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Preadolescencia en niñas, características y consejos

Preadolescencia en niñas, características y consejos

La preadolescencia puede ser un poco más complicada para las niñas ya que sus cambios físicos son más notorios y pueden causarles vergüenza por las connotaciones culturales asociadas, como ocurre con el crecimiento de los pechos o la llegada de la menstruación.

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Índice

 

Cambios de la preadolescencia en niñas

La preadolescencia es la etapa previa a la adolescencia que comienza en torno a los 9 años y dura unos 3 años, aunque depende de la evolución y desarrollo de cada niña. En esta etapa comienza los cambios físicos que marcarán la adolescencia, como el crecimiento de los pechos, la aparición de vello en las axilas y los genitales, el aumento de las caderas y cambios hormonales que provocarán la aparición de acné y flujo vaginal como paso previo a la menarquía o primera regla.

La regla suele venir por primera vez a los 12 años, aunque se considera normal que lo haga entre los 10 y los 16 años. Como no es posible saber con exactitud cuándo va a llegar, es necesario que prepares a tu hija para este proceso biológico natural durante estos años de preadolescencia. Así, debes sentarte a hablar con ella para que no le coja desprevenida y explicarle en qué consiste la regla, por qué las mujeres la tienen, cuánto suele durar, los síntomas asociados, cómo es el sangrado y qué debe hacer cuando le venga (para lo cual deberás hablarle de los artículos de higiene femenina y explicarle cómo y cuándo usarlos). Debes restarle importancia al tema del sangrado ya que puede resultar alarmante. Hazle ver que es algo normal que les sucede a todas las mujeres y que no debe avergonzarse por ello. Es conveniente que le cuentes tu propia experiencia con tu primera regla y que resuelvas todas sus dudas.

También es normal que tenga dudas acerca de cómo nacen los niños y del sexo, que deberás contestarle con la máxima sinceridad posible, adecuando las respuestas a su edad y sus peguntas.

Además, es normal que sienta vergüenza al ver cómo crecen sus pechos, sobre todo si le crecen más que a sus compañeras, y que se obsesione con su físico y su imagen corporal.  Es posible que se vea gorda a pesar de no estarlo y que deje de comer o quiera hacer dietas poco saludables. Debes prestar atención y hacerle entender que el físico no es lo más importante. El acné también le causará problemas. Una higiene adecuada, el uso de productos antiacné y una dieta baja en grasas pueden ayudarla, pero si tiene mucho acné, conviene consultar a un médico.

Todos estos cambios físicos se verán reflejados en su ropa, su peinado y las ganas por maquillarse y parecer mayor. Debes dejarle libertad para experimentar y crear su propio estilo siempre que no lleve nada inadecuado.
 

Cambios emocionales de la preadolescencia

Pero la preadolescencia no es solo una época de cambios físicos, sino que va acompañada también de muchos cambios emocionales y cognitivos. Los cambios hormonales pueden provocar periodos de tristeza, sobre todo en los días previos a la regla, así como altibajos emocionales, berrinches, estallidos de llanto, rebeldía y contestaciones. De pronto, parece que las chicas vuelven a los 2 años y se vuelven contestonas y desobedientes, por lo que toca lidiar con esta nueva etapa marcando unos límites claros y firmes que deben ir adaptándose a su crecimiento.

Las amigas se vuelven lo más importante y comienzan a interesarse por los chicos de otra forma. Es conveniente fomentar la comunicación con nuestras hijas para saber si tienen problemas con sus amigas, si se sienten presionadas a hacer cosas perjudiciales como fumar o beber alcohol, si tienen problemas de bullying y si empiezan a gustarles los chicos. La confianza y la comunicación son esenciales para saber qué les ocurre a nuestras hijas y poder evitar riesgos que surgen a estas edades. Aunque te parezca pequeña, es mejor prevenir así que háblale del sexo, las drogas o el alcohol para explicarle los peligros asociados a cada uno de ellos.

No obstante, a la vez que estás pendiente de ella y de lo que le ocurre o los posibles problemas que pueda tener, también debes dejarle libertad para experimentar y crecer. Los preadolescentes exigen vida privada, tanto en lo físico como en sus sentimientos, y suelen volverse más introvertidos con los padres a estas edades. Respeta estos nuevos sentimientos estando siempre a su lado para cuando te necesite.

Por último, todos estos cambios pueden afectar a sus estudios, sobre todo cuando empiece el instituto, así que deberás estar pendiente de cómo le va en clase y hablar con sus profesores de manera regular para poder actuar en cuanto surja un problema o empiece a tener dificultades con los estudios.


Fuente:

Álava, Silvia (2016), Queremos que crezcan felices, Madrid, Actitud de Comunicación.

Fecha de actualización: 11-02-2022

Redacción: Irene García

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