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Beneficios de la chía para niños

Beneficios de la chía para niños

Las semillas de chía se han puesto muy de moda en los últimos años debido a sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud. Descubre sus beneficios y cómo ofrecérselas a tus hijos.

Índice

¿Qué son las semillas de chía?

Las semillas de chía provienen de la planta Salvia hispanica, una planta de la familia de la menta (Lamiaceae) originaria de México y Guatemala. Son pequeñas, ovaladas y de color negro, blanco o marrón.

Sus propiedades se deben a sus compuestos:

- Fibra: aproximadamente 34 gramos de fibra por cada 100 gramos, lo que ayuda a la digestión y promueve la salud intestinal. De toda la fibra, un 25% son mucílagos, muy útiles en diversas patologías intestinales.

- Ácidos grasos omega-3: contienen una alta cantidad de ácido alfa-linolénico (ALA), un tipo de omega-3 que es beneficioso para la salud cardiovascular, hasta 7 veces más que el salmón.

- Proteínas: aproximadamente 17 gramos de proteína por cada 100 gramos.

- Antioxidantes: contienen antioxidantes que ayudan a proteger el cuerpo contra el daño de los radicales libres. La chía posee 3 veces más antioxidantes (principalmente flavonoides) que los arándanos.

- Vitaminas y Minerales: buenas fuentes de calcio, fósforo, magnesio, manganeso, y pequeñas cantidades de vitaminas del complejo B.

- No contienen gluten por lo que son aptas para personas celiacas.

Beneficios para la salud de las semillas de chía

1- Mejorar la salud digestiva: la alta cantidad de fibra ayuda a mantener un sistema digestivo saludable y puede prevenir el estreñimiento o las hemorroides. También alivian el ardor o la acidez ya que el gel que produce atrapa los jugos gástricos que ascienden por la garganta; o el intestino irritable gracias a su gran aporte de fibras solubles, ayudan a regular la flora intestinal.

2- Salud cardiovascular: los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a reducir la inflamación, disminuir el colesterol LDL (malo) y aumentar el colesterol HDL (bueno), lo que previene el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

3- Control del peso: la fibra y la proteína pueden ayudar a aumentar la saciedad, lo que puede ayudar a controlar el apetito y contribuir a la pérdida de peso.

4- Control del azúcar en sangre: la fibra soluble en las semillas de chía puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre al ralentizar la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo, por lo que son ideales para controlar la diabetes. El mucílago captura los azúcares y féculas de los alimentos, y gracias a ello el organismo los absorbe más lentamente, ayudando a evitar episodios de hiperglucemia.

5- Huesos y dientes fuertes: su alto contenido en calcio y fósforo son esenciales para mantener huesos y dientes fuertes y favorecer el crecimiento.

6- Salud cerebral: su alto contenido en ácidos grasos omega 3 mejora mucho la atención en los niños, incluso los diagnosticados con TDHA.

¿Cómo consumir las semillas de chía?

Las semillas de chía absorben hasta 12 veces su peso en agua, formando un gel. Este gel puede ser utilizado en recetas para aumentar la hidratación, como en pudines y batidos.

Cuando se mezclan con agua, las semillas de chía pueden formar un gel que actúa como un sustituto del huevo en recetas de repostería, ideal para personas veganas o con alergias al huevo.

Además, se pueden añadir a yogur, avena, ensaladas, batidos y otros alimentos para aumentar el contenido nutricional sin alterar significativamente el sabor.

Las semillas pueden ser molidas para hacer harina de chía, que se puede usar en la cocción y repostería como una alternativa más nutritiva a la harina tradicional para hacer panes, galletas, tartas…

Aunque son saludables, es mejor consumirlas en porciones moderadas, alrededor de 1-2 cucharadas al día, para evitar problemas digestivos como la hinchazón. Para los niños mayores de 2 años la cantidad sugerida es de 5 g.  

¿Cuándo introducir las semillas de chía en la dieta de los niños?

Se pueden introducir desde los 6 meses, aunque es mejor hacerlo molidas o mezcladas con agua, no crudas, para permitir su correcta metabolización.

Separa su introducción unos 3 días de otro alimento nuevo por si acaso hay alguna reacción alérgica, aunque las semillas de chía no suelen causar reacciones alérgicas. 

Puedes mezclarlas con su leche, yogur o en los purés o papillas que le hagas.


Fuente:

AEP

Fecha de actualización: 18-09-2024

Redacción: Irene García


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