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Pautas familiares para un niño con TDAH

Pautas familiares para un niño con TDAH

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que puede dificultar la convivencia familiar y ser algo negativo para el niño si no se lleva correctamente. Como padres, podemos y debemos tener estrategias que ayuden y faciliten que nuestro hijo aprenda a regularse y autocontrolarse.

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Indice

 

¿Qué es el TDAH?

Este trastorno está causado por una alteración del sistema nervioso central que provoca una serie de conductas en el niño hiperactivas y de impulsividad las cuales le impiden mantener la atención y la concentración, lo que puede provocar problemas en el desarrollo, falta de aceptación social, bajo rendimiento escolar o desajustes emocionales.

Lo primero que tenemos que hacer si nuestro hijo ha sido diagnosticado con TDAH es aceptar y reconocer el trastorno, porque una vez encontrado el problema, se puede buscar una solución. Además, debemos tener muy claro la diferencia entre persona y conducta. Cuando les hagamos una crítica, esta debe ir dirigida a su conducta, por ejemplo, en lugar de decirles: “Eres muy desordenado”, es mejor decirles: “Tu cuarto está desordenado, ¿por qué no lo recoges?”.

Los niños con TDAH deben tener claro cuáles son las normas a cumplir, para ello resulta muy útil una estructuración del ambiente, esto es, crear hábitos, rutinas, horarios, órdenes, normas, planificación y organización a lo largo del día.

El trastorno de déficit de atención puede hacer que se les olviden rápidamente estas normas, por lo que, para recordárselas, podemos hacer una externalización de la información, es decir, reforzar el recuerdo de las normas mediante carteles, fotos, dibujos, relojes o señales acústicas como alarmas.

Como padres, podemos poner algunos ejercicios en práctica para ayudar a nuestro hijo a reducir el impacto negativo del TDAH en las diferentes situaciones de su vida. Estos ejercicios facilitarán que haya una mayor comprensión, una relación de apoyo y colaboración, evitando que se produzcan peleas y tensiones en el ambiente familiar. 

Quizás durante más tiempo que otros niños, los niños con TDAH van a necesitar una guía externa de conducta, es decir, un adulto que les indique cómo deben comportarse y cuándo. Esto es algo que los padres hacemos de forma natural en los aprendizajes de nuestros hijos cuando son pequeños y sabemos que no saben hacer una cosa, se la enseñamos para que la aprendan.

El problema con los niños con TDAH aparece cuando ya tienen una edad en la que ciertos comportamientos deberían estar adquiridos, queremos que lo hagan solos y, cuando nosotros les demos esa orden, aunque es una actividad que ya saben hacer, sus dificultades de auto-control hacen que les cueste más hacerla, o no lo hagan inmediatamente.

Nuestra función aquí es ser su Guía, es decir, ayudarles convirtiéndonos en un control externo de su conducta. Como para cualquier otro niño, los padres debemos estar disponibles, tener paciencia, alegrarnos de sus éxitos y valorarlos, al igual que ayudarles cuando algo no les sale bien y animarlos a seguir.

 

Modelado cognitivo

Este ejercicio consiste en convertirse en un modelo para el niño. Demostrarle que cualquier persona puede encontrarse con dificultades y cometer errores, pero que lo importante es buscar soluciones para resolverlos. Por tanto, los padres debemos hacerle ver a nuestro hijo que nosotros también tenemos que enfrentarnos a problemas.

Para poner esto en práctica, lo mejor es aplicarlo a través de actividades frecuentes del día a día, por ejemplo, cuando el coche tiene poca gasolina y hay que buscar una gasolinera próxima, para recordar que hay que ir a hacer la compra o preparar la bolsa de viaje. En estas situaciones, se puede practicar el ejercicio en voz alta para ofrecer un modelado cognitivo, demostrándole al niño que las personas piensan en voz alta, se hacen preguntas y contestaciones para conseguir realizar sus actividades con éxito.

Si les ofrecemos un modelo cognitivo, los niños llegan a imitarlo y a integrarlo como una herramienta para solucionar problemas.
 

Auto-instrucciones

Las auto-instrucciones consisten en ayudar al niño a que, cuando se encuentre ante un problema o una dificultad, tenga la capacidad de pararse y pensar antes de actuar o tomar decisiones precipitadas, para esto se elabora un esquema que es:

Me paro – Observo – Pienso – Decido – Actúo – Evalúo

Para que pueda entender e interiorizar este proceso mejor, podemos enseñarle a hacerse algunas preguntas antes, durante y después de la acción:

- ¿Cuál es mi tarea?

- ¿Cómo la voy a hacer? ¿Cuál va a ser mi plan?

- ¿Estoy siguiendo mi plan?

- ¿Cómo lo he hecho?
 

Trabajar con la imaginación

Lo mejor para este ejercicio es plantearlo como si fuese un juego, se puede tanto recordar el pasado como imaginar un futuro.

Se trata de recordar una situación similar a la que haya que enfrentarse, por ejemplo, ir a la consulta del médico: “Vamos a recordar cuando fuimos a la consulta la última vez y tuvimos que esperar. ¿Qué pasó? ¿Qué tenemos que hacer cuando nos pasa eso? ¿Qué hacen los adultos?”.

En resumen, se trata de volver a traer a su mente esas situaciones que ya ha vivido. Hacerle preguntas para que sea él quien las vaya respondiendo y, sobre todo, llegar a “¿Qué podemos hacer hoy para que no pase otra vez?”. Tenemos que esperar siempre a que sea él quien dé las soluciones y señalarle aquellas que veamos que van a ser eficaces. En el caso de que no se le ocurra ninguna solución o sean “descabelladas”, debemos sugerirle nosotros otras opciones.

Si preferimos hacer el ejercicio con el futuro, lo debemos plantear de la misma forma, pero hablando de lo que podría suceder: “Imaginemos qué pasaría en esta situación si tuvieras esta dificultad. ¿Cómo lo podrías solucionar? ¿Qué ocurriría si hicieses eso?”.

Enseñarle a pensar en voz alta y repetirse en alto lo que tiene que hacer.

Intentar que, cuando le demos una orden, él la repita en voz alta para que no se le olvide, aumentando así la probabilidad de que lo haga, ya que tiene que pararse y dedicarle un tiempo a pensar lo que tiene que hacer.


Fuentes:

- Recomendaciones para padres de niños con TDAH. Por Trinidad Bonet Camañes, Psicóloga. http://www.tdahytu.es/tag/consejos-para-padres-con-hijos-con-tdah/

- TDAH: Decálogo de actuación familiar. Por Fundación CADAH. https://www.fundacioncadah.org/web/articulo/tdah-decalogo-de-actuacion-familiar.html

Fecha de actualización: 16-02-2023

Redacción: Cristina Rodríguez

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