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Miedos en niños de 7 años

Miedos en niños de 7 años

Los miedos de los niños cambian y evolucionan con la edad ya que reflejan su evolución mental, así como las vivencias que van aprehendiendo. Por eso, es normal que algunos miedos desaparezcan a una edad y aparezcan otros nuevos, incluso que duren durante varios años. Es conveniente que conozcas los miedos más habituales a cada edad para que no te preocupes sin motivo.

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Índice

 

¿Cuándo es malo el miedo?

Nadie quiere que su hijo sea miedoso o se asuste ante cualquier ruido o acontecimiento extraño, pero tampoco podemos pretender que nuestros hijos no tengan miedo a nada ya que el miedo es un sentimiento normal que todos experimentamos ante situaciones que notamos potencialmente peligrosas. Así, el miedo es un mecanismo de supervivencia y adaptación, por lo que no solo no es malo tener miedo de vez en cuando, sino que incluso es positivo para nuestro desarrollo y evolución.

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Eso sí, el miedo siempre debe ser algo controlado, si se convierte en una fobia, entonces sí puede afectar a nuestra vida y convertirse en un verdadero problema al causar ansiedad e interferir en nuestra vida.

Por eso es conveniente saber qué miedos son habituales en los niños a cada edad, para que no nos preocupemos sin motivo y entendamos que estamos ante un sentimiento normal en la evolución de nuestro hijo.
 

Miedos más habituales con 7 años y cómo superarlos

Estos son los miedos más habituales a los 7 años, lo que no significa que tu hijo tenga que presentar todos estos miedos. Puede presentar uno, varios o todos sin que implique ningún problema:

1- Nictofobia o miedo a la oscuridad. Este miedo, que empieza en torno a los 2 años, suele durar hasta los 8, por lo que es habitual que con 7 años tu hijo todavía tenga miedo a la oscuridad y te pida que le enciendas la luz cuando va a alguna habitación. También puede que este miedo no surja todos los días, sino solo tras ver alguna película.

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Muchas veces los niños no tienen miedo a la oscuridad en sí, sino a los peligros que se imaginan que pueden estar ocultos en ella. Y es que la imaginación todavía es muy poderosa a esta edad, por lo que es habitual que les juegue malas pasadas.

2- Miedo a los seres imaginarios. El miedo a los monstruos o seres sobrenaturales aparece en torno a los 3 años y puede durar hasta la adolescencia. Este temor está relacionado con el anterior, el miedo a la oscuridad.

Los niños de 7 años todavía piensan que estos seres pueden existir de verdad y hacerles daño, por lo que cualquier ruido en plena noche puede asustarles y hacerles pensar que hay un monstruo terrorífico bajo su cama.

Para que este miedo no se perpetúe, es importante que no asustes a tu hijo con relatos de personajes que van a raptarle si se porta mal, como el “coco”. No le hagas creer que estos seres realmente existen y pueden hacerle daño.

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3- Miedo a los animales. Este miedo se empieza a desarrollar hacia los 2 años y puede durar toda la vida en mayor o menor grado. Por lo tanto, también los niños de 7 años pueden tener miedo a los perros o los gatos, los más comunes ya que son los animales con los que más se encuentran en su día a día.

Este miedo varía en niños que tienen mascotas desde bebés; en ellos no suele aparecer este miedo o lo hace solo frente a animales exóticos como leones, cocodrilos… O insectos que pueden causarles algún daño.

El miedo a los animales es un miedo innato y evolutivo, un mecanismo de supervivencia, pero actualmente se ve afectado, como decíamos, por el hecho de tener mascota o no y por malas experiencias pasadas. También es más habitual en niños cuyos padres tienen miedo a los animales o los evitan ya que les hacen verlos como algo peligroso.

4- Miedo a hacer el ridículo. Es un miedo nuevo que aparece en torno a los 7 años y se manifiesta por temor a hacer el ridículo frente a los demás al mostrar sus habilidades escolares, sociales o deportivas. Esto hace que estos niños tengan miedo a participar en ciertas actividades, especialmente en público o delante de mucha gente, por miedo a no estar a la altura y a que se rían de ellos.

Es importante tratar este miedo cuanto antes para que el niño no se vuelva muy tímido y retraído y evite actividades divertidas y beneficiosas para él como los juegos en equipo o los deportes.

Para ayudar a tu hijo a superar este miedo, al igual que los demás, es conveniente que le ayudes a tener confianza en sí mismo y una buena autoestima. Potencia sus habilidades y ayúdale a mejorar en aquellos campos que flaquee. Nunca te burles de sus miedos ni los minusvalores. Muéstrale siempre confianza, apoyo y respeto. Así, sus miedos irán desapareciendo. Y si no funciona, consulta a un profesional de psicología. 


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