¿Una embarazada puede ir al dentista?

Indice

• Es recomendable acudir al dentista durante el embarazo
• ¿Cómo afecta el embarazo a la salud dental?
• ¿Qué tratamientos odontológicos se pueden hacer estando embarazada?
• ¿Qué se debe evitar?
• ¿Cómo actuar en cada trimestre del embarazo?

 

Es recomendable acudir al dentista durante el embarazo

Es posible que veas realmente afectada tu boca durante el proceso de gestación. Tus encías se vuelven más sensibles y sangrantes y la saliva puede variar tu pH, favoreciendo la aparición de caries. Por estos y otros muchos motivos, es completamente necesario que visites al profesional de la odontología. 

No existe ninguna contraindicación respecto a este tema, pues es aconsejable acudir con antelación ya que si existiera cualquier tipo de problema, este podría agravarse si no está siendo vigilado. Es importante avisar tanto a tu dentista como al auxiliar de enfermería que le acompaña. Ambos tienen que saber el estado en el que te encuentras para controlar la medicación y la anestesia (si fuera necesaria) y evitar así algunas radiografías como la ortopantomografía, una técnica exploratoria de los maxilares.

Diles de cuánto tiempo estás cuando conciertes la cita y qué medicamentos estás tomando o si tu medico te ha dado algún consejo especial. Si tu embarazo es de riesgo o si tienes ciertas enfermedades, tu dentista puede recomendarte posponer algunos tratamientos que no sean urgentes para evitar complicaciones.

Es mucho mejor remediar a tiempo cualquier dolencia, ya que de lo contrario puede existir verdadero peligro para el bebé tanto en el embarazo como en el parto.
 

¿Cómo afecta el embarazo a la salud dental?

El embarazo puede empeorar algunas enfermedades, o crear otras nuevas debido a los cambios hormonales, las náuseas, el aumento del volumen sanguíneo… Estos son los problemas más comunes en estos meses:

-  Gingivitis del embarazo: la gingivitis o inflamación y sangrado de las encías es más común a causa de los cambios hormonales y el aumento del flujo sanguíneo. Si no se trata, puede derivar en una periodontitis, por lo que es importante acudir al dentista en cuanto notes las encías sangrantes o inflamadas para que te trate cuanto antes. Si tus encías solo están más sensibles, puedes usar una pasta de dientes especial.

- Caries: las embarazadas son más propensas a padecer caries a causar de los cambios en la dieta y los vómitos de primer trimestre que aumentan los ácidos en la boca, lo que puede dañar el esmalte. Para evitar la caries, cepíllate después de cada comida, usa hilo dental y acude al dentista en cuanto notes algo. Es importante cuidar la boca ya que la caries o la gingivitis están relacionadas con el aumento de problemas como el parto prematuro, el crecimiento intrauterino retardado o la preeclampsia.

- Tumores del embarazo: el sobre-crecimiento de tejido llamado “tumores del embarazo” aparece en las encías, a menudo en el segundo trimestre. No son tumores cancerígenos, sino una inflamación benigna que puede estar relacionada con el exceso de placa. Estos tumores sangran fácilmente y tienen un aspecto rojizo, parecido a una frambuesa cruda. Generalmente desaparecen después del parto.

¿Qué tratamientos odontológicos se pueden hacer estando embarazada?

Los empastes, las limpiezas de boca y la colocación de prótesis son algunas de las actuaciones que se pueden realizar cuando estás embarazada. Además de raspados radiculares en el caso de que la infección bacteriana ya haya formado bolsas subgingivales.

¿Qué se debe evitar?

En la mayoría de las ocasiones es aconsejable evitar algunos tratamientos como las cirugías completas, los implantes y el blanqueamiento, ya que esto supone que la encía se irrite y aumente la sensibilidad dental.

Algunos profesionales consideran que, en el caso de ser necesaria una endodoncia, se debe aplicar el tratamiento de urgencia, pero será al dar a luz cuando el médico selle los conductos.

¿Cómo actuar en cada trimestre del embarazo?

Cierto es que aunque se pueda acudir durante todo el proceso de gestación al dentista, será durante el primer trimestre, concretamente en las primeras ochos semanas, cuando se reduzca al mínimo cualquier intervención ya que en ese momento comienzan a formarse todos los órganos del bebé y es mejor no exponerse a ningún tipo de medicación u operación. Se realizarán solamente los tratamientos de urgencia que no se puedan posponer.

Durante el tercer trimestre también se intentarán evitar tratamientos que no sean imprescindibles, sobre todo durante el final de este, pues puede producirse una inducción prematura del parto. La anestesia sin vasoconstrictor (factor que provoca la constricción de los vasos sanguíneos) se reservará para las situaciones de urgencia. Si finalmente se realizan algunos tratamientos en este trimestre, deberás colocarte sobre tu lado izquierdo, con el fin de evitar el síndrome de la vena cava inferior, que se produce cuando al estar boca arriba, el útero dificulta el retorno venoso, pudiendo comprometer la correcta oxigenación del feto.

Por tanto, el trimestre más adecuado es el segundo. Durante este período es más seguro realizar los tratamientos dentales. Aquí se intentarán llevar a cabo los más invasivos, pero seguirá siendo fundamental evitar la exposición a medicamentos y a otros factores teratógenos, sustancias que afectan al desarrollo del embrión y que pueden producir alteraciones morfológicas.

Seguro que como futura mamá sabes todas y cada una de las contraindicaciones de medicamentos, anestésicos o radiografías, y probablemente te muestres bastante reacia ante la posibilidad de acudir a un médico especialista que no sea tu propio ginecólogo, pero recuerda que es importante visitar otros médicos especialistas en otros campos, pues el estado de tu salud antes y durante el embarazo debe ser muy favorable. Además, no debes olvidar que existen analgésicos, antibióticos y anestésicos que no afectan al desarrollo y crecimiento del feto, así que puedes estar completamente tranquila ya que ni las técnicas ni el tratamiento le afectará.

En las radiografías, por ejemplo, se utilizan técnicas con dosis muy bajas de radiación y se usa una película radiográfica de alta velocidad para que las dosis recibidas sean mínimas. Además, siempre se protegerá tu pecho y abdomen con un delantal de plomo.

En cuanto a los antibióticos, lo más probable es que tu dentista consulte con tu ginecólogo antes de recetarte uno. El paracetamol es el analgésico más recomendado ya que actúa sobre el sistema nervioso central y atraviesa mínimamente la barrera placentaria. En lo referente a anestésicos, todos pueden ser usados con moderación aunque se recomienda no usar la epinefrina, hormona que incrementa la frecuencia cardíaca, si tienes hipertensión arterial, ya que contrae los vasos sanguíneos y dilata los conductos de aire.

Finalmente recuerda que cuidar tu salud dental y acudir el dentista durante el embarazo es clave para evitar todo tipo de riesgos. Lo más importante es que antes y durante el período de gestación mantengas una correcta y minuciosa higiene bucodental.