Duración de la fase lútea

Índice

• ¿Qué es la fase lútea?
• ¿Cuánto dura la fase lútea?
• Síntomas de la fase lútea
• Fase lútea y fertilidad

 

¿Qué es la fase lútea?

El ciclo menstrual está divido en dos fases: fase folicular y fase lútea, divididas por la ovulación, que se produce más o menos a mitad del ciclo.

La fase folicular es la primera fase del ciclo menstrual. Comienza con la regla y termina con la ovulación. Si tomamos como ejemplo un ciclo menstrual de 28 días, comenzaría el día 15 y terminaría el día 28 (con la llegada de la menstruación).

Después comienza la fase lútea, llamada también fase progestativa porque en ella se secretan cantidades importantes de progesterona.

En esta etapa la estructura folicular que queda en el ovario se reorganiza y se convierte en una glándula conocida como cuerpo lúteo de color amarillento, rico en colesterol, que comienza a producir progesterona, así como estrógeno. Los niveles de progesterona alcanzan su punto máximo aproximadamente a la mitad de esta fase para preparar el endometrio para un posible embarazo.

La progesterona también estimula que el cuello uterino segregue un moco muy espeso, que impide la entrada de gérmenes, para que no puedan afectar al embrión en crecimiento.

Cuando aumentan los valores de progesterona, también se eleva la temperatura del cuerpo. Por eso, es posible medir la temperatura basal para saber si has ovulado y, registrando este dato durante varios ciclos, saber cuándo son tus días fértiles.

Si el óvulo es fecundado, la progesterona del cuerpo lúteo da soporte al embarazo en los primeros días, hasta que el embrión se implanta en el útero y comienza a desarrollarse la placenta. El cuerpo lúteo seguirá produciendo progesterona y también estradiol para nutrir el ambiente y permitir el desarrollo del feto. Además, el cuerpo generará la hormona necesaria para garantizar que el óvulo fecundado sobreviva y siga transformándose: la gonadotropina coriónica humana.

Si no, el cuerpo lúteo comienza a desintegrarse entre los días 9 y 11 después de la ovulación, lo que reduce los niveles de estrógeno y progesterona. Las paredes del útero van perdiendo su engrosamiento y se van desprendiendo. Durante ese proceso también se rompen vasos sanguíneos que son los causantes de la hemorragia durante la menstruación.
 

¿Cuánto dura la fase lútea?

Esta fase tiene una duración constante de 14+2 días ya que la vida autodeterminada del cuerpo lúteo hace que este se degenere a los 14 días, acabando un ciclo menstrual y comenzado la regla.

Por eso, es normal que dure entre 11 (en ciclos más cortos) y 16 días (en ciclos más largos).

 

Síntomas de la fase lútea

Los cambios hormonales de la fase lútea están asociados a los síntomas premenstruales comunes que muchas personas experimentan:

- cambios en el estado de ánimo

- dolor de cabeza

- acné

- hinchazón y sensibilidad mamaria

- retención de líquidos

- hinchazón en el abdomen

- náuseas o mareos

- fatiga

 

Fase lútea y fertilidad

Si una mujer tiene problemas para conseguir un embarazo se debe estudiar fase lútea, porque el problema puede radicar ahí. Si el endometrio no se desarrolla y engrosa de manera adecuada, el embrión no podrá implantarse y, por lo tanto, no se producirá el embarazo.

Por eso, entre las pruebas de fertilidad a la mujer hay que añadir el estudio de la fase lútea y de los niveles de progesterona en esta fase para saber si ahí radica el problema.

Si hay un defecto de la fase lútea, ese revestimiento no crece correctamente todos los meses, lo que puede dificultar quedarse embarazada o que el embarazo siga su curso.

Cuando hay problemas en la fase lútea, puedes notar los siguientes síntomas:

- Alteraciones en el periodo, normalmente, reglas más frecuentes

- Abortos espontáneos

- Problemas para conseguir la fecundación

- Sangrado irregular

Para descubrir si hay problemas en esta fase, se deben llevar a cabo análisis de la hormona estimulante del folículo (FSH), la hormona luteinizante (LH) y progesterona.

Los niveles de progesterona en la fase lútea pueden oscilar entre los 5 y 20 ng/ml. Si se sitúan en este rango, se ha producido la ovulación. Para que sean indicativos, deben medirse entre el día 20 y 23, siendo el 21 el mejor. Los niveles adecuados deberían ser mayores de 10 ng/ml.

Además, la fase lútea puede ser más corta o más larga de lo que debería, lo que también puede afectar a la fertilidad al no poder calcular adecuadamente los días fértiles. En este caso, el cuerpo emitirá una serie de síntomas:

- Spotting menstrual, es decir, manchado entre ciclos menstruales cuando la fase lútea es muy corta. Si no estás en la perimenopausia y notas manchitas de sangre antes de la llegada de la menstruación, consulta a tu profesional de ginecología.

- Reglas cortas y livianas. De repente, sin motivo aparente, las reglas son más cortas y menos abundantes.

- Cambios físicos: antojos, fatiga crónica, mayor sensibilidad ante el frío, taquicardia, somnolencia o insomnio son síntomas de desórdenes metabólicos. Si se suma a otros síntomas como caída del cabello, pérdida de la libido y aumento de peso, es posible que haya un desajuste tiroideo o pancreático detrás, lo que puede afectar también a la regla.