Juego al aire libre para padres e hijos
Ahora que llega el buen tiempo, no hay nada mejor que jugar al aire libre con nuestros hijos. Si no sabes a qué puedes jugar con ellos, aquí van unas cuantas ideas.
Índice
¿Por qué es bueno jugar al aire libre?
El juego al aire libre es muy bueno para los niños, incluso en invierno, por lo que debemos procurar ir a jugar al parque o al campo siempre que se pueda. Solo se debe evitar cuando las temperaturas son extremas (mucho calor o mucho frío), graniza, llueve mucho o en las horas centrales del día en verano. El resto del tiempo, lo mejor es jugar al aire libre con nuestros hijos, sobre todo cuando llega el buen tiempo y los días son más largos, por lo que se puede aprovechar mejor.
Estos son algunos de los beneficios de jugar al aire libre con nuestros hijos:
1- Evita la obesidad y el sobrepeso, previniendo enfermedades futuras peligrosas como las cardiovasculares o la diabetes.
2- Favorece la creatividad y la imaginación al contar con menos juguetes y tener que inventarse juegos y actividades.
3- Refuerza la autonomía del niño.
4- Enseña al niño a cuidar y respetar el medio ambiente y la naturaleza.
5- Fortalece los lazos y vínculos entre padres e hijos.
6- Ayuda al niño a conocer nuevas personas y mejorar sus habilidades sociales.
7- Favorece la producción de vitamina D al estar en contacto con el sol.
Por todo ello, es conveniente que te lleves a tus hijos a jugar al aire libre siempre que puedas. Es una forma fantástica de divertiros y pasarlo bien en familia.
Juegos al aire libre para familias
1- Juegos con pelotas. Si tenéis en casa una pelota de fútbol, baloncesto o una pelota normal, podéis llevárosla ya que son muchos los juegos diferentes que se pueden hacer con una pelota. El balón prisionero, Sangre o Pies Quietos, la Pelota voladora, carreras en parejas, deportes de equipo, Siete Vidas, Caza la pelota, etc. Incluso podéis inventaros un juego nuevo… Eso sí, siempre adaptado a la edad y habilidades de todos los niños para que todos puedan participar.
2- Carreras. Podéis hacer carreras de longitud, de velocidad, por equipos, carreras locas de animales… Incluso, si tenéis una cuerda o un saco, carreras de sacos o con los pies atados.
3- Guerras de agua. Si es verano y hace calor, nada mejor que corretear al aire libre mientras hacéis guerras con globos o pistolas de agua. A los niños les encanta mojarse y, además, es muy divertido hacerlo peleando por equipos. ¡Que gane el mejor!
4- El limbo. Solo necesitáis una cuerda o un palo que deberán coger dos personas y colocarlo a una altura que obligue a los participantes a pasar por debajo sin doblar el cuerpo y sin tocarlo. En cada turno se irá bajando un poco más hasta que solo quede un ganador.
5- El pañuelo. El clásico juego del pañuelo es el mejor cuando hay unas cuantas personas. Se tienen que hacer dos equipos de 3 o 4 jugadores como mínimo, máximo el que se quiera, y un árbitro que será el encargado de sujetar el pañuelo y decir el número. Las personas que tengan ese número deben salir corriendo y coger el pañuelo antes de que el jugador del otro equipo les alcance.
6- Escondite. Un juego muy divertido para niños es el escondite, aunque siempre debe hacerse en una zona segura y acotada para que los niños no se pierdan o se vayan muy lejos. Es más fácil hacerlo en un parque cerrado o el patio de una casa. Si no se puede hacer con seguridad, se puede cambiar por el escondite inglés.
7- Búsqueda del tesoro. Podéis esconder uno o varios “tesoros”, hacer un mapa de dónde los habéis ocultado y dárselos a los niños para que encuentren los diversos objetos escondidos. El que más encuentre, gana.
8- Juegos para niños pequeños. Si tus hijos todavía son pequeños, aún les gustará jugar a juegos como “la zapatilla por detrás”, la “gallinita ciega” u otro tipo de juegos de este estilo.
Cualquier juego es bueno y divertido, solo tenéis que pensar en opciones que puedan gustar a todos y que todos puedan llevar a cabo. Si los niños se llevan mucho tiempo, podéis hacer dos grupos y que mamá juegue con los mayores y papá con los pequeños, por ejemplo, aunque seguro que encontráis juegos aptos para todos.
Por último, debéis tener siempre cuidado y evitar zonas o juegos peligrosos, llevar agua para que los niños se mantengan bien hidratados mientras juegan, no perderlos nunca de vista y, si hace sol y calor, no olvidar echarles crema para el sol y ponerlos una gorra para evitar que el sol pueda causarles una insolación o golpe de calor. Procurad evitar las horas de más calor y estar a la sombra.
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