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¿Una embarazada puede nadar en el mar?

¿Una embarazada puede nadar en el mar?

La natación es un deporte muy beneficioso durante el embarazo y no hay ningún riesgo en nadar en el mar, aunque sí debes seguir unos sencillos consejos para evitar accidentes.

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Beneficios de la natación en el embarazo

La natación, ya sea en el mar o en la piscina, es uno de los deportes más beneficiosos durante la gestación:

1- Mejora la circulación de tu cuerpo, evitando la pesadez de piernas o los calambres.

2- Alivia el cansancio y la fatiga.

3- Fortalece los ligamentos, las articulaciones y los músculos, haciendo que estés más en forma.

4- Previene el aumento excesivo de peso.

5- El yodo del agua del mar ayuda a activar el metabolismo y quemar grasas.

6- Hace que te sientas más ligera y olvides el peso de tu barriga.

7- Calma y relaja, favoreciendo también el sueño y proporcionando tranquilidad y paz.

8- El agua marina aporta muchas sustancias como yodo, magnesio, potasio, sodio, calcio, azufre, que resultan muy beneficiosas para el organismo.

9- La brisa marina ayuda a oxigenar la sangre y regenerar los alvéolos pulmonares, aportando más oxígeno al feto.

10- El baño en el mar produce una serie de movimientos provocados por la diferencia de presiones, que favorece el retorno venoso.


Consejos a tener en cuenta cuando se nada en el mar

Si te vas de vacaciones unos días a la playa y te preocupa que pueda ser peligroso nadar en el mar, no te angusties por ello, no estás enferma y no hay ningún inconveniente siempre que no estés guardando reposo o tengas algún problema como desprendimiento de placenta, sangrados vaginales anormales o cualquier otra condición que te impide realizar actividades físicas.

Además, es conveniente que sigas estas recomendaciones:

- Puedes nadar hasta el día del parto siempre que el cuello del útero no haya empezado a dilatarse o hayas perdido el tapón mucoso ya que podrías contraer una infección. Si te estás en la recta final del embarazo y te preocupa perder el tapón o romper aguas dentro del mar, no te preocupes porque tanto en un caso como en otro te darías cuenta al salir. Si pierdes el tapón, quedarían restos en la braguita del bañador. Si rompes aguas, seguirás perdiendo líquido una vez salgas fuera y lo notarás. No obstante, ambas situaciones son muy raras.

- Báñate en zonas poco profundas y siempre acompañada por si acaso te ocurre algo, como un calambre, o te cansas. No te alejes mucho por si de repente te cansas y te cuesta volver.

- Si quieres practicar buceo, debes saber que puedes hacer snorkel o buceo en la superficie, pero no inmersiones profundas ya que puede resultar muy peligroso para el bebé.

- Evita los baños cuando haya avisos de medusas, bandera roja o mucho oleaje. Ten cuidado también con las corrientes y respeta siempre las señales que prohíban el baño. Más vale prevenir…

- Tampoco puedes practicar deportes acuáticos como surf, windsurf o esquí acuático ya que existe un gran riesgo de caídas que pueden dañar al bebé.

- Cuidado también con las caídas al entrar o salir del agua ya que, al tener la hormona relaxina más elevada en estos meses, tienes más facilidad de torcerte el tobillo o caerte y, aunque no es grave para el bebé, sí sería un contratiempo.

- Quítate el biquino o traje de baño en cuanto salgas ya que la humedad en esa zona puede causar una infección urinaria u hongos.

- Recuerda que debes protegerte del sol, así que date crema de protección alta antes de entrar en el agua, reaplica al salir y evita estar al sol mucho tiempo o en las horas centrales del día.

- Los mejores estilos para embarazadas son a crol y espalda ya que refuerzan la musculatura abdominal, dorsal y las extremidades, favoreciendo tu estado para el parto.

- Evita los cambios bruscos de temperatura. Refréscate la nuca, los brazos y ve entrando poco a poco en el agua. Si hay duchas, date una ducha antes de ir al mar. Y si el agua está muy fría, mejor mójate solo los pies ya que, al tener más volumen de sangre en estos meses, tienes mayor facilidad para que te dé un golpe de calor o hidrocución. Además, las bajas temperaturas favorecen los calambres y las contracciones.

- Si el baño va a ser largo, no olvides hidratarte antes y después bebiendo mucha agua.

- Para evitar la sequedad de la piel, hidrátate bien al acabar la jornada de baños. 

-  Ten cuidado con las olas fuertes para que no te golpeen en la tripa o espalda.


Fuente:

Huggins-Cooper, Lynn (2005), Maravillosamente embarazada, Madrid, Ed, Nowtilus.

Fecha de actualización: 29-10-2020

Redacción: Irene García

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