Insuficiencia cervical en el embarazo

Indice

• ¿Qué es la insuficiencia cervical?
• Síntomas y diagnóstico
• Tratamiento de la insuficiencia cervical
• ¿Puede prevenirse la insuficiencia cervical?

 

¿Qué es la insuficiencia cervical?

Lo normal es que el cuello del útero permanezca cerrado hasta las últimas semanas de gestación, cuando empieza a cortarse y borrarse preparándose para el comienzo del parto. Sin embargo, algunas mujeres sufren incompetencia o insuficiencia cervical, sin presencia de contracciones o dolores, lo que provoca que el cuello del útero se acorte antes de tiempo, lo que pone en riesgo la vida del bebé.

Se desconoce con exactitud la causa exacta de este problema, pero se asocia a ciertos factores:

- Cirugía previa que pueda haber afectado al cuello del útero

- Desarrollo anormal congénito del cuello uterino que hace que sea más débil o corto

- Una hiperextensión, laceraciones graves o desgarro en el cérvix durante uno o varios partos anteriores

- Parto previo con problemas

- Embarazo múltiple

- Escasa longitud del cuello uterino

- Problemas anteriores de incompetencia cervical

- Abortos espontáneos durante el segundo trimestre (que pudieron deberse a esta causa)

- Biopsia de cono para el cáncer cervical

- Cambios hormonales durante el embarazo

Es una situación muy grave en un embarazo ya que si el cuello del útero se abre totalmente se puede producir un aborto espontáneo si el feto tiene menos de 20 semanas o un parto prematuro si tiene más edad gestacional.

De hecho, los estudios afirman que la insuficiencia cervical es la causa del 20 al 25% de abortos espontáneos durante el segundo trimestre, aunque solo entre el 1 y el 2% de los embarazos sufre este problema.

 

Síntomas y diagnóstico

A partir de la semana 14 es posible notar los siguientes síntomas: sensación de presión en la pelvis, dolor en la parte baja de la espalda, cólicos ligeros, dolor al orinar, sensación de tener algo abultado en la vagina, cambios en el flujo vaginal o sangrado vaginal ligero. Sin embargo, estos síntomas pueden deberse a muchas otras causas o incluso no significar nada serio. Por eso, si se sospecha que puede haber incompetencia cervical, el médico te realizará ecografías vaginales para medir el cuello y ver si se modifica o se acorta más de lo normal para la semana de gestación en la que te encuentras.

 

Tratamiento de la insuficiencia cervical

Lo más importante cuando se detecta un caso de incompetencia cervical es ganar tiempo para lograr que el bebé sea viable si se produce el parto. Cuantas más semanas de gestación tenga al nacer, menos riesgos y problemas tendrá y más posibilidades de vivir.

Lo normal es recomendar reposo absoluto. La madre deberá estar tumbada y no hacer ningún tipo de esfuerzo para evitar que el cuello del útero reciba el peso del útero y se siga acortando. También se puede suministrar progesterona y evitar las relaciones sexuales.

Además, en la mayoría de los casos se recomienda practicar un cerclaje cervical, que consiste en cerrar el cuello uterino mediante una sutura para evitar que se siga borrando y dilatando. Es más eficaz cuanto antes se haga ya que en un embarazo más avanzado puede provocar complicaciones como infecciones o contracciones.

Este cerclaje se retirará a partir de la semana 35 para permitir el parto, una vez que el bebé ya esté prácticamente a término y no haya riesgo si se produce el nacimiento.  

Otra opción es un pesario cervical, un anillo de silicona que se coloca en el cuello del útero para mantenerlo cerrado mientras da soporte a la matriz. El pesario cervical se extrae fácilmente y sin anestesia en la semana 37, cuando el bebé ya es viable.
 

¿Puede prevenirse la insuficiencia cervical?

La insuficiencia cervical no puede prevenirse, lo único que podemos hacer es, si cumplimos alguno de los factores que hacen más probable este problema, hablarlo con el médico para que haga más revisiones y se pueda detectar cuanto antes, para así poder hacer un cerclaje cuando más efectivo es.

Las ecografías o exámenes vaginales pueden mostrar el acortamiento o apertura prematura del cérvix, que debe medir lo siguiente según la semana de gestación:

Semana 12 - 28 > 25 mm

Semana 28 - 32 > 20 mm

Semana 32 - parto > 15 mm

Si tu cuello uterino mide menos no debes preocuparte, aunque el obstetra puede indicar la necesidad de llevar un control rutinario para comprobar si se sigue acortando o no.