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¿Cómo ayudar a mi hijo que se corta los brazos?

¿Cómo ayudar a mi hijo que se corta los brazos?

Descubrir que tu hijo se autolesiona y se corta los brazos intencionalmente es muy duro para los padres, pero lamentablemente también es muy común ya que los expertos indican que lo hace hasta el 25% de los adolescentes, y es más común en niñas.

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Indice

 

Las autolesiones en adolescentes

Las autolesiones son muy habituales en los adolescentes para liberar su angustia, ligada en muchas ocasiones a esta época tan complicada de cambios. La autolesión más común es cortarse o rasguñarse los brazos con cuchillos, tijeras, hojas de afeitar, etc. Para un padre, descubrir que su hijo o hija hace esto es muy duro, y probablemente no sepa cómo reaccionar ni qué hacer, pero es muy importante reaccionar de la manera adecuada para evitar que el conflicto se agrave. Debes saber que tu hijo lo hace porque sufre y no sabe cómo expresar ese dolor, por lo que recurre a hacerse daño físico para intentar aliviar el dolor emocional.

Y es que según la American Association for Marriage and Familiy Therapy (AAFM), al cortarse se liberan rápidamente endorfinas al torrente sanguíneo, provocando una sensación inmediata de relax y felicidad. Las endorfinas actúan como una droga, ayudando a olvidar los pensamientos negativos y el dolor, por eso se puede convertir en un hábito muy dañino.

Para poder ayudarle, lo primero que debes hacer es saber por qué lo hace.

 

¿Por qué un adolescente puede llegar a cortarse los brazos?

- Le ayuda a distraerse y olvidarse momentáneamente del dolor emocional.

- Se siente vacío o “muerto” por dentro y necesita cortarse para sentir algo.

- Es una forma de llamar la atención de sus padres y comunicarles que son infelices y necesitan ayuda.

- Quiere imitar a otros adolescentes o chicos de su edad a los que ha visto haciéndolo en internet.

Este tipo de comportamiento se desarrolla con mayor facilidad en niños que presentan una serie de características como baja autoestima, TDAH, ansiedad, depresión, trastorno bipolar, trastornos alimenticios, víctimas de abuso sexual, niños tímidos sin amigos, víctimas de acosos escolar, niños perfeccionistas y exigentes o hijos de padres con estas características, inseguridad, impulsividad, etc.

También puede aparecer tras un evento desencadenante como una ruptura emocional, depresión, miedo, soledad, problemas con la familia o los amigos, recuerdos desagradables o traumas del pasado.

Lamentablemente, cuanto más se corte el chico más necesidad tendrá de hacerlo ya que puede volverse un comportamiento adictivo. Los expertos afirman que, si el niño recibe ayuda antes de haberse autolesionado más de 10 veces, el tratamiento será más sencillo. Por eso, es importante estar atentos a lo que les ocurre a nuestros hijos y, ante cualquier acto de autolesión infligida, por pequeño que sea, pedir ayuda inmediata.

 

Señales de alarma

Algunas señales que pueden indicarte que tu hijo se está cortando los brazos o autoagrediendo son:

- Hablar sobre autolesionarse

- Heridas que no sanan o empeoran

- Cicatrices en los brazos sospechosas

- Aislamiento

- Usar prendas de manga larga, aunque haga mucho calor

- Evitar los actos sociales

- No querer quedarse desnudo delante de ti

- Ir mucho al baño y usar a menudo el botiquín

- Coleccionar o guardar en su habitación objetos afilados que cortan


¿Cómo ayudar a un adolescente que se corta a si mismo?

Este comportamiento es muy peligroso porque, por una parte, las personas que lo llevan a cabo pueden hacerse más daño del intencionado y tener que acabar en el hospital por una hemorragia o un corte que no se cierra. Asimismo, aunque normalmente no lleva al suicidio porque estas personas no quieren matarse, tan solo aliviar el dolor que sienten, sí muestra un trastorno emocional muy profundo que puede derivar en una depresión grave y esta, a su vez, en el suicidio.

Muchos chicos ocultan este acto, por lo que puede llevar tiempo darse cuenta de lo que pasa, pero una vez lo descubres no debes enfadarte, regañarle, castigarle o insultarle, sino mostrarle tu apoyo y pedirte que te explique por qué lo hace. La comprensión y el cariño son las mejores armas para acercarnos a estos chicos que sufren tanto que se autolesionan, pero eso es solo el principio.

Es importante llevarle a un profesional de salud mental para que le evalúe y averigüe por qué se corta los brazos y si está relacionado con otros problemas o trastornos (acoso escolar, abuso sexual, depresión, etc.). Después, se llevará al niño a psicólogo quien decidirá la mejor terapia para él. En estos casos lo más habitual es la terapia dialéctica-conductual, que ayuda el enfermo a tolerar los sentimientos incómodos y controlar las emociones negativas y el rechazo. También es útil la terapia cognitivo-conductual que ayuda a confrontar los pensamientos negativos y sustituirlos por otros.

Asimismo, en la mayoría de los casos hará falta acudir a terapia familiar, sobre todo si las autolesiones están causadas por un problema en casa como un divorcio, la muerte de un ser querido, el maltrato por parte de uno de los progenitores, etc. Esta terapia ayudará a reconstruir las relaciones familiares.


Fuente: Child Mind Institute

Fecha de actualización: 11-02-2021

Redacción: Irene García

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