¿Cuándo un bebé empieza a escuchar?

Índice

• El oído en el recién nacido
• ¿Cuál es el primer sonido que oye un bebé?
• ¿Y lo que mejor percibe?
• El oído, indispensable para la comunicación

 

El oído en el recién nacido

En el hospital, antes de darle el alta, se le realiza al bebé una prueba para comprobar su audición. La prueba consiste básicamente en ponerle unos auriculares durante unos minutos, y es indolora y rápida. La prueba de la audición es una prueba de criba, es decir, si la prueba es superada por el niño, se concluye que el bebé oye bien. Pero si el niño por lo que fuera no superara dicha prueba no significa que este no oiga bien. En ese caso, por tanto, habrá que hacerle otra prueba más fiable. Esta prueba es conocida con el nombre de “Potenciales Evocados Auditivos de Tronco cerebral Automatizados”, y consiste simplemente en registrar su respuesta a un sonido a través de unos auriculares o un pequeño dispositivo colocado en ambos oídos, pero cuando el bebé está tranquilo o duerme.

Hay que tener en cuenta, además, que esta primera prueba está pensada principalmente para que ninguna sordera se nos escape, pero es tan sensible que muchos niños totalmente normales no la pasan. Además, hay que saber también que la gran mayoría de los bebés que no pasan las pruebas de cribado tienen una audición normal. Esto significa que si el niño por lo que sea no pasara el cribado de audición no hay de qué preocuparse porque lo más probable es que no tenga ningún problema serio. No obstante, el seguimiento sí habrá que hacerlo, y también otras pruebas más fiables para valorar mejor su audición. Los padres deberán acudir a otorrinolaringología antes de los tres meses de vida para hacerle nuevas pruebas y confirmar o descartar problemas de audición. Y si después de todo el estudio se concluye que el bebé tiene un problema de audición lo mejor es ponerse en marcha cuanto antes. Hay que ayudar al niño, por tanto, en el desarrollo de la comunicación, con implantes cocleares, etc.

De hecho, algunas situaciones se relacionan con un mayor riesgo de desarrollar hipoacusia, como los antecedentes de sordera familiar, algunas infecciones o medicaciones durante el embarazo, bajo peso al nacimiento, prematuridad o problemas en el parto. En estos casos lo más conveniente es el seguimiento del niño en otorrinolaringología, aunque este ya haya pasado la prueba.

En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, se realiza la detección precoz de problemas de audición de todos los recién nacidos y se valora la audición y el lenguaje hasta los cuatro años de vida así. Veamos el ejemplo:

- De 0 a 3 meses: el niño se sobresalta o se despierta ante ruidos repentinos o fuertes; y modificar la succión o parpadea ante los ruidos.

- De 3 a 6 meses: se tranquiliza ante la voz de la madre, gira la cabeza o la vista hacia los ruidos, se entretiene con juguetes sonoros, y deja de jugar y busca la fuente de los sonidos.

- De 6 a 9 meses: le gustan los juguetes musicales, juega emitiendo sonidos con entonaciones, dice “ma”, “pa”, y “ta” y comienza el balbuceo.

- De 12 a 15 meses: presta atención a su nombre, empiezan a tener significación sus palabras, comprende la palabra “no”, imita sonidos y expresa cuatro o cinco palabras.

- De 18 meses a 2 años: utiliza y conoce un vocabulario de 20 a 50 palabras, hace frases de dos o más palabras, identifica objetos más comunes y utiliza su nombre.

- De 3 a 4 años: conoce un vocabulario expresivo de alrededor de 500 palabras, utiliza oraciones de 4 a 5 palabras, la mayoría de los niños utiliza una forma de hablar inteligible para los demás, y domina las imágenes de los libros.

 

Pero ¿cuándo se forma el oído?

La formación del oído va a comenzar en las primeras semanas de gestación, antes incluso de que las orejas se formen. Empezará en los arcos braquiales (situados a los lados del cuello) y, conforme vaya creciendo, estos se irán desplazando hasta colocarse en el lugar definitivo. Una vez la madre se encuentre en el sexto mes de gestación (semana 23-26) estos deberán estar perfectamente colocados y formados.

No obstante, es en la semana 18 cuando el feto empieza a escuchar el latido de la madre, lo que le influenciará positivamente en su nacimiento porque le transmitirá paz y tranquilidad. En esa semana los huesos del oído interno y las terminales nerviosas del cerebro se han desarrollado lo suficiente como para que pueda escuchar sonidos como sus latidos cardíacos y la sangre que pasa por el cordón umbilical. Hay que tener en cuenta que los ruidos le llegan de forma atenuada debido al líquido amniótico que le rodea dentro del vientre de su mamá.

 

¿Cuál es el primer sonido que oye un bebé?

A pesar de que el oído no se coloque en su lugar definitivo hasta más tarde, lo cierto es que el feto ya escucha desde antes. Lo primero que va a escuchar estando dentro del vientre materno es el latido del corazón de su madre y también cómo corre la sangre por el cuerpo de esta. En su interior ya tiene la capacidad de escuchar, aunque los sonidos del exterior no le vayan a llegar con la misma claridad. El oído es, por tanto, uno de los primeros sentidos que se van a desarrollar en el feto, además de ser también uno de los más rápidos a la hora de entrar en funcionamiento y, según algunos estudios, a partir ya de la semana 16 el bebé va a responder a sonidos dentro del útero.
 

¿Y lo que mejor percibe?

Lo que mejor va a apercibir el bebé es la voz de su madre porque puede notar las vibraciones que produce desde dentro del útero materno. Además, podrá escuchar desde el interior también los sonidos exteriores y prestar atención a aquellos que le resulten más agradables y familiares como la música clásica.
 

El oído, indispensable para la comunicación

El sentido del oído es indispensable para la comunicación. Sabemos que el primer lenguaje que los bebés utilizan no son las palabras sino los sonidos, y que nada más nacer se expresarán con el llanto o diferentes expresiones de queja. Y, aunque es cierto que no es lo más común que existan demasiados bebés con pérdida auditiva, es una posibilidad. En los casos de niños con padres sordos, los bebés nacidos de forma prematura o todos aquellos que hayan tenido algunas complicaciones en el parto sí tienen mayor riesgo de llegar a sufrir pérdida auditiva.

Hay que tener en cuenta siempre que en estos casos de bebés prematuros los órganos vitales y los sistemas no se han desarrollado completamente antes del nacimiento y es por ese motivo también por el que diferentes médicos especialistas mediante un seguimiento adecuado irán dando pautas tanto a papás como a mamás de bebés prematuros para el abordaje de todos ellos. Lo más adecuado por tanto en estos casos es que los bebés reciban atención médica antes de los tres meses para no sufrir complicaciones mayores y poder encontrar la solución que sea necesaria.