como plastilina.

Mientras el niño juega, el psicólogo observa sus movimientos, acciones y palabras, extrayendo información de todo lo que el pequeño dice o hace. Se tiene en cuenta cómo juega con cada elemento, si rechaza alguno por sistema, cómo trata a cada juguete, si retoma los juegos de las sesiones anteriores o crea nuevos, si destruye o no los juegos y construcciones que crea al acabar el juego, etc.

De esta forma, el psicólogo obtiene valiosos datos que le ayudarán a comprender mejor al niño y sus inquietudes, lo que supone el punto de partida para tratar sus problemas concretos.


Beneficios de la terapia del juego

1- Permite al niño expresar sus sentimientos y emociones en casos en los que todavía no sabe hablar correctamente o en los que el trauma vivido le impide expresar lo sucedido.

2- El juego crea un ambiente positivo y relajante que permite al niño expresarse con libertad, algo que una sesión clásica sentado en un sofá no suele favorecer.

3- El juego no solo sirve para analizar al niño, sino que también es una herramienta muy útil para enseñarle diversas habilidades sociales y emocionales mediante la recreación de situaciones.

4- Este tipo de terapia es muy efectiva en casos de ansiedad, manías u obsesiones, TDAH, pánico, baja autoestima, abusos sexuales, violencia intrafamiliar, abandono de uno o ambos progenitores, autismo, trastornos alimenticios, depresión, bullying, divorcio o muertes de familiares.

5- La terapia del juego ayuda a disminuir el miedo y la ansiedad y proporciona al niño mayor seguridad y control en sí mismo.


¿Cómo se realiza la terapia del juego?

El tipo de actividad y los materiales a usar dependen del niño, de los problemas y síntomas que presente, de su edad, etc. Algunos de los más usados son:

1- Teatralización. Mediante disfraces o juegos de roles, el niño puede expresar sus inquietudes haciéndose pasar por otra persona o imitando situaciones concretas. La teatralización sirve no solo para analizar al niño, sino también para enseñarle cómo comportarse en ciertas situaciones sociales o cómo responder ante ciertos conflictos o problemas.

2- Expresión corporal. La danza o juegos que se realicen con el propio cuerpo son especialmente útiles para niños que evitan el contacto físico.

3- Creación artística. Plastilina, arcilla, pinturas o juegos de construcción ayudan al niño a expresarse libremente y plasmar en sus obras lo que siente y piensa.

4- Juego simbólico. Mediante títeres, peluches, muñecos, casitas de juguete u otros juegos simbólicos el niño puede recrear situaciones parecidas a las que vive en casa o en el colegio y que le preocupan o inquietan.

Por lo tanto, la terapia de juego es muy efectiva con niños pequeños, sobre todo menores de 10 años, y es la que se suele llevar a cabo con ellos cuando van al psicólogo.


Fuentes:

Landreth, G.L (1991). Play Therapy. New York.

 

Fecha de actualización: 12-07-2022

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×