¿Puedo comer algo antes del parto?

Índice

• ¿Se recomienda comer antes del parto?
• ¿Y si hay que practicar una cesárea?

 

¿Se recomienda comer antes del parto?

En España no hay demasiado consenso entre las matronas, médicos y demás equipo sanitario a la hora de responder esta pregunta, aunque en la mayoría de los centros hospitalarios de nuestro país siguen recomendado que cuando se empieza a dilatar o a sentir las contracciones no tomes alimentos.

Mientras estamos en casa podemos comer, pero sobre todo beber agua o bebidas isotónicas o un té. 

Es bastante probable que no tengas apetito si las contracciones se van haciendo regulares, así que si no te apetece nada no es necesario forzar la alimentación porque podrías notar náuseas.

Si comes algo debe ser de fácil digestión, rica en hidratos de carbono tipo arroz o pasta, y evitar alimentos muy condimentados y muy grasos (fritos, rebozados) para evitar las náuseas posteriores.

Sin embargo, también hay que tener en cuenta que es muy difícil prever en cuándo se inicia el parto, y no siempre ocurre en un momento idóneo para planificar un menú acorde. No obstante, no hay mejor indicador de ello que nuestro estado general, nuestro apetito y las contracciones.

Una vez que llegamos al hospital, la matrona nos indicará si se puede o no beber líquidos durante la dilatación, ya que cada hospital tiene su propia normativa en este tema. Así que lo mejor es que, mientras estemos en casa llevemos una dieta adecuada y equilibrada.

El trabajo de parto conlleva un gran gasto de energía y, como hemos dicho, la duración del parto y de la dilatación no es previsible a priori, por lo que es necesario que tengas un aporte adecuado de energía para asegurar tu bienestar y el de tu hijo. La prohibición total de comer y de beber puede conducir a la deshidratación y a cetosis. En los hospitales, es una práctica común poner remedio a esta situación a través de la administración de agua y glucosa por vía endovenosa, pero esto no se recomienda de manera rutinaria.

En resumen, recuerda: en el momento de empezar con contracciones regulares, antes de salir de casa no te olvides de beber un poco de agua y si te apetece tómate algo. Si no tienes apetito o no te encuentras bien no te obligues a comer nada. Tendrás tiempo de hacerlo allí.

¿Y si hay que practicar una cesárea?

La costumbre de prohibir el consumo de agua y de alimentos durante la dilatación se remonta a los años cuarenta, cuando la anestesia epidural y la anestesia espinal no existía y, en caso de cesárea, siempre se daba a luz con anestesia general (afrontar una intervención quirúrgica con el estómago lleno y con este tipo de anestesia es peligroso).

En cambio, en la actualidad, en la mayoría de los casos, la cesárea se efectúa con anestesia espinal o epidural, el uso de la anestesia general es raro, incluso si se trata de una intervención no programada.

La Revista Española de Anestesiología y Reanimación señala en un informe en el 2015 que siempre y cuando se consuman alimentos ligeros o líquidos, no hay ningún peligro por comer hasta dos horas del parto o de la cesárea.

De hecho, la mayoría de las mujeres sanas se pueden ver beneficiadas al comer una comida durante el trabajo de parto.