¿Cómo ayudar a mi hijo que tiene ansiedad?

Indice

• ¿Qué es la ansiedad?
• ¿Cómo ayudar a mi hijo si tiene ansiedad?

 

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es un sentimiento que todos experimentamos a menudo y que nos sirve para detectar un posible peligro y ponernos alerta. La noción de peligro, por supuesto, varía con la edad, y lo que para un niño de 2 años es peligroso, como decir adiós a sus padres y quedarse con otras personas o empezar la guardería, no lo es para un adulto. Por eso, debemos ser lo primero conscientes de esta diferencia para no menospreciar nunca los sentimientos de nuestros hijos. Pero también saber cuándo un sentimiento normal de ansiedad se convierte en un trastorno por ansiedad que necesita ayuda psicológica.

Los síntomas principales de la ansiedad son:

- Bloqueo mental o dificultad para pensar

- Pensamientos negativos

- Mal humor

- Tristeza

- Irritabilidad

- Llanto

- Regresiones

- Taquicardia

- Sudoración

- Falta de aire o problemas para respirar

- Temblores

- Mareos

- Boca seca

- Palidez

- Tartamudeo

- Tics

- Dolores psicosomáticos

Como decíamos, la ansiedad es un sentimiento normal que surge ante un potencial peligro. Una de las primeras veces que un bebé experimenta ansiedad es hacia los 8 meses, cuando surge la ansiedad por separación. El niño se da cuenta de que es una persona diferente de sus padres y, cuando tiene que separarse de ellos, tiene miedo de no volver a verles, por lo que llora y no quiere despegarse de ellos. Este sentimiento es normal y se pasa hacia los 2 años.

Luego, los niños pueden experimentar ansiedad o miedo ante diferentes situaciones nuevas como empezar la guardería o el colegio. Sin embargo, lo normal es que el niño aprenda a controlar este miedo y desparezca en unas semanas. Si la ansiedad se prolonga o es muy intensa e interfiere en la vida del pequeño, entonces hablaríamos de un trastorno por ansiedad. El Trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es el más frecuente en la infancia tras el de ansiedad por separación, afectando al 2,9% de la población infantil, siendo habitual en adolescentes. Los niños con este trastorno se preocupan por todo y presentan síntomas como irritabilidad, nerviosismo, alteraciones del sueño, ataques de pánico, molestias y dolores, pesadillas, etc. En estos casos, será necesaria la ayuda psicológica.

Otras causas de ansiedad son el divorcio de los padres, la pérdida de un ser querido, situaciones de abuso, estrés, mudanza, autoexigencia, miedo ante enfermedades, etc.

 

¿Cómo ayudar a mi hijo si tiene ansiedad?

- Cuando tu hijo experimente ansiedad por primera vez, debes estar a su lado y calmarle. Si no es consolado, sentirá cada vez más ansiedad y producirá más hormonas de estrés, por lo que su cerebro se alterará ante cualquier cosa.

- Es importante que des un buen ejemplo. Si el niño ve que sabes controlarte, aprenderá a hacer lo propio. Si sufres crisis de ansiedad frecuentes, es más probable que a él también le pase.

-  Ayúdale a enfrentarse a sus miedos, pero sin obligarle nunca. Debes permanecer a su lado y hacerle ver que nada va a pasar. Puedes incluso contarle experiencias similares tuyas y cómo se solucionaron. O distraerle para que piense en otra cosa.

- Nunca ridiculices sus miedos. Como hemos dicho, debes ponerte en sus zapatos y entender que para él, esa situación, es intimidante. No le digas que no se preocupe o que eso no es nada, intentan entenderle y saber a qué tiene miedo o qué le preocupa. Intenta que se abra a ti y te cuente qué le pasa.

- Evita las películas, series o videojuegos de imágenes violentas o desagradables, ya que pueden hacerle creer que eso le puede pasar a él.

- Habla con otras familias que estén pasando por lo mismo y busca información sobre el tema para estar bien preparado y ayudar a tu hijo lo mejor posible.

- Crea rutinas para darle seguridad y ayudarle en sus tareas diarias, incluso a dormir mejor.

- Desarrolla y potencia su inteligencia emocional para que aprenda a reconocer y controlar sus emociones, tanto las negativas como las positivas. 

- Si sufre un trastorno de ansiedad que interfiere en su vida, busca ayuda profesional de psicología. La terapia suele ser una combinación de medicación y terapia cognitivo-conductual o terapia del comportamiento.

Es importante que busques ayuda cuanto antes y que no dejes que estos trastornos o miedos se apoderen de tu hijo, puesto que pueden causar graves consecuencias en su desarrollo como bajo rendimiento escolar, problemas para relacionarse con los demás, baja autoestima, depresión, etc.