Cómo debe ser un menú escolar equilibrado y saludable

Indice

• El papel del comedor escolar en la nutrición del niño
• ¿Qué debe incluir el menú escolar?
• Objetivos que se deben cumplir con la alimentación escolar

 

El papel del comedor escolar en la nutrición del niño

Es cierto que normalmente el profesorado se encarga de entregar a todos los padres y madres de cada niño el menú mensual del comedor, donde aparecen en cada semana, de lunes a viernes, las comidas que se prepararán. Pero, ¿son las adecuadas?

Según AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), la población infantil es un grupo especialmente vulnerable a desequilibrios nutricionales, pero también muy receptivo a cualquier modificación y educación nutricional. Por ello, la agencia de nutrición insiste en que “el comedor escolar puede y debe ser un marco en el que día a día se adquieran unos hábitos alimentarios saludables y se conozcan de forma práctica las normas para una óptima alimentación y nutrición durante toda la vida”. Es el comedor escolar quien desempeña una función educativa y debe servir para fomentar una dieta variada y equilibrada.

En muchas ocasiones, la dieta que se sigue en los colegios no cumple los requisitos básicos para ser equilibrada y sana. Algo que se vuelve imprescindible, pues un menú bien hecho evita la obesidad y diversas enfermedades asociadas a ella. De hecho, si la población infantil aprende a comer bien, a tener unos hábitos alimentarios saludables y a llevar un estilo de vida activo, cuando crezca será una población más sana y será más difícil que desarrolle enfermedades crónicas degenerativas como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, etc.

Con la vuelta a la rutina, todos los padres y madres se preocupan por si el colegio al que acuden sus hijos sigue un menú equilibrado correcto. La alimentación es fundamental y más en una fase de crecimiento, donde padres, abuelos y colegios son quienes les ofrecen los alimentos, influencia que van cambiando a medida que los niños van creciendo.

¿Qué debe incluir el menú escolar?

La comida del mediodía deberá aportar alrededor de un 35% de la energía total de sus necesidades diarias. En cuanto a la grasa, el menú no debe aportar más del 30-35% de la energía total, las proteínas tienen que proporcionar entre un 12 y un 15%, y lo restante debe pertenecer al grupo de los hidratos de carbono. Las grasas saturadas no deberán aportar más del 10% de la energía total del menú.

La base del primer plato deben ser verduras y hortalizas, y patatas, pasta, arroz o legumbres varias. Carne, pescado o huevo alternado con alguna guarnición como las patatas o las verduras y hortalizas para el segundo plato. Y por último, para el postre, se deberá incluir una pieza de fruta, que no podrá ser en almíbar o sustituida por zumos envasados. Además, la comida deberá ir acompañada siempre de agua y un pequeño trozo de pan.

Por otro lado, es importante saber que condimentar las comidas es tarea exclusiva de las cocineras y que los alumnos no podrán añadir más sal a sus comidas. Es fundamental también controlar el tamaño de las raciones y los ingredientes dentro del plato para que se puedan consumir en su totalidad. La dieta ha de ser heterogénea y variar los diferentes alimentos dentro de un mismo grupo, ya que no es suficiente con consumir solamente alimentos de todos los grupos.

Por su parte, los nutricionistas afirman que no hay mejor forma de alimentarse que con la dieta mediterránea. Una dieta que se caracteriza por tener un alto contenido en vegetales, legumbres, cereales, rica en pescado y pobre en carnes rojas, y lácteos. Añaden, además, que el aceite adecuado es el de oliva para cocinar y freír.

El menú que se sirve en el comedor debe ser único, sin posibilidad de elegir, salvo en los casos en los que esté justificado como una alergia o intolerancia a la lactosa o al gluten, alergias al huevo, legumbres o pescado, etc. No obstante, los menús siempre han de diseñarse teniendo en cuenta los gustos y preferencias alimentarias de la población a la que van dirigidos para que estos sean aceptados en la medida de lo posible.

Objetivos que se deben cumplir con la alimentación escolar

- Asegurar el crecimiento y desarrollo del alumno, atendiendo a las características de cada uno de ellos.

- Garantizar el mantenimiento de buenos niveles de salud, tanto a corto como a largo plazo, protegiéndolos de enfermedades en las que una dieta constituya un factor de riesgo.

- Satisfacer las necesidades ligadas a la alimentación, introduciendo buenos hábitos alimentarios adaptados a la organización y al estilo de vida del niño y su familia.