¿Televisión antes de dormir?

Consecuencias del uso excesivo de las pantallas en niños

Un reciente informe de pediatría publicado en la revista médica “Archives of Disease en Childhood” señala que los niños menores de 3 años no deberían estar expuestos nunca a estos dispositivos electrónicos y los mayores de esta edad no tendrían que utilizarlos más de dos horas al día. Igualmente su uso justo antes de la hora de dormir, perjudica gravemente el correcto descanso de los menores.

Si bien, teniendo en cuenta el tiempo en que vivimos, resulta difícil pensar en apartar totalmente a los niños de “las pantallas”, lo que además tampoco es conveniente, aseguran los expertos. “A veces los padres se sienten preocupados ante la idea de deshacerse por completo de la televisión”, afirma Michelle Garrison, investigadora principal del Centro de Salud Conducta y Desarrollo Infantil del Instituto de Investigación Pediátrica de Seattle, “sin embargo basta con reducir las horas de consumo y realizar un cambio en la programación o en los contenidos que ven", explica la investigadora, que hace hincapié en la importancia de limitar el tiempo de ver televisión especialmente por la noche.

Así, Garrison defiende que, idealmente, los niños no deberían estar expuestos a ningún medio como televisión, ordenador, consola, etc. al menos una hora antes de acostarse, "incluso los programas con un contenido apto para ellos pueden suponer un problema para el sueño", comenta. "Cuando los niños leen un libro o juegan con juguetes antes de irse a la cama, controlan el ritmo, pero la televisión, por el contrario, excita sus cerebros en el momento en el que están intentando calmarlo". Si además estas imágenes no son adecuadas para su edad los daños podrían ser mayores.

Insomnio, alteraciones del sueño, más despertares, somnolencia, cansancio, pesadillas... son algunos de los problemas de ver la televisión antes de dormir. 
 

¿Qué debemos hacer?

Según un estudio de la Universidad de Washington, los niños de 3 a 5 años expuestos a materiales adecuados para su edad una hora antes de dormir presentaron un 64%  menos de probabilidades de sufrir problemas de sueño (dificultad para permanecer dormidos, pesadillas, etc.).

"La estimulación electrónica antes de acostarse puede afectar el sueño de los niños y sus procesos de pensamiento", asegura Garrison. "Por eso, lo mejor es evitar la exposición del todo al menos una hora antes de irse a la cama. Pero si tus hijos lo hacen, al menos asegúrate que sea adecuado para su edad".

Por este mismo motivo es recomendable sacar de su habitación cualquier pantalla (televisión, ordenador, tabletas electrónicas, consola, etc.). Con ello además de supervisar los contenidos que ve, garantizamos que su cuarto sea un lugar de reposo.