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¿Por qué los adolescentes no usan anticonceptivos?

¿Por qué los adolescentes no usan anticonceptivos?

La adolescencia trae consigo una etapa de redescubrimiento de uno mismo. Los adolescentes empiezan a experimentar nuevos aspectos entre los que está la sexualidad. La falta de educación sexual y el no usar anticonceptivos puede acabar en un embarazo no esperado.

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Índice

 

Adolescencia y sexualidad

Nadie dijo que tratar con un hijo adolescente fuera fácil. Esta etapa es muy cambiante para ellos, tanto a nivel físico como emocional.

Van definiendo sus gustos, sus amistades… Empiezan a experimentar con los nuevos aspectos que se les presentan, como la sexualidad. Muchos tienen una idea distorsionada de esta por lo que han visto en la televisión o por lo que han hablado con amigos.

Es importante por eso que, aparte de los talleres de educación sexual que se imparten en algunos colegios, en casa se hable del tema para que el adolescente esté abierto a preguntar dudas que pueda tener.

Los adolescentes tienen que ser conscientes de que esta práctica conlleva sus riesgos, tanto para ellos como para las personas con las que se relacionan.

Que estén al día de los distintos tipos de métodos anticonceptivos que existen (preservativo, píldora anticonceptiva, dispositivo intrauterino...), saber sus funciones y de qué les protegen exactamente es esencial de cara a su vida como adultos.

También tienen que conocer, siempre desde el punto de vista responsable, los métodos anticonceptivos de emergencia, como las pastillas del día después. Es necesario hacerles entender su uso para que no lo tomen como remedio recurrente, si es necesario, un ginecólogo o un experto de la sexualidad puede explicárselo para que entiendan desde un punto de vista más técnico los riesgos, no solo de embarazo no deseado, sino también de contagio de enfermedades de transmisión sexual. 
 

¿Por qué los adolescentes no usan anticonceptivos?

Ya llegados a cierta edad, cuando ya tienen algo más de experiencia e información y referencias sobre los anticonceptivos, aún hay adolescentes que no los usan.

Las causas más repetidas son:

- No saben cómo conseguirlos: les da vergüenza ir a la farmacia o al ginecólogo.

- Miedo a lo que piensen los padres: prefieren no hablar con los padres sobre su sexualidad y su inicio en las relaciones sexuales por miedo a reprimendas. 

- Técnicas peligrosas: confían en falsos métodos anticonceptivos como la marcha atrás o el métido ogino teniendo en cuenta los días de menstruación.
 

¿Qué puedo hacer como madre/padre?

La educación sexual está cada vez más extendida, los adolescentes son cada día más conscientes de los riesgos de no practicar sexo seguro. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, los embarazos en adolescentes disminuyen cada año. Según esta misma fuente, España es uno de los países de la Unión Europea con menor porcentaje de embarazos entre la adolescencia y la juventud.

Aun sabiendo esto, queda mucho por hacer y si queremos que nuestro hijo adolescente esté informado, la educación sexual comienza en casa.

Cada adolescente sigue su ritmo, por lo que, aunque tengas más de un hijo, no con todos tendrás esa primera conversación a la misma edad.

Crea un vínculo con tu hijo, que se sienta seguro y pueda confiar en ti. El objetivo es que se sienta cómodo hablando del tema y no lo considere tabú. Al fin y al cabo esa etapa de dudas la hemos pasado todos, házselo entender.

Que hable mucho de alguna persona en concreto puede ser una buena excusa para iniciar esa conversación. Lo bueno es que surja de manera natural, yendo en coche, viendo la televisión…

Puedes preguntarle directamente si tiene alguna duda o puedes ofrecerle pedir cita para un chequeo en el ginecólogo o profesional de medicina.

Escúchale, es importante que sepas cuál es su punto de vista, cuánto sabe hasta el momento y desmitifiques aquellas falsas ideas que haya podido formar en su cabeza.

Sé honesto y serio a la hora de hablar de los riesgos de no usar anticonceptivos. Tu hijo debe tenerlo muy claro para evitar malas experiencias en el futuro.

También dale tus propios consejos y si te sientes cómodo háblale de tu experiencia. Enséñale a diferenciar entre lo que es una relación sana y lo que no.

Puede que al principio tu hijo esté un poco avergonzado de estar hablando de sexualidad contigo, puede que reaccione de mala manera. Es importante que sepas manejar la situación, y que si en ese momento no se siente con la actitud de mantener una conversación, al menos que escuche lo que quieres transmitirle.


Fuentes:

National Library of Medicine

Instituto Nacional de Estadística

Fecha de actualización: 17-02-2022

Redacción: Laura Abad

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