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¿A qué edad empiezan los adolescentes a consumir drogas?

¿A qué edad empiezan los adolescentes a consumir drogas?

La sensación de desinhibición, ser dueños de todo, libres y capaces de cualquier cosa, vivir como si fuera el último día, creerse eternos… La adolescencia es una de las etapas más emocionantes de la vida. Pero también la más problemática, la más conflictiva y difícil por la que uno transita en su desarrollo vital. Por eso no es extraño que ya al inicio de esta etapa se ‘atrevan’ a consumir drogas. Estas sustancias sólo son un aliciente para explotar y reforzar las ideas del ‘carpe diem’ y venir a este mundo sólo para disfrutar, intentando silenciar las dudas existenciales que implica el proceso de madurar.

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Índice

 

¿Cuándo empiezan los adolescentes a consumir alcohol y drogas?

La acción sobre la reflexión. Esta es una de las causas principales por la que los adolescentes empiezan a consumir sustancias tóxicas para su organismo. Pero no podemos caer en el pensamiento vacío de que consumen porque simplemente ‘son tontos’. Pongámonos en situación: están enterrando la inocencia de esos años que usualmente son ‘dorados’. La infancia es ese periodo de tiempo en el que por lo general los problemas no duran más de una hora, en el que viven absolutamente en el presente y los miedos son casi irreales. Cuando empiezan a ser conscientes de la realidad es cuando todas esas bases se derrumban. Y cada adolescente responde de una forma determinada. Y esa reacción puede llevarlos incluso a tomar este tipo de decisiones que pueden acarrear consecuencias para el resto de sus vidas.

El Informe Mundial sobre las Drogas 2016, realizado por la ONU, reveló que uno de cada 20 adultos, –alrededor de 250 millones de personas de entre 15 y 64 años– consumieron por lo menos una sustancia adictiva. El problema es que la mayoría de los consumidores son adolescentes, o empiezan en esa edad. El inicio en el consumo de alcohol, por ejemplo, está produciéndose cada vez más a los 13 años, aunque lo más generalizado sea cuando cumplen 15 o 16 años. A pesar de las campañas de sensibilización para erradicar este problema social en los jóvenes, la edad de inicio en el consumo de drogas es 3 años más baja que hace 33 años –13 años ahora frente a los 16 de 1985–. El problema más grave del consumo en estas edades tan tempranas es que afecta tanto a la salud física como al bienestar psicológico de los adolescentes y su desarrollo biopsicosocial.

El tabaco y el alcohol son las sustancias legales más consumidas entre los adolescentes y entre las ilegales el cannabis. Resulta curioso porque aunque la mayoría de los adolescentes consuman únicamente alcohol, esta droga socialmente aceptada es la puerta de entrada para consumir otras como la marihuana o el tabaco. De hecho, un estudio realizado a centros educativos españoles tanto de Educación Secundaria como Bachillerato –en el que participaron un total de 1.467 alumnos de 12 a 18 años–, reveló que un 41,2% reconoce beber alcohol y un 29,9% afirma que fuman tabaco. Otros datos novedosos que obtuvieron del estudio es que ha habido un incremento de mujeres en esta problemática: un 42,2% de las chicas asume beber alcohol frente al 34% de chicos. Este aumento en la tendencia del sexo femenino a consumir parece estar motivado por la lucha por la incorporación de la mujer en igualdad de condiciones en todos los ámbitos de la vida.
 

¿Por qué los adolescentes consumen drogas?

En cuanto a otro tipo de drogas, encontramos que el 2,5% de los alumnos reconoce haber fumado cannabis alguna vez. Otras sustancias estupefacientes como la cocaína han experimentado un descenso en el consumo, sólo el 1,3% de los encuestados reconocieron haberla probado "alguna vez en la vida". La heroína, en cambio, sólo el 0,4% de los encuestados afirmó haberlo consumido. Aunque parecen datos optimistas respecto a las drogas consideradas como ‘duras’, el foco del problema suele estar en su duración, que se suele prolongar durante 18 años.

Entre los motivos para el consumo de drogas de los adolescentes se encuentran valores como la accesibilidad –siete de cada diez jóvenes consideran que les sería fácil acceder a la marihuana en caso de quererlo–, imitación –por hacer lo mismo que hacen los adultos o sus amigos–, por películas o programas de televisión –el 47% de los adolescentes estuvieron de acuerdo en que las películas y los programas de televisión hacen que parezca que está bien usar drogas, según un estudio que se llevó a cabo en el año 2011–, por rebelarse o escapar –como salida a su frustración y a su enfado–, por puro aburrimiento o desinterés –son adictos a las fuertes emociones y a menudo les parece poco interesante sus vidas–, por ‘recompensa inmediata’ –los efectos son muy buenos para desinhibirse y las consecuencias parecen insignificantes a corto plazo–, falta de confianza –cuando consumen son más divertidos y se adaptan más socialmente– y la mala información –suelen fiarse más de la opinión de sus iguales que de las campañas de sensibilización o la opinión de sus padres–.

El problema es que, como decíamos, son muy peligrosas para la salud física y mental y, además, pueden causar drogadicción, un serio problema de adicción a las drogas que necesitaría tratamiento con el psiquiatra y un centro de rehabilitación. 


Fuentes:

ONU "Informe Mundial sobre las drogas, 2016", https://www.unodc.org/doc/wdr2016/WDR_2016_ExSum_spanish.pdf

Fecha de actualización: 07-11-2022

Redacción: María Segura

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