¿Cómo ayudar a los adolescentes a evitar los desafíos peligrosos de Internet?

Indice

• Internet y los adolescentes
• ¿Por qué los adolescentes son tan susceptibles?

 

Internet y los adolescentes

Los desafíos de Internet pueden resultar fascinantes para los adolescentes, que generalmente son impulsivos y se ven atraídos por comportamientos que llaman la atención, especialmente en las redes sociales, sin pensar en las consecuencias de esos actos.

Es posible que hayas oído hablar del desafío de beber vodka a través del ojo, el desafío de la sal y el hielo, comer el chile más picante del mundo o el reto del fuego; todos estos pueden causar lesiones graves. Estar al tanto de estos desafíos y comprender por qué atraen a los adolescentes es importante para todos los padres.

Por eso, la Academia Estadounidense de Pediatría ofrece algunos consejos para ayudar a los padres a guiar a sus hijos adolescentes a tomar decisiones acertadas y evitar daños de por vida.

¿Por qué los adolescentes son tan susceptibles?

Los cerebros de los adolescentes todavía están en desarrollo. La parte del cerebro que maneja el pensamiento racional, la corteza prefrontal, no está completamente desarrollada hasta mediados de los 20 años. Esto significa que los adolescentes son naturalmente más impulsivos y propensos a actuar antes de pensar en todas las consecuencias.

Además, las redes sociales juegan un papel muy importante en estas decisiones ya que premian el comportamiento escandaloso, y cuanto más escandaloso, más grande es el derecho de fanfarronear. De hecho, la gracia de estos desafíos es grabarse en vídeo y colgarlo en redes o youtube para que todo el mundo pueda verlo.

Internet es un entorno impulsivo y rápido, y el miedo a perder es real para los adolescentes. Ese entorno juega con la capacidad poco desarrollada de un adolescente para pensar sobre sus acciones y posibles consecuencias.

Los adolescentes no necesariamente se pararán a considerar que el detergente para la ropa es un veneno que puede quemarles la garganta y dañar sus vías respiratorias. O que ponerse sal sobre la piel y hacer presión con un cubo de hielo puede causar quemaduras graves. Ahí entramos los padres para ayudarles a pensar antes de actuar.

1. Para comenzar, pregúntales a tus hijos adolescentes sobre los mayores desafíos de los que han oído hablar en su círculo de amigos

Anímalos a ver si pueden sorprenderte. Pregúntales (con calma y sin juicio) qué piensan sobre el desafío. Esto ayuda a desarrollar la habilidad de juzgar sobre lo que vieron o escucharon y lo que podría suceder la próxima vez en una situación similar.

Además, puedes limitar el contacto con ciertos chicos o prohibirle hacer ciertas actividades.

2. Si tus hijos mencionan interés en participar en un desafío, usa preguntas abiertas para alentarlos a pensar en cada paso del desafío

Pídeles que consideren el peor resultado: quemaduras, ingreso en el hospital, asfixia, etc. Pídeles que piensen por qué lo harían, y si vale la pena. ¿Los “Me gusta” y los comentarios valen horas en Urgencias con la garganta quemada?

3. Hazte amigo de tus hijos en las redes sociales

Mantenerse en contacto con ellos en sus plataformas de comunicación preferidas puede ayudarte a ver qué hace, qué le gusta o qué cosas le interesan.

Mira sus comentarios en busca de pistas sobre lo que está sucediendo en el colegio y con sus amigos. Y si no quieren que seas su amigo en redes, dile que es el precio que hay que pagar por tener internet y móvil gratis.

4. A veces los niños están más dispuestos a hablar sobre sus compañeros

Hacer preguntas sobre el colegio, los amigos y las modas puede dar más respuestas que las preguntas directas sobre sus propias actividades. No importa qué, es importante mantener abiertas las líneas de comunicación y evitar emitir juicios. Habla con él con calma y tranquilidad, te cuente lo que te cuente, para que siga confiando en ti.

Mientras los adolescentes continúan creciendo y aprendiendo más sobre la vida, los amigos y su lugar en el mundo, sus cerebros se están desarrollando rápidamente. Como padre, puedes ayudar a fomentar ese crecimiento y ayudar a tus hijos a desarrollar un pensamiento reflexivo y racional, habilidades que seguirán siendo importantes en los próximos años.