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Beber agua durante la lactancia

Beber agua durante la lactancia

Durante el embarazo tu cuerpo ha experimentado una serie de cambios importantes que tras el embarazo vuelven paulatinamente a su estado original. Tu bebe ya está aquí y depende totalmente de ti. Tanto a través de tus cuidados como para su alimentación e hidratación.

Indice

 

La leche de la madre es perfecta para el bebé

Durante la lactancia la calidad de tu leche depende de ti por lo que es especialmente importante que prestes atención a tu salud para poder darle lo mejor a él. La leche materna contiene exactamente lo que tu bebé necesita para estar bien alimentado, crecer sano, tener energía y desarrollar su cerebro; además de aportarle defensas inmunológicas frente a las enfermedades.

Por eso, para llevar una lactancia de calidad que efectivamente le brinde todos esos beneficios a tu bebé, es necesario que lleves una dieta equilibrada y, sobre todo, que estés bien hidratada.

La leche materna siempre contiene agua suficiente para satisfacer la sed del bebé, independientemente de si la madre toma menos líquidos de los que realmente necesita. Sin embargo, no por ello debes olvidarte de beber en abundancia, ya que de ello depende que mantengas o no un adecuado estado de hidratación.

Según Unicef, “la madre en período de lactancia necesita tomar líquidos para mantenerse hidratada de modo que pueda mantener la cantidad suficiente de leche; el mejor indicador de la cantidad de líquidos que la mujer requiere es la sed, por esto es importante que consuma agua, leche o zumos cada vez que sienta sed, pero sin olvidar que la producción de la leche se garantiza por la succión del bebé”.

 

¿Cuánta agua debo tomar si estoy dando el pecho?

Durante la época de la lactancia, las necesidades de la madre son las mismas que en otras épocas de la vida, aunque debe sumarse una cantidad para compensar la pérdida de agua a través de la producción de leche materna.

Teniendo en cuenta que el 85-88% de la leche materna es agua y que la producción media estimada es de 750-850 ml de leche al día, será necesario que incrementes el consumo de agua en unos 700 ml para compensar esta producción de leche y mantenerte hidratada. Por tanto el consumo total de agua debería ser de 2,3 litros diarios.

Una forma de beber el agua necesaria durante el día es llevar una pequeña botella de plástico y tenerla siempre delante en la mesa de trabajo, o a la vista, para ir dando pequeños tragos a lo largo del día. Beber cantidades pequeñas de forma regular es más fácil que tomar de golpe dos vasos de agua.

 

¿Qué ventajas tiene beber agua mineral durante la lactancia?

Hidratarte con agua mineral durante la lactancia aporta una serie de ventajas saludables que ayudarán a mantener tu estado de salud y la calidad de tu leche.

- El agua mineral natural procede de manantiales subterráneos que están protegidos de cualquier tipo de contaminación. Al ser sanas desde su origen, las aguas minerales naturales no necesitan tener ningún tratamiento desinfectante ni filtrado doméstico para su consumo, envasándose tal cual están en la Naturaleza. Por eso, cuando se bebe un agua mineral natural se está bebiendo un agua en su estado natural.

- Dos litros de agua mineral natural al día contienen minerales esenciales y oligoelementos ayudando al organismo a satisfacer las necesidades diarias de forma saludable. El cuerpo absorbe fácilmente los minerales disueltos en el agua, por ello es importante el consumo de agua mineral que ayudará al organismo de la mujer en esa etapa.

- La composición en minerales y oligoelementos del agua mineral natural es constante en el tiempo, por lo que siempre se está bebiendo lo mismo sin variaciones en su composición y sabor.

- El agua mineral natural es una bebida sin calorías, por eso es ideal para mantener un hábito de vida saludable durante la lactancia, donde la mujer especialmente cuida su peso para eliminar los kilos de más ganados en el embarazo. Los zumos y refrescos también evitan la deshidratación, pero hay que contar con que añaden calorías a la dieta, por lo que no conviene abusar de ellos.
 

¿Cuanta más agua se beba, más leche tendré?

Existen numerosos mitos y creencias rodeando el embarazo y la lactancia, muchas veces lo que se piensa (y está aceptado en la sociedad) no es cierto. El problema es que estos mitos están tan extendidos que hasta muchos facultativos se los terminan creyendo.

La afirmación de "Cuanta más agua bebas, más leche tendrás" es una creencia popular que perdura a través de los años. Muchos creen que las mujeres en periodo de lactancia deben beber más agua de la que les pide el cuerpo. Sin embargo, no hay ningún estudio que apoye esta teoría, de hecho, no hay datos que digan que si una mujer bebé menos agua de lo normal producirá poca leche.

El sentido común parece indicar que, cuanto más líquido tenga la mujer en el cuerpo, más líquido generará (por lo que la leche, al ser un líquido, seguiría esta norma).

Existen estudios que afirman lo contrario, que cuanta más agua tiene la madre, menos leche produce esta. En un estudio de 1985 donde se forzaba a las madres a tomar agua para ver si la producción de leche aumentaba, se concluyó que pasaba lo contrario, se disminuía. Otro estudio que tiene las mismas conclusiones es el realizado en 1939, donde se determinó que un consumo de agua forzado en madres lactantes podría ser perjudicial. En estos estudios se determinó que las mujeres que bebían más, orinaban más, produciendo menos leche. En cambio, las mujeres que bebían menos de lo habitual, orinaban menos, pero la producción de leche no se veía comprometida.

Por eso, lo que se debe hacer es seguir las sensaciones que te da tu propio cuerpo, no sigas las creencias que dicen que debes beber más de la cuenta, ya que sólo conseguirás ir más al baño y producir menos leche. Tienes un reflejo fisiológico bien claro que determina si tienes que beber o no, la sed.

 


Fuente: Guía de lactancia materna, Asociación Española de Pediatría. http://www.aeped.es/sites/default/files/7-guia_baleares_esp.pdf

Fecha de actualización: 06-06-2020

Redacción: Lola García-Amado


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